Un habitante de la alta montaña cantábrica
Habitar las cumbres, a menudo en zonas de acceso muy difícil, ha obstaculizado mucho el estudio del gorrión alpino, tan adaptado a las condiciones cambiantes y extremas de la alta montaña como poco conocido. Pero el seguimiento de este paseriforme en la cordillera Cantábrica ha sacado a la luz detalles y curiosidades de la población más occidental y de menor altitud de la especie en toda su área de distribución mundial. Algunas de las conclusiones de este estudio nos lleva a saber que existen en Europa una horquilla de 13.000 a 31.000 parejas y le toca a distintas zonas de la península, como la Cantábrica, entre 1500 a 2000 parejas y en los Pirineos de 3000 a 4000 parejas. Nos comenta el artículo además de la ficha zoológica y los cambios biológicos a lo largo del año de la especie objeto del texto, que el invierno es la clave de la supervivencia. Con temperaturas de hasta quince a veinte grados bajo cero y varios metros de nieve ¿cómo se las arreglan estas aves extraordinarias de apenas cincuenta gramos de peso?. Podremos conocer lo que acontece en su fase reproductiva,  donde hay abundancia de alimento y todo su ciclo vital parece una carrera contrarreloj, en el periodo post-reproductor sabremos donde se dirigen y también como afecta a su existencia el calentamiento climático global. En definitiva, un artículo que ayuda a amar un poco más a las especies que surcan los aires.