El Día de la Tierra 2018 se ha propuesto como el día en que iniciamos la cuenta atrás para poner fin a la contaminación global causada por los plásticos. Los plásticos están envenando y causando daños irreparables a la vida marina pero también a la salud de las personas alterando las hormonas humanas. Además ensucian estéticamente nuestras playas y paisajes forestales y obstruyen el fluir de ríos. Los plásticos desde los vertederos siguen contaminando.
Estamos ante una nueva amenaza ligada a la obstinación de una civilización egocéntrica que se ha olvidado que su planeta es simplemente un espacio físico prestado para experimentar la Vida y compartirla con otros seres vivos. El Día de la Tierra 2018 se dedica a proporcionar la información y a inspirar cambios fundamentales sobre el comportamiento humano sobre los plásticos y tomar medidas para acabar con la contaminación de los plásticos.
Una realidad para reflexionar
Llevamos más de 50 años produciendo plásticos y estos materiales no han cesado de incrementarse gracias a la síntesis de nuevos polímeros cada vez con características diferentes. El resultado es que en 2013 se produjeron nada más y nada menos que 299 millones de toneladas de plásticos, lo que representa un aumento del 3,9 por ciento con respecto a la producción de 2012.
Con un mercado impulsado por el consumo y la comodidad, junto con un mercado marcado por el bajo precio de los materiales plásticos ya que estos se fabrican con petróleo, la demanda de plástico está en aige. La recuperación y el reciclaje de plásticos no está acorde con la gran cantidad de plásticos que desechamos en forma de envases, plásticos estructurales de utilidades domésticas, de productos industriales, etc. En definitiva, millones de toneladas de plásticos terminan en vertederos y océanos cada año.
Los plásticos son materiales fabricados por el hombre fabricados a partir de polímeros o cadenas largas de moléculas repetitivas. Como hemos apuntado TODOS derivan del petróleo, el gas natural y, sólo una pequeña porción de la producción total se emplean polímeros de plantas como el que se obtiene del maíz y la caña de azúcar. Aproximadamente 4 el porcentaje del petróleo del mundo se usa para fabricar plástico y otro 4% se utiliza para impulsar los procesos de fabricación del plástico.
El primer plástico se inventó en la década de 1860 pero no inicia su auge hasta la década de 1920 y finalmente la producción de plástico se expansiona de forma impresionante a partir de la década de 1940 con la entrada de la llamada sociedad de consumo, convirtiéndose en una de las industrias mundiales de mayor crecimiento. De 1950 a 2012, la producción de plásticos se ha incrementado en un 8,7 por ciento por año, pasando de 1.7 millones de toneladas a las casi 300 millones de toneladas de la actualidad. La producción mundial continuó creciendo entre 1970 y 2012 a medida que los plásticos reemplazaban a otros materiales como el vidrio o el metal. En el mundo de los envases, el papel ha sido reemplazados cada vez más por los materiales plásticos, particularmente en la industria de alimentos.
En 2009, los envases de plástico representaron el 30 por ciento de las ventas de envases. En el ámbito industrial el sector del automóbil es el mas voraz en plásticos con el objetivo de reducir el peso de los vehículos y por tanto minimizar el consumo de combustibles fósiles. Los plásticos representan aproximadamente el 10 por ciento en peso (50 por ciento en volumen) de un vehículo típico de EE. UU lo cual se traduce en 152,40 kg de plástico por vehículo. En 1960, se usaban menos de 9 kg de plástico en los automóviles. Los plásticos a ya dominan a los metales en parachoques y paneles de puertas, así como también en los componentes del motor.
Cada año llegan residuos plásticos a los mares y océanos con una proporción equivalente en basura de hasta 1.200 veces el peso de la Torre Eiffel; mientras, en España, por ejemplo, solo el 30% de los plásticos se reciclan. Una botella de plástico tarda unos 500 años en descomponerse, aunque en poco tiempo se rompe en pedacitos creando la problemática de los microplásticos que flotan en las aguas. Estos fragmentos plásticos son inferiores a 5 mm y provienen de la rotura de trozos o han sidofabricados directamente así, como es el caso de las microesferas presentes en productos de higiene y limpieza como exfoliantes, dentríficos o detergentes. Se calcula que cada bote de 100ml puede contener entre 130.000 y 2,8 millones de estas diminutas microesferas o bolitas de plástico que llegan al mar a través del desagüe, porque su tamaño tan reducido hace que no queden atrapadas por los filtros de las depuradoras.
Algunos datos aterradores
- El 50% del plástico que producimos se usa una única vez y se desecha.
- Se descartan 35 mil millones de botellas de plástico al año solo en los Estados Unidos y, a nivel mundial, y se desechan 500 mil millones de bolsas de plástico. Se recicla solo el 5% del plástico que producimos.
- Miles de millones de kilogramos de plástico están flotando en el océano, el 80% tras ser arrastrados des de tierra.
- La luz solar rompe las moléculas de los polímeros de plástico y divide el plástico en pedazos más pequeños, pero este no desaparece. Es así como además se incorpora a la cadena trófica de los peces y mamíferos marinos. La última ballena (un cachalote) varada en una playa española contenía en su estómago 29 kg de plásticos.
- En muestras recolectadas en el lago Erie, el 85 por ciento de las partículas plásticas eran más pequeñas que dos décimas de centímetro, y gran parte de eso era microscópico. Los investigadores encontraron 1.7 millones de estas partículas por milla cuadrada.
¿Por qué el plástico es dañino?
Hay muchas razones para que seamos conscientes que el plástico es un decubrimiento importante y que nos permite moldear a nuestro antojo y por tanto es un material muy útil para el bienestar humano. Sin embargo, no deberíamos olvidar la cara oscura de este material, especialmente, si hacemos un mal uso del mismo.
El plástico nunca desaparece
El plástico es un material hecho para durar décadas, sin embargo, el 33 por ciento de todas las botellas de plástico, bolsas de agua y pajuelas se usan una sola vez y se desechan. El plástico no puede biodegradarse; se descompone en pedazos cada vez más pequeños.
El plástico afecta la salud humana
Los productos químicos tóxicos que componen los plásticos migran del polímero en el que están encerrados a los alimentos que contienen los envases plásticos y por tanto se detectan en la sangre y el tejido de casi todos nosotros. La exposición a estas moléculas tóxicas está relacionada con cánceres, defectos de nacimiento, inmunidad deteriorada, trastornos endocrinos y otras dolencias.
El plástico arruina nuestras aguas subterráneas
Hay decenas de miles de vertederos en todo el planeta. Enterrados debajo de cada uno de ellos, los productos químicos tóxicos de los plásticos se liberan y se infiltran en las aguas subterráneas, que fluyen río abajo en lagos y ríos y de nuevo llegan a los ecosistemas naturales y a la alimentación humana a través del agua que bebemos, etc.
El plástico atrae a otros contaminantes
Los productos químicos tóxicos empleados en plástico tienen como función darles rigidez o flexibilidad, evitar la propagación del fuego o retardantes de llama, etc. son venenos grasientos que repelen el agua y se adhieren a objetos derivados del petróleo. Algunos de estos plásticos que contienen sustancias como ftalatos o bisfenol estan en el punto de mira de muchas enfermedades humanas.
El plástico amenaza la vida silvestre
Los animales se enredan en plástico, se lo comen o lo confunden con alimento y se lo dan a sus crías, y se lo encuentra en áreas muy remotas de la Tierra. Solo en nuestros océanos, los desechos plásticos pesan más que el zooplancton en una proporción de 36 a 1.
Se ha documentado que más de 260 especies, incluidos invertebrados, tortugas, peces, aves marinas y mamíferos, ingieren o se enredan en restos plásticos, lo que daña la circulación y la alimentación, reduce el rendimiento reproductivo, produce heridas en su sistema digestivo e incluso la muerte.
El plástico se acumula en el ambiente
Hay más de 5.000 millones de piezas de plástico que pesan más de 250,000 toneladas que flotan en el mar. El plástico envenena nuestra cadena alimenticia.
Incluso el plancton, las criaturas más diminutas de nuestros océanos, está comiendo microplásticos y absorbiendo sus productos químicos peligrosos. Las diminutas piezas de plástico destruidas están desplazando a las algas necesarias para mantener una mayor vida marina y alimentarse de ellas.
El plástico cuesta miles de millones para disminuir
Todo sufre: el turismo, la recreación, los negocios, la salud de los humanos, los animales, los peces y las aves, debido a la contaminación del plástico. El daño financiero infligido continuamente es incalculable. Se calcula que e costo total de capital natural afectado por el uso de plástico en el sector de bienes de consumo cada año es de 75 mil millones de dólares.
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Artículo elaborado con materiales de Worldwatch Institute (1) y (2) difundidos especialmente con motivo del Día de la Tierra 2018.