Esta base de la vida puede sanar cuerpo y mente y contribuir de igual manera a ahorrar recursos y a frenar el creciente calentamiento
JORDI GISPERT (04/11/2023)
No es ningún enigma. El mar baña las 3 cuartas partes del planeta. En concreto un 71% de la superficie de la Tierra contiene agua (en un volumen total de 1.386 millones de kilómetros cúbicos). De este monto un 96,54% (1.338 millones de km3) es salada. El restante (3,46%) es agua dulce, y se acumula mayormente en los glaciares o los cursos subterráneos (3,42%), y en menor medida en lagos, ríos y en la atmósfera, en su forma evaporada (0,04%).
Se dice de antaño que el agua marina es sana, pura, que es remedio y sirve de terapia. Se olvidó la lógica que tiende a asimilar la magnitud a la importancia. Nada nuevo. Ya el filósofo Platón (427 a.c. – 347 a.c.) según textos muy antiguos, asegura haber curado su tuberculosis inhalando en dos semanas el vapor del agua oceánica. Eurípides (480 a.c – 405 a.c), por su parte, dejó escrito que “El mar cura todos los problemas del hombre”. Y algunos pueblos nativos, como son los Bilwi en Nicaragua, usan de hace siglos este caldo que originó vida de remedio, y atienden, de ejemplo, los mareos de los pescadores con un sorbo de él a bordo.
Composición del agua marina
¿Por qué se ha olvidado, tan sencillamente, este legado? No queda ninguna duda que la industria farmacéutica ha tenido un papel clave en esto. Y que la ciencia “oficial”, servil ante el negocio, se ha encargado cuando ha sido necesario de definir el recurso como una “pseudoterapia”, no probada. Como fuere, se observa buceando, solo un poquito en la historia, que los milagros no existen, pero sí un enorme potencial que voluntariamente y de manera lamentable, se ha ocultado por el lucro.
Tratemos, en consecuencia, el empirismo. ¿Qué hay de cierto en los rumores? ¿Qué contiene el agua oceánica? Pues de entrada 85 elementos de los 118 que define la tabla periódica, todos los que no dependen de la acción del hombre. (Figura 1).
Elementos biodisponibles, fácilmente asimilables por el cuerpo, porque han sido procesados (metabolizados) previamente por los distintos microorganismos. Se dividen entre aquellos más comunes (cloro 55,03%, sodio 30,61%, azufre 7,68%, magnesio 3,69%, calcio 1,16%, potasio 1,16%, bromo 0,19%, boro 0,07%, y estroncio 0,04%) y otros más escasos, los llamados oligoelementos (hierro, cobre, manganeso, sílice, fósforo o yodo, en mayor parte, o cromo, cadmio, talio, cloro, germanio, titanio o antimonio, para ponerlos de ejemplo, en cantidades irrisorias). (Figura 2).
Son sustancias con propiedades distintas, cargas eléctricas positivas (cationes) o bien negativas (aniones) que se unen y forman diversas sales, la más común de las cuales (84% del total) es el cloruro sódico (la suma del catión sodio y el anión de cloro). Dichos elementos complementan propiedades. No es lo mismo ingerir sal de mesa refinada (cloruro de sodio, meramente) que la sal marina evaporada. En esta última coexisten ingredientes que compensan y equilibran cuerpo y mente. Para asimilar el calcio, por ejemplo, el organismo necesita al mismo tiempo una proporción justa de magnesio y fósforo, dos sustancias, sin las cuales, la primera se inactiva.
El promedio de la sal oceánica es de un 3,5%, o 35 partes por mil (como así suele expresarse). Hay mares más dulces, como el Báltico (que en ciertos puntos presenta registros muy escasos, 0,6%), y otros más salados, como son los casos del Mar Muerto (36%) o del Mar Rojo (4,4%) (Figura 3). No en vano, la proporción de elementos se mantiene, en cualquier sitio, perfectamente constante. Los ratios de densidades, por lo tanto, no han sufrido variaciones evidentes. No lo han hecho, por lo menos, como estiman los estudios geológicos, en los últimos 3,6 millones de años.
Este líquido marino, que originó la primera célula hace 360.000 millones de años, posee por otra parte una amplia vida microscópica. Solo un litro de agua contiene en su seno a 10.000 millones de virus, 9.000 millones de bacterias y en total 4.000 especies distintas entre fito y zoopláncton (vegetales y animales) de muy pocos micrómetros de tamaño. Son taxones que alimentan de igual forma al cuerpo humano y que fluctúan en función de las corrientes, la transparencia del agua o los nutrientes disponibles.
La herencia de Quinton
El estudio de este tema, la relación que mantienen la salud y el agua oceánica, queda lejos de empezar ahora. Ya hace un siglo que René Quinton (1866-1925), autodidacta francés graduado en ciencias, filosofía y retórica, se convirtió en máximo exponente en la materia. Como gran apasionado, pero excluido del entorno de eruditos, insistió y presentó sus ideas al fisiólogo Étienne-Jules Marey, presidente de la Academia de Ciencias que le abrió las puertas del Collège de France. Era 1895 y sus teorías comenzaron a dar forma y fueron ampliamente contrastadas mediante un sinfín de experimentos bien documentados.
Quinton partía de la base de que el “medio interno”, definido anteriormente por el fisiólogo Claude Bernard, 1813 – 1878 (el líquido intersticial que voltea las células del cuerpo y representa 1/6 de los distintos tejidos sumado al plasma sanguíneo) conserva las condiciones del agua de mar original, la que creó la primera forma de vida. La concentración de sal del organismo es de 9 gramos por litro (o 0,9%) difiriendo de la actual agua marina que contiene, en su promedio, 35 gramos cada litro (3,5%). Explicaba la varianza argumentando que hace muchos millones de años, la erosión solo empezaba, y el océano, por ende, contenía menor cifra de solutos, los mismos (9 gr./l.) que mantiene hoy el organismo.
Plasmó dicha teoría en el gran libro: “L’eau de mer. Milieu organique” (París, 1904), y en concreto en su Ley de la Constancia, que se expresa como sigue: “Ante los múltiples cambios que haya podido afrontar durante siglos la vida animal, su estado de célula surgió en unas condiciones físicas y químicas determinadas, que son las que tiende a conservar, por su óptimo funcionamiento, a través de la serie zoológica”. Traducido: somos mar y nuestras células han sido programadas para funcionar en este medio.
Pone en práctica este dicho y comprueba asombrosamente que los leucocitos (células inmunes que extrae de un pez, un réptil, un anfibio, un cánido, un conejo y un humano) sobreviven a la perfección en agua oceánica. Trata en 1986 a un perro visiblemente afectado, con problemas para andar. Le extrae sangre, toda (485 gramos) de una vena y le inyecta en otra vía agua marina (532 gramos en 11 minutos). El animal anda a la semana con firmeza y revive muy plenamente. Repite este experimento en varios perros, con un éxito completo. Da el gran salto a los humanos y aplica este tratamiento en un paciente terminal (1897). Tiene fiebre tifoidea y pocas horas de vida. Le transfiere agua de mar y le dan de alta al día siguiente.
Todo esto con el “Plasma de Quinton”, solución de agua marina de los vórtices oceánicos (los que tienen mayor plancton), que filtraba sin alzar temperatura para mantener el medio vivo y que mezclaba con 3 cuartas partes de agua dulce. De esta forma la administraba isotónica, con igual composición al plasma de la sangre (9 gramos de sales por litro).
Siguió fiel a su sistema y abrió así los primeros dispensarios marinos en París (1907), precedentes de aquellos de Lyon, Montpelier, Londres o Egipto (1913 – 1920). Curó en estos las principales afectaciones de la Europa de entreguerras (malnutrición, debilidad, anemia, tifus, enfermedades respiratorias, disentería o tuberculosis, entre otras). Murió entre una expectación enorme, y homenaje de madres agradecidas, civiles muy asombrados y autoridades rendidas al legado. Su obra y peso fue tan grande que el rotativo francés L’Intransigeant (1880 – 1948) definió su aportación de esta manera: “Las investigaciones de Louis Pasteur nos aportaron un concepto de la enfermedad. Las de René Quinton, una amplia concepción de la salud. El sérum de Pasteur ataca a un microbio y no a otro...El plasma de Quinton le da a la célula la fuerza para luchar contra todos los microbios que puedan crear un estado de enfermedad.”
Los nuevos experimentos
Su apogeo chocó tres años más tarde con el descubrimiento de la penicilina (el 28 de septiembre de 1928), obra de Alexander Fleming, bacteriólogo escocés. El papel como antibiótico, profuso y efectivo, que tuvo el agua de mar fue destronado. El negocio arrolló a un bien tan abundante y accesible. El legado de Quinton fue bandeado y olvidado por completo… por lo menos, hasta que pasaran 50 años.
Era 1974, y con precarios medios pero sobrada ilusión, un equipo de investigadores (ocho miembros entre los cuales había médicos, biólogos, veterinarios, químicos, fisiólogos, ingenieros y fisioterapeutas) decidió reproducir los distintos experimentos que Quinton había iniciado 79 años antes, en San Cristóbal de La Laguna (Tenerife). Recogieron a diez perros de una edad temprana y media, desnutridos, alterados, con eczemas y con sarna de la calle, y en dos series procedieron a extraerles la cantidad en sangre suficiente (300/750 ml) para inducirles un schock hipovolémico (el colapso de los órganos por escasez de fluido) y pasar seguidamente a restaurar su esquema con el “Plasma de Quinton”. Los animales tratados prosiguieron, todos, con sus vidas, mejoraron el pelaje y demostraron gran vigor. Los resultados se publicaron: “Experiencias de utilización del plasma marino como sustituto de la sangre”. Los distintos investigadores destacaron las ventajas de usar líquido marino con el fin de reemplazar el común suero fisiológico, además de su potencial curativo y el gran bien que podría hacer en situaciones de escasez y de emergencia.
A pesar del rotundo éxito la ciencia, simplemente, ignoró el caso. La Seguridad Social francesa, incorporando las nuevas leyes de la farmacopea europea, denegó al “Plasma de Quinton” su catalogación como producto médico inyectable (1982). La celebración del Primer Encuentro Interuniversitario sobre Agua de Mar (en la Universidad de La Laguna, 2003) volvió a poner foco en el asunto. Los investigadores supervivientes firmaron un documento para recalcar la validez de lo hecho, y emprendieron nuevas pruebas en 10 perros, igualmente superadas.
Proliferación de dispensarios y entidades
A pesar del menosprecio, personas como Ángel Gracia, doctor en veterinaria (1931 – 2022), Laureano Domínguez, presidente de OMDIMAR y periodista colombiano, o Maria Teresa Ilari, directora de la clínica Santo Domingo en Nicaragua, han sido “culpables” de mantener viva dicha llama y expandir la herencia de Quinton. Sus trabajos y su gran divulgación, han servido para el auge de entidades que son claves hoy en día: entre otras la Fundación Aqua Maris (Badalona, 2003), la Asociación OMDIMAR (Bogotá) o la Fundación René Quinton (Alacant, 2010), la que sigue investigando y produciendo el líquido marino en forma estéril, distribuido como espray o complemento nutritivo.
Dicho esfuerzo colectivo ha propiciado la expansión de los dispensarios marinos, que han llegado hasta Ecuador, Guatemala, Colombia, Senegal o Nicaragua. Este país de Centroamérica es ejemplo de constancia y persistencia. La doctora Ilari propició la construcción de 89 centros, que suministran agua marina desde 2003 a 20.000 personas, combatiendo la desnutrición y enfermedades. Una red que se exportó hasta Guatemala, y que ha podido hasta el momento documentar más de 8.000 casos de recuperación efectiva.
Sin esbozos, mas con pruebas. Ingerir agua marina, natural o rebajada, por vía oral, intravenosa o subcutánea, ha demostrado que ayuda (estén atentos) a curar o a mejorar patologías tan dispares como el cansancio, la astenia, la anorexia, la desnutrición, la anemia, la fatiga crónica, la senescencia, la gastroenteritis, el estreñimiento, la tuberculosis, la esclerosis, la disentería, la sinusitis, la rinitis, las afecciones cutáneas, las alergias, infecciones, la urticaria, el prurito, la psoriasis, la dermatits, el asma, los problemas de la próstata, la osteoporosis, la bronquitis, la artritis, la gingivitis, la obesidad, el alcoholismo, la alopecia, la hemofilia, la depresión del sistema inmune, los problemas óseos, vómitos del embarazo o, entre otras, las distintas afecciones del sistema nervioso central…
Alexandre Bogomoletz, presidente de la Academia de Ciencias de Ucrania, escribía en 1950 “Comment prolonger la Vie” texto que decía lo siguente: “La condición esencial para que la vida se alargue, es la renovación periódica del medio interior, su rejuvenecimiento... El rejuvenecimiento del medio, como el cambio del medio en los cultivos artificiales, es de inmenso valor para la vitalidad de las células. Este factor parece abrir a la ciencia médica nuevas y amplias perspectivas en su lucha por la longevidad. La medicina se encuentra ante una tarea de importancia inmensa: aprender a modificar el estado de este medio interno en el cual viven los elementos celulares, encontrar los métodos para sanearlo, purificarlo y renovarlo sistemáticamente”.
Riego y saneamiento con agua de mar
El “Plasma de Quinton” ha sido usado hasta en ciclistas, demostrando mejoría en rendimiento, y ha afianzado su servicio en la salud universal, tanto para el hombre como en otros animales. Pero tiene, al mismo tiempo, un potencial enorme para el clima y los recursos. Hace falta investigar muchísimo al respecto, pero existen ya sistemas de descarga de inodoros (que representan un tercio del agua doméstica gastada) que funcionan con agua de mar. Esto ocurre en Singapur, Hong Kong y en algunas ciudades como Tokio, pero tiene inconvenientes. Los microbios que se usan para eliminar nitratos de las aguas residuales, mueren o no son tan efectivos con contenidos de sal más elevados. La alternativa probada por la universidad KAUST, de la Arabia Saudita, es la bacteria Candidatus scalindua que ha dado hasta ahora resultados convincentes.
Otro campo, que precisa de inversión y gran esfuerzo, es para riego. Aqua Maris se ha adentrado en varias pruebas. Promociona el cultivo de halófitas, las plantas que crecen de manera natural en terrenos salinos, como son la salicornia (Salicornia bigelovii / Salicornia europaea), la spartina (Spartina alterniflora) o el rábano de mar (Cakile marítima); y de otras que toleran cantidades diluidas (las que viven, por ejemplo, en las marismas). Trabaja en sistemas para humedecer los suelos a través del agua oceánica, y ayuda a tolerar sales, progresivamente, a variedades más tradicionales como son la rúcula o la acelga.
OMDIMAR, por otro lado, promociona el cultivo en desiertos, como lo ha hecho en Pointe Sarène (en Senegal) o en Eritrea. Riega extensiones de arena con la propia agua marina que nutre los suelos con sus vastos minerales. Y ayuda a formar jóvenes bosques de salicornia y de mangle, que contribuyen a la absorción de CO2 y a humedecer el clima. Estas plantas, a su turno, cobijan ecosistemas y son fuente de alimento, con alto valor proteico (más del 40%) para humanos y animales.
La Universidad de Agua de Mar es el paso último en Colombia. Se ha concebido para ahondar más en las bondades del recurso e investigar, cuanto sea posible, sobre su empleo en el campo. Su promotor, Laureano Domínguez, pide colaboración mundial para poder convertir el proyecto en referencia. La pretensión es, únicamente, que sea núcleo en la materia. Un lugar para que cualquier ciudadano, científico o no, disponga a su alcance de un tesoro. Un archivo en el que pueda consultar y compartir en cualquier rato tan preciada información.
ALGUNAS DEFINICIONES:
Personajes:
RENÉ QUINTON (1866-1925):
Autodidacta francés, precursor del método marino. Estudió por cuenta propia geología, biología y paleontología. Investigó en la Academia de Ciencias de Francia, formuló la Ley de la Constancia General y aplicó los distintos conocimientos para curar múltiples afectaciones (malnutrición, sarna, problemas respiratorios o tuberculosis, entre otras). Plasmó su obra en el libro “L’eau de mer. Milieu organique” (París, 1904).
JEAN JARRICOT (1877-1962):
Médico homeopático francés que investigó en el campo de la radiestesia. Colaboró con Quinton en la red de dispensarios marinos de Lyon (1913) y publicó el libro “Le dispensaire marin, un organisme nouveau de puériculture” (París, Masson, 1921).
ÁNGEL GRACIA (1931- 2022):
Doctor en veterinaria por la Universidad Complutense de Madrid y en medicina veterinaria por la Universidad de Venezuela. Formó parte de la Sociedad de Medicina Naturista Clásica Europea y de la Sociedad de Agricultura y Ganadería Ecológica Española. Vivió más de 90 años y dedicó sus esfuerzos a difundir los enormes beneficios y la historia del agua de mar.
MARC FRANÇOIS PAYA:
Es doctor en Medicina, titulado en la Universidad de Montpelier y miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York. En 1998 demostró que la administración de agua de mar, en su forma hipertónica, a ciclistas conlleva una mejora del rendimiento sustancial.
Conceptos:
PLASMA DE QUINTON:
Solución de agua marina recogida en enclaves de abundante plancton. Era después esterilizada en frío y mezclada en tres cuartas partes de agua mineral. De esta forma conseguía una composición en sales igual a aquella del cuerpo humano (de 9 gramos por litro). Sigue siendo la fórmula usada en los distintos preparados actuales.
DUPLSE QUINTON:
Mezcla con igual procedimiento al Plasma de Quinton, pero con una menor dilución de agua dulce (solo un 50%). Sirve, por lo tanto, como bebida o inyección hipertónica.
MEDIO ISOTÓNICO:
Concentración equivalente de osmoles (sustancias en disolución) que contiene un preparado líquido en comparación con otro.
HIPERTÓNICO:
Concentración mayor.
HIPOTÓNICO:
Concentración menor.
LEY GENERAL DE LA CONSTANCIA:
Es la tendencia científica estudiada y promulgada por René Quinton. Consiste en la síntesis de sus tres leyes anteriores, Constancia Marina, Térmica y Osmótica. Fue ampliamente analizada describiendo los entornos y los sistemas respiratorios de gran variedad de especies. Queda oficialmente formulada en 1904, dentro del libro central de su obra “L’eau de mer. Milieu organique”. Textualmente dice lo siguente: “Ante los múltiples cambios que ha podido soportar la vida animal a lo largo de los siglos, el estado de célula surgió en unas condiciones físicas y químicas determinadas, y estas condiciones de los orígenes tienden a conservarse, por su óptimo funcionamiento celular, a través de la serie zoológica”.
¿QUÉ PUEDO HACER YO?
- Indagar en la investigación histórica que ha resultado en constantes evidencias de los grandes beneficios del agua de mar.
- Considerar los enormes bienes que conlleva también para el clima: ahorro de agua dulce para riego o saneamiento, descenso en la producción de químicos y otros contaminantes destinados a medicamentos, o el potencial para fertilización y aumento orgánico de productividad del campo.
- Consultar las organizaciones que trabajan al respecto.
- Colaborar en tareas de entidades que sin ánimo de lucro se encargan de difundir el gran provecho que conlleva el agua oceánica.
- Compartir lo que se haya aprendido.
- Cuidar con especial mimo al mar.
ENLACES DE INTERÉS
Conferencias y entrevistas:
“Conferencia magistral: Dispensarios Marinos, una forma de combatir la desnutrición” (Senado de México, 07-03-2014):
https://www.youtube.com/watch?v=znzLq6gekQQ&t=3197s
Entrevista a Maria Teresa Ilari, médico, homeópata y especialista en agua de mar (Retrats, 26-06-2015):
https://www.youtube.com/watch?v=cRyRSqohSTo
Entrevista a Mariano Arnal, Presidente de Aqua Maris (Badalona) “Propiedades y beneficios del agua de mar” (Canal Josefina Llargués, 29-03-2023):
https://www.youtube.com/live/VJpiK48IMDM?si=A_ZMzUi-0elcoVJn
Entrevista de Miguel Celades a Laureano Domínguez, principal divulgador de las bondades del agua de mar (Ciencia y Espíritu, 07-04-2022):
https://www.youtube.com/watch?v=ZqD-_ixTFtc
Documentales y programas:
“Beneficis de l’Aigua de Mar” (Divendres, TV3, 06-06-2011):
https://www.youtube.com/watch?v=hNeCXduEgUk
“Aigua de Mar. El llegat oblidat de René Quinton” (Thalassa, TV3, 9-05-2012):
https://www.ccma.cat/3cat/aigua-de-mar/video/4090236/
Documental “AGUA DE MAR, Misterio y Sanación - SEA WATER, Mystery and Healing” (Multicosmos Audiovisual, 25-12-2023):
https://www.youtube.com/watch?v=X8_FxKp338w&t=0s
Experimentos:
Documento de audio sobre el experimento de extracción de sangre e inyección de agua de mar en la Universidad de La Laguna (Tenerife, 1974):
https://www.ivoox.com/agua-mar-pdf-experiencias-utilizacion-plasma-audi…
Sobre René Quinton y Jean Jarricot:
Pequeña biografía de René Quinton “Capítulo 10. René Quinton, Biografía y Aportes” (Multicosmos Audiovisual, 25-12-2020):
https://www.youtube.com/watch?v=txFf1y_BiLQ
LIBRO CENTRAL DE QUINTON: “L’eau de mer. Milieu organique”. René Quinton. Maisson et Cie Editeurs (París, 1904):
https://gallica.bnf.fr/ark:/12148/bpt6k746094.pdf
BIOGRAFÍA sobre vida y obra de René Quinton: “Le Secret de nos origines”. André Mahé (1962):
https://www.plantassaludables.es/wp-content/uploads/2017/11/elPlasmaDeQ…
LIBRO CENTRAL DE JARRICOT: “Le dispensaire marin, un organisme nouveau de puériculture” . Jean Jarricot (París, Masson, 1921).
Libros:
“Nos quedaba el mar” Laureano Domínguez (2021):
http://nosquedabaelmar.com/?fbclid=IwAR2LPFOhE7cME8izTS68YmILAkT7jdLNyE…
“El Agua de Mar” Maria Teresa Ilari, Maria Alejandra Rodríguez i Mariano Arnal (Aqua Maris Fundación, 2022):
https://www.calmonegal.com/producte/el-agua-de-mar-llibre
“La farmàcia del mar. Algues i aigua de mar” Josefina Llargués (Espai 31 Llibreria, 2023):
https://espai31.cat/llibres/la-farmacia-del-mar-algues-i-aigua-de-mar
“El poder curativo del agua de mar: nutrición orgánica” Ángel Gracia i Héctor Bustos (Morales i Torres, 2004):
https://www.casadellibro.com/libro-el-poder-curativo-del-agua-de-mar-nu…
“L’Eau de mer hypertonique dans l’entraînement des athlètes. Expérience avec l’eau de mer hypertonique sur des cyclistes” . Dr.Marc François Paya (1998):
https://oceanplasma.org/documents/payae.html
Webs relacionadas:
Web de Laureano Domínguez, que remite a su libro “Nos quedaba el mar” y ofrece las nuevas noticias sobre la materia:
https://laureanodominguez.com/
Blog de la red mundial de Oasis y Dispensarios marinos OMDIMAR:
https://dispensariosyoasismarinos.blogspot.com/2012/10/red-mundial-de-o…
Web de la Fundación René Quinton:
https://www.fundacionrenequinton.org/
Web de Aqua Maris:
Web de Ocean Plasma, asociación que difunde los estudios sobre las distintas propiedades del agua de mar:
Agua de mar para riego y saneamiento:
Introducción al riego y a la fertilización con agua de mar (Iriego, 2022):
https://www.iriego.es/blog/noticias-2/post/agricultura-con-agua-de-mar-…
Artículo sobre el aporvechamiento de las algas y el agua de mar como fertilizantes en el campo (Agroecology, 14-02-2022):
https://agroecologysl.com/del-mar-al-campo-el-potencial-del-agua-de-mar…
Investigaciones de riego freático con agua de mar, para todo tipo de cultivos (Aqua Maris, 19-08-2013):
http://www.aquamaris.org/riego-con-agua-de-mar/
Viveros de salicornia en Eritrea (22-05-2012):
https://www.youtube.com/watch?v=OzaD_BtFS0Y
Definición de un nuevo proyecto para usar agua de mar en los procesos de saneamiento (Fundación Aquae, 23-08-2021):
https://www.fundacionaquae.org/wiki/agua-mar-para-saneamiento/
Citas:
Seminario gratuito “Terapia Marina de Quinton” en Barcelona (25-11-2023, de 9h a 13:30h, Hotel AC Barcelona Forum, Passeig Taulat, 278):
https://recursos.fundacionrenequinton.org/seminario-terapia-marina-2023…