La producción agroalimentaria ecológica es un sistema de producción de alimentos de elevada calidad obtenidos mediante las técnicas más respetuosas con el medio ambiente. Lo que destaca en estos alimentos es su sabor, ya sean de origen vegetal o animal.
Los alimentos ecológicos tienen más sabor, más olor y sobretodo tienen más calidad nutritiva.
Los alimentos ecológicos están sometidos a unos controles muy estrictos realizados por entidades de certificación autorizadas y debidamente acreditadas. Para reconocer un alimento ecológico basta recordar que estos se identifican mediante los términos ecológico, eco, biológico, bio y orgánico, reservados en exclusiva los cuales sólo pueden aplicarse a los alimentos producidos bajo este sistema de producción .
Te ofrecemos diez buenas razones para hacerlo
Porque son sabrosos
Las frutas y hortalizas ecológicas crecen a su ritmo y por tanto acumulan menos agua con lo cual destacan por su sabor, olor y textura.
Los productos elaborados con los criterios de la agricultura ecológica están sometidos a un riguroso control de calidad. En la foto conservas preparadas por una explotación agrícola familiar ecológica.
Porque son saludables y nutritivos
El método de producción ecológica ya sea en la agricultura como en la ganadería incrementa las vitaminas, minerales y ácidos grasos poliinsaturados por lo cual son más saludables.
Porque son seguros
Hay todo un sistema independiente que garantiza la trazabilidad de los alimentos ecológicos.
Porque respetan el medio ambiente
Se favorece la biodiversidad en sus cultivo, se mejora la eficiencia energética, se reducen los contaminantes en el entorno.
Porque han sido producidos sin pesticidas y abonos de síntesis química
Se evita que podamos ingerir productos tóxicos y por tanto que se acumulen en nuestro cuerpo y puedan desencadenar enfermedades.
Porque no utilizan organismos modificados genéticamente
Su uso está prohibido por la normativa de producción ecológica.
Alimentos de proximidad con variedades locales que contibuyen al desarrollo de una agricultura sostenible.
Porque no se permite forzar artificialmente el crecimiento de los animales
Se respeta al máximo el bienestar de los alimentos facilitando el crecimiento natural de estos tanto en lo que se refiere a su alimentación y reproducción.
Porque en su obtención se ha respetado al máximo el bienestar animal
No se les ha dado hormonas que estimulen un crecimiento no natural ni tampoco medicamentos que puedan acumularse en sus carnes. Son tratados con terapias naturales.
Porque el uso de aditivos está muy restringido
El uso de aditivos alimentarios es mínimo y sólo se permiten los esenciales para ganartizar que la calidad del producto no se altera.
Porque están regulados estrictamente por normativas europeas y controlados por organismos debidamente acreditados
La garantía de un sistema europeo de certificación ejecutado de forma regional garantiza que las normativas estrictas que rigen la agricultura y ganadería ecológica se cumplen totalmente.
Lo que caracteriza a la agricultura ecológica
La agricultura ecológica es un sistema de trabajar la tierra que utiliza técnicas de cultivo que potencian el equilibrio ecológico natural del entorno. Se respeta a los organismos que viven en el suelo y la fertilización sólo puede realizarse con estiércol de animales y restos vegetales, pero nunca con productos artificiales.
La prevención de los daños a la agricultura causados por plagas, enfermedades y malas hierbas se controla favoreciendo los depredadores naturales (como las mariquitas, sírfidos, crisopas) según las especies y variedades. En el caso que sea necesario también se utilizan productos fitosanitarios con una mínima agresividad para el entorno y la salud listados en el anexo II del Reglamento (CE 889/2008). Tampoco se pueden utilizar los cultivos modificados genéticamente, o también llamados, transgénicos.
Por tanto, en la producción ecológica no se utilizan abonos o pesticidas de síntesis química.
La ganadería ecológica
La ganadería ecológica tiene por objetivo buscar el bienestar y la salud del animal durante toda su vida. Por eso se engordan con alimentos ecológicos adecuados a su fisiología, viven en semi libertad o libertad total y se curan con medicinas y terapias naturales.
Los animales ecológicos se alimentan de forrajes y piensos ecológicos certificados. En el casolos rumiantes, el consumo de forraje debe representar el 60 % de la dieta. Esto hace que en la carne de estos animales se incremente la cantidad de ácidos grasos poliinsaturados (omega3). Se crían respetando los ritmos naturales de crecimiento de los animales y se les garantizan unas condiciones de vida que respetan las sus necesidades y su bienestar por eso sus alojamientos deben tener superficies mínimas por animal para favorece su bienestar. Además, estos alojamientos deben incluir materiales que permitan desarrollar los comportamientos naturales básicos de los animales que albergan.
Los animales criados con los criterios de la ganadería ecológica tienen una vida saludable con comida de agricultura ecológica.
Etiquetado y garantía de los alimentos ecológicos
La producción agroalimentaria ecológica está regulada por una normativa de la Unión Europea, la cual establece las exigencias de como debe realizarse la producción vegetal y animal, la así como la elaboración y comercialización de productos alimenticios bajo este sistema de certificación.
La certificación de la actividad por parte de un ente independiente que controla a todas las empresas que intervienen en la elaboración de un alimento ecológico permite que los consumidores de este tipo de alimentos tengan todas las garantías de la integridad ecológica de los productos certificados.
El sistema de control y certificación de la producción ecológica se aplica a lo largo de toda la cadena, desde el campo y la granja, hasta que el producto queda dispuesto para la su venta al consumidor final. Así pues, el sistema de control específico de la producción ecológica termina en la empresa que realiza el envasado y el etiquetado del producto en un envase no manipulable o, en el caso de los productos que se venden a granel o fraccionados, el control llega hasta la empresa o establecimiento que realiza la venta directa al consumidor final.
Algunos ejemplos de las etiquetas en los alimentos ecológicos.
Los alimentos ecológicos tienen la garantía de una certificación, van etiquetados y están sometidos a una vigilancia para que cumplan con los estándares establecidos. En España hay una gestión autónomica de ellos y por tanto hay etiquetas de cada región que controlan los llamados Consejos Reguladores de la Producción Ecológica.
Artículo elaborado por la redacción de terra.org a partir de materiales divulgativos públicos sobre la agricultura ecológica. Fotos: Fundación Tierra.