“Et posem verda”: nuevo proyecto para la creación de terrazas verdes en Barcelona

JORDI GISPERT (29-04-2022)
La resiliencia es un concepto clave, y hartamente utilizado en el campo de la ecología. Se refiere al potencial que tiene un determinado ecosistema para ser capaz de superar cambios abruptos o adversidades ambientales. No existen matemáticas exactas que indiquen cantidades necesarias, pero sí es bien sabido que si una comunidad es más diversa, dispondrá a la par de mucha más idoneidad para la adaptación. El entorno urbano es una prueba fehaciente de escasez vegetativa, y aprovechar cada rincón resulta clave para habilitar ciudades de futuro más respetuosas e inclusivas con el medio. La arquitectura puede contribuir sobremanera a lograr esta harmonía natural tan necesaria.

Et Posem Verda

Se trata de un proyecto empresarial enfocado al diseño, orientación, asesoramiento, construcción y posterior mantenimiento de terrazas verdes, con sede en la ciudad de Barcelona. Se ubica en medio del paradigma de una nueva economía que por fuerza ha de ser respetuosa con la madre tierra y poner por fin al centro de la fórmula conceptos no eludibles como son los de aprovechamiento, reutilización o ahorro de energía. Su objetivo básico es dotar a las ciudades de nuevos espacios naturales, sin necesidad de derruir u ocupar el suelo, que es escaso, de manera adicional. La optimización de aquello que anda construido es un paso de gigante en el camino hacia metrópolis integradoras y más saludables. Y las azoteas y tejados, pocas veces funcionales, son entornos ideales para hacer brotar de nuevo la vegetación.

Posibilidades

En una terraza pueden instalarse cubiertas de hierbas, plantas aromáticas, ornamentales, gramíneas, trepadoras y hasta árboles. Una flora que, en función de las características, consenso y prioridades estudiadas por los usuarios, puede combinarse con otros espacios como puedan ser pequeños parques, huertos o placas fotovoltaicas. Dicho entorno va inmerso en un sustrato de amplitud diversa en función de los requerimientos, elevado por encima de una capa aislante e impermeable, que impide el traspaso de humedades o goteras. La vegetación atrapa las partículas contaminantes y el principal gas de efecto invernadero, el CO2, altamente concentrado en un entorno artificial. De otra parte rehumedece y oxigena el ambiente, ofrece un pequeño hábitat para la convivencia con otras especies e incentiva la acción beneficiosa de los polinizadores. El sustrato, por ende, contribuye al aislamiento térmico del edificio, tanto en tiempo de calor como de frío, y ayuda en consecuencia y adicionalmente al ahorro de energía.

“Et posem verda”: nuevo proyecto para la creación de terrazas verdes en Barcelona

Renaturalización

Para poner un ejemplo y en el caso que concierne en la capital de Cataluña, un 67% de cubiertas de edificios son terrazas y un 20% de ellas tienen cualidades óptimas para el aprovechamiento en energía de la luz del sol. La iniciativa, enmarcada en el proceso de un enfoque natural del medio urbano, ya extendida y promovida por la ley en países como Alemania, Estados Unidos, Francia o Dinamarca, puede ser aprovechada para implementar sistemas de autoconsumo y eficiencia de energía. Los huertos urbanos son nuevos productos frescos, ecológicos y de proximidad, y han de servir más allá de herramienta educativa de un valor incalculable. Las placas solares, tienen la capacidad de propiciar los objetivos compartidos de reducción de emisiones en la producción eléctrica.

Los pequeños gestos

Un sólo tejado puede resultar minúsculo, pero una red más amplia de esta inicial semilla puede ya proporcionar efectos muy beneficiosos y cuantificables para toda la comunidad. Una dotación de subvenciones públicas, a las que cualquiera puede presentarse hasta el 15 de noviembre, es, en Barcelona, la mejor manera para fomentar el aprovechamiento y la conversión hacia un entorno más respetuoso, sano y realmente sostenible.