Los árboles de la Tierra

En 2015 un artículo T. W. Crowther y colaboradores publicado en la revista Nature lanzó un dato interesante tras cartografiar la densidad de árboles en la Tierra al estimar en 3,04 · 1012 el número de árboles vivos en todo el planeta. Muchos equipos de investigación se interesaron calcular el número de árboles de los bosques de su país. En España, también se calculó y el dato era  7.000 millones para los bosques de España.

Posteriormente, a principios de 2017 titulado GlobalTreeSearch – the first complete global database of tree species and country distributions avanza un poquito más al establecer el catálogo global de especies de árboles en todo el mundo incluye 60.065 especies diferentes. Este estudio, que ha contado con la participación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), también ha permitido identificar unas 300 especies de árboles en peligro ‘crítico’ de extinción (o sea especies arbóreas de las que hay menos de 50 ejemplares vivos en el medio natural). Casi la mitad de todas las especies de árboles (45%, o sea 27.203 especies) pertenecen a solo diez familias, entre las que destacan las Leguminosae (5.405 especies), Rubiaceae (4.827),  y Myrtaceae (4.330).

Los espacios forestales desempeñan funciones de gran valor para la sociedad. Contribuyen al desarrollo de las zonas rurales, revisten un papel esencial para la conservación de la naturaleza, el mantenimiento de la biodiversidad y la preservación del medio ambiente, son parte fundamental en el ciclo del carbono e importantes sumideros de este elemento, y constituyen un factor determinante del ciclo hidrológico.

Lo que es de dominio público y que queda patente en este estudio es que las selvas tropicales son el hábitat donde más especies de árboles diferentes encontramos. Así que por distribución geográfica, el país en el que existen más especies diferentes de árboles es Brasil (8.715), seguido de Colombia (5.776), Indonesia (5.142) y Malasia (4.993). El país en el que existen más árboles endémicos (o sea especies que solo existen en un país) también es Brasil (4.333), seguido en este caso de Madagascar (2.991), Australia (2.584) y China (2.149). De hecho, casi el 58% de las especies conocidas de árboles son endémicas de un solo país.

Al igualar las distribuciones de los países a los biomas, el bioma con mayor número de árboles es el bioma neotrópico que acoge 23.000 especies arbóreas,  aunque le siguen los biomas tropicales, el bioma indo-malayo y el bioma afrotropico. La diversidad más baja se encuentra en América del Norte en el bioma Nearctic, con menos de 1.400 especies y en el bioma eurosiberiano (Paleártico) son 5.964 especies, en los países de la Unión europea, el número de especies de árboles es de 108 que forman las 78 tipologías de bosques (según el Atlas europeo de las especies de árboles). Los géneros arbóreos más diversos son entre otros, Eugenia, con 731 especies en el Neotrópico, seguidos del género Eucalyptus se encuentra en Australasia.

Gráfico en el que se detallan el número de especies de árboles por bioma en el mundo del estudio GlobalTreeSearch.

Árboles en la Unión Europea
En la Unión Europea, los árboles forman los bosques (se consideran bosques aquellos terrenos de extensión superior a 0,5 hectáreas que estén cubiertos por árboles en más de un 10 % de su superficie, siempre que dichos árboles alcancen una altura mínima de cinco metros en su madurez) que cubren el 38 % del territorio de la Unión, pero lo hacen de forma desigual: solo seis Estados miembros (Alemania, España, Finlandia, Francia, Polonia y Suecia) abarcan dos tercios de la superficie forestal europea. El gran número de diferentes tipos de bosques existente en la Unión refleja su diversidad geoclimática (bosques boreales, bosques alpinos de coníferas, etc.). En efecto, su distribución depende principalmente del clima, el suelo, la altitud y la topografía. Solo un 4 % de los bosques no se han visto afectados por la acción humana; el 8 % son plantaciones y el resto pertenece a la categoría de bosques «seminaturales», es decir, modelados por la actividad humana. Además, los bosques europeos son, en su mayoría, de propiedad privada (alrededor de un 60 % de la superficie, frente a un 40 % de propiedad pública).

La variedad de los bosques europeos no se puede entender plenamente sin hacer referencia a la historia natural del continente europeo. La diversidad de la flora y vegetación forestal uropea refleja la estratificación de los climas (primitivos) de los últimos dos millones de años.


Servicios ecosistémicos
Los árboles nos proporcionan alimento, madera y medicina, y son elementos claves de los ecosistemas más diversos biológicamente en la tierra, bosques y selvas. Las especies arbóreas juegan un papel crucial en los ecosistemas que habitan y apoyan o son el sustento para una multitud de otras especies. Los bosques han sido reconocidos como fundamentales para frenar el cambio climático. A pesar de la importancia de los árboles y de sus servicios ecosistémicos, no sólo el conocimiento del número de especies arbóreas sino sus funciones ecológicas son todavía incompletas.  Desde que en 1753, el científico sueco Linnaeus publicó el catálogo de seres vivos en el que describía 9.000 especies de plantas y marcó las especies leñosas con el símbolo de Saturno, el conocimiento científico no ha parado de crecer. Hoy se estiman 370.495 las plantas con semillas de las que un 16% son árboles. Estas cifras nos dan una idea de la variedad y personalidad de los árboles en nuestro planeta.

La visión de los científicos nos aporta una evidencia, la de la gran diversidad y, por tanto, de las diferentes estrategias vitales que permiten a los árboles no sólo liberar oxígeno y capturar dióxido de carbono de la atmósfera sino también permitir un amplio espectro de vida vegetal y animal bajo su sombra o en sus portes. Conocer la vida que nos rodea en nuestro propio planeta nos ayuda a conectarnos con la realidad más cercana que tenemos como seres vivos que también somos.

En el territorio español se estima que hay un total de 6.971.283.041 árboles, según los datos oficiales del último Inventario Forestal Nacional (IFN3), elaborado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente entre 1997 y 2008.

Finalmente, mencionar que un proyecto europeo (Diverfor, 2016) ha descubierto que los árboles de una misma especie pueden poseer niveles elevados de «biodiversidad funcional», es decir, cumplir una gama diversa de actividades dentro del ecosistema, como por ejemplo mediar en el ciclo de los nutrientes, la regulación del clima, la producción de madera, la protección frente a la erosión y las actividades lúdicas.Los árboles son capaces de adaptar sus características al entorno que les rodea. Ello incluye ajustarse a factores bióticos como la cantidad de especies arbóreas diferentes y también a factores abióticos como la luz, los nutrientes del suelo, el agua y el clima. El mundo de los árboles sigue ofreciéndonos todavía sorpreses y eso que estamos rodeados por ellos.

Artículo elaborado por la redacción de terra.org con datos del estudio,   GlobalTreeSearch – the first complete global database of tree species and country distributions. E. Beech, M. Rivers, S. Oldfield P.P. Smith. Jounal of Sustaniabe Forestry. 2017. Fotos: Fundación Tierra.

Canviat
18/04/2018

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