|
|
Programa de actos para la celebración del 25 aniversario.
|
|
|
|
La acción directa pacífica ha sido una de las principales armas de Greenpeace.
|
|
|
|
Por las renovables. Energía positiva
|
|
|
|
Pidiendo el Cierre de Garoña Ya.
|
|
|
|
Apoyando el papel "amigo de los bosques" con reconocidos autores, como Isabel Allende.
|
|
|
|
La organización ecologista Greenpeace va a celebrar del 5 al 10 de mayo el 25 aniversario de su implantación en España. Una fecha que el ecologismo de este país solo puede valorar con alegría y respeto. Este año 2009 tiene significados en cuanto a los números, en lo personal y social. La Fundación Tierra cumplió 15 hace un mes. Y, cada cual a su manera, representan una misma voluntad por vivir en un planeta donde la especie humana conviva en armonía con el resto de la vida que le rodea. Algo que no es fácil, y menos tras más de 50 años de delirio consumista en el Primer Mundo. En este cuarto de siglo de Greenpeace en España, este país también ha cambiado mucho. No tanto en lo político, pero sí en un crecimiento basado en el ladrillo y los servicios que ahora están tambaleando nuestra economía y sociedad. Un país que, más allá de las zonas más industrializadas, sigue anclado políticamente al caciquismo, aunque por imperativo del sufragio universal. Un caciquismo que sobrevive al poder judicial democrático comprando voluntades y, cuando no, extorsionando. Un caciquismo que tiene la prensa local comprada y la estatal amordazada, salvo excepciones. En este mar embrabecido, pero democrático y con talante, Greenpeace ha crecido en voluntades. Protegiendo el maltrecho litoral, denunciando obras como el Hotel del Algarrobico. Luchando por evitar la llegada de madera ilegal y apoyando la certificación forestal FSC. Abriendo caminos firmes para el cierre de las nucleares, poniendo en entredicho la tan agasajada seguridad a la que nos tiene acostumbrado el Consejo de Seguridad Nuclear y con una activa campaña en curso: Yo soy antinuclear, para el cierre de la vieja cafetera atómica de Garoña. Advirtiendo sobre los peligros de los transgénicos, en un país que suma la mayor superficie de Europa de maíz Bt, y elaborando listados de alimentos libres o no de transgénicos. Y podríamos relatar muchos más logros. Sus 25 años los han querido celebrar con la presentación de un informe que recoge las evidencias del cambio climático en las distintas comunidades autónomas, que aglutina el trabajo de un cuarto de siglo por la ecología en este país.
Greenpeace ha querido, pues, destacar en su 25 aniversario en España la necesidad de hacer frente al mayor problema medioambiental de nuestros días: el cambio climático. Por este motivo, ha presentado hoy en la Estación Clima el informe La crisis del clima. Evidencias del cambio climático en España en el que se pone de manifiesto la urgencia de actuar para frenar el calentamiento global.
El trabajo muestra algunos ejemplos, científicamente referenciados, de los efectos que el cambio climático está ya produciendo en los ecosistemas terrestres y marinos, en los sectores productivos y económicos y en la salud y la calidad de vida de los españoles. Además, ha presentado el libro "25 años en acción", que recoge cerca de 300 acciones de las que se han realizado en estos años en nuestro país, así como el trabajo desarrollado en sus campañas.
Algunos de los efectos que se reflejan en el informe son los siguientes:
• España es uno de los países más vulnerables al cambio climático de toda la Unión Europea, el aumento de la temperatura de 1,5ºC registrado en nuestro país en el último siglo supera de largo la media del continente (0,95ºC) y representa más del doble de la media mundial (0,74ºC).
• La subida del nivel del mar está ampliamente documentada en nuestro país. Las zonas más vulnerables son el norte de la Península (donde se ha registrado un aumento de entre 2 y 3 milímetros al año en la segunda mitad del sigo XX) y las Islas Canarias.
• Se han identificado los escenarios de mayor riesgo: los glaciares pirenaicos (que han perdido más del 80% en los últimos años), las playas y zonas costeras (que se enfrentan a un riesgo de retroceso de, como mínimo, 15 metros), los humedales y las lagunas litorales.
• Los impactos en la flora y la fauna proliferan en todo el territorio, desde las migraciones altitudinales constatadas en la Sierra de Guadarrama (Madrid), hasta las alteraciones en el ciclo reproductivo de especies o la presencia de especies tropicales invasoras en las Islas Canarias.
• Los impactos en los sectores productivos también son evidentes. La tendencia a la "africanización" del sur de la Península y a la "mediterranización" del norte está provocando el desplazamiento en latitud de muchos cultivos, afectando seriamente a los viñedos de todo el país, a la producción forestal en la meseta Norte o a la producción agrícola en Andalucía. La ola de calor de 2003 generó 810 millones de euros en pérdidas en la agricultura del país.
• El turismo es otro gran damnificado del cambio climático en España. El aumento de las temperaturas, la menor disponibilidad de recursos hídricos y las alteraciones en el litoral afectan directamente al turismo de playa, y la disminución de las precipitaciones en forma de nieve que ya ha puesto en jaque a algunas estaciones de esquí del país, amenaza a otras con el cierre en menos de una década.
• La proliferación de fenómenos meteorológicos extremos y catástrofes naturales es otro de los impactos del cambio climático constatado en nuestro país. España es uno de los países de Europa con mayor mortalidad relacionada con el calor y uno de los principales emplazamientos del continente en cuanto a grandes incendios forestales (sirva de ejemplo la oleada de incendios ocurrida en Galicia en el verano de 2006). Además, fenómenos como las inundaciones generan importantes pérdidas personales y materiales: la media anual de cuantías pagadas en concepto de seguro por inundaciones en los últimos años se sitúa entre los 50 y 100 millones de euros.
Según los últimos datos científicos, el escenario en el que nos encontramos supera con creces cualquiera de las previsiones anteriores y es evidente que la amenaza de impactos irreversibles es mucho más inmediata de lo que hubiéramos podido imaginar, por lo que es el momento de actuar. "La única forma de impulsar las negociaciones internacionales en materia de clima es poner el dinero sobre la mesa. "Los gobiernos acaban de destinar al rescate de los bancos el equivalente a una cena de lujo semanal para cada ciudadano de la UE, lo que Greenpeace les pide para el rescate del clima equivale, en los mismos términos, a un café", ha declarado Aida Vila, responsable de la campaña de Cambio Climático y Energía de Greenpeace.
Por este motivo, la organización pide al Gobierno que destine 2.700 millones de euros a la lucha contra el cambio climático y que se comprometa a un acuerdo de reducción de emisiones que nos permita mantener la temperatura global por debajo de los 2ºC. Para alcanzar este objetivo, es necesario que los países desarrollados alcancen una reducción mínima de emisiones del 40% para 2020 (tomando como referencia los niveles de 1990) y que los países en desarrollo contribuyan a este esfuerzo global moderando su crecimiento proyectado de emisiones entre un 15 y un 30% para 2020. Una batalla que precisa también del impulso por las renovables y de una mayor eficiencia energética. Desde aquí sólo podemos reiterar nuestra alegría y por ello nos unimos a su fiesta de este fin de semana en Madrid en el parque Tierno Galván (Metro Arganzuela-Planetario o Estación Méndez Álvaro de Cercanías), en la Estación del Clima.
|
|