La flota de coches disminuyó en cuatro millones en 2009 - después de un siglo de crecimiento, la flota de los EE.UU. entra en una era de descenso. El romance centenario de América con el automóvil puede estar llegando a su fin. La flota de los EE.UU. ha llegado a un punto máximo y al parecer ha comenzado a disminuir. En 2009, los 14 millones de coches desechados excedieron a los 10 millones de nuevos coches vendidos, reduciendo la flota de los EE.UU. en 4 millones, o casi el 2 por ciento en un año. Mientras que esto se asocia estrechamente a la recesión, es causado, de hecho, por varios factores convergentes.
El tamaño futuro de la flota de los EE.UU. será determinado por la relación entre dos tendencias: nuevos coches vendidos y coches desechados. Los coches desechados excedieron a las nuevas ventas en 2009 por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, reduciendo así la flota de vehículos de los EE.UU. desde el máximo de 250 millones hasta 246 millones. Ahora parece que esta nueva tendencia en que el desguace excede las ventas podría continuar hasta, por lo menos, 2020. (Ver datos de Earth Policy Institute, descargar archivo .xls)
La mercado del coche está decreciendo entre la gente joven norteamericana.
Entre las tendencias que están manteniendo las ventas debajo de la media anual de 15-17 millones que prevaleció desde 1994 hasta 2007, está la saturación del mercado, la urbanización continua, la incertidumbre económica, la inseguridad del petróleo, la tendencia al alza de los precios de la gasolina, los problemas de la congestión del tráfico, preocupaciones por el cambio climático, y un interés decreciente en los coches entre la gente joven.
La saturación del mercado del automóvil como factor clave
La saturación del mercado puede ser el principal contribuidor en la llegada al punto máximo de la flota de los EE.UU. Los Estados Unidos ahora tienen 246 millones de vehículos de motor registrados y 209 millones de conductores autorizados - 5 vehículos por cada 4 conductores. (Ver datos de Earth Policy Institute, descargar archivo .xls) ¿Cuánto es bastante?
Número de conductores y de vehículos de motor en los Estados Unidos, 1960-2009. Vehículos de motor vs. Conductores en millones. Fuente: EPI/FHWA.
Japón puede ofrecernos algunas pistas sobre el futuro de los EE.UU. Más densamente poblado y urbanizado que los Estados Unidos, Japón alcanzó, al parecer, la saturación de coches en 1990. Sus ventas anuales de coches se han reducido desde entonces un 21 por ciento. Los Estados Unidos parecen seguir el mismo camino. (Ver datos de Earth Policy Institute, descargar archivo .xls).
El coche prometió movilidad, y en unos Estados Unidos en gran parte rurales triunfó. Pero ahora, con cuatro de cada cinco americanos viviendo en ciudades, el crecimiento en número de coches, en cierta manera, nos da el resultado contrario: inmovilidad. Según el Texas Transportation Institute (Instituto del Transporte de Tejas), el coste de la congestión de tránsito de los EE.UU., incluyendo el combustible gastado y el tiempo perdido, ha subido de 17.000 millones de US$ en 1982 a 87 mil millones de US$ en 2007.
Los alcaldes de todo el país están emprendiendo una fuerte lucha para proteger sus ciudades de los coches, intentando así reducir la congestión de tráfico y la contaminación atmosférica. Muchos están utilizando el método de “zanahoria-y-palo” para reducir la costosa congestión de tráfico mejorando el transporte público mientras, simultáneamente, imponen restricciones para el uso de coches.
El aumento del transporte público urbano
Casi todas las ciudades de los EE.UU. está introduciendo nuevos tranvías, nuevas líneas de metro o de autobús, o están extendiendo y mejorando los sistemas de transporte público existentes para reducir la dependencia en los coches. Entre las ciudades que siguen esta trayectoria están Phoenix, Seattle, Houston, Nashville, y Washington, D.C. A medida que los sistemas de transporte urbano se amplían y mejoran, los viajeros están regresando al transporte público ya que los costes de conducir son mayores. Entre 2005 y 2008, el número de usuarios del transporte público subió el 9 por ciento en los Estados Unidos. Muchas ciudades también están creando calles peatonales y con facilidades para las bicicletas, haciendo más fácil ir caminando o en bicicleta a trabajar.
Rediseñando aparcamientos y parquímetros
Las ciudades modernas también están reconsiderando los requisitos de aparcamientos para los nuevos edificios. Washington, D.C., por ejemplo, ha reescrito sus códigos de hace 50 años, reduciendo el número de aparcamientos requerido en la construcción de edificios comerciales y residenciales. Códigos anteriores que hacían necesario cuatro espacios de estacionamiento para cada 1.000 pies cuadrados (92,9 metros cuadrados) de espacio comercial ahora solo exigen uno.
El espacio de aparcamiento en las ciudades cada vez es más caro.
Mientras suben las tarifas de estacionamiento, muchas ciudades se están moviendo más allá de los parquímetros de moneda y los están substituyendo por los que utilizan tarjetas de crédito. La capital de la nación está haciendo este cambio en 2010, mientras que aumenta el precio de las tarifas de estacionamiento de 75 céntimos de US$ a 2 US$ por hora.
Las incertidumbres asociadas al automóvil: las deudas y la gasolina
La incertidumbre económica hace a algunos consumidores reacios a emprender una deuda a largo plazo asociada a la compra de nuevos coches. En circunstancias económicas difíciles, las familias están viviendo con dos coches en vez de tres, o un coche en vez de dos. Algunos utilizan el coche conjuntamente. En Washington, D.C., con un sistema de transporte bien desarrollado, solamente el 63 por ciento de hogares posee un coche.
Una incertidumbre más específica es el futuro precio de la gasolina. Ahora que los conductores saben que los precios de la gasolina pueden subir a 4 US$ por galón (0,77 €/litro), se preocupan de que pueda subir aún más en el futuro. Los conductores son plenamente conscientes de que gran parte del petróleo mundial viene del Oriente Medio, región políticamente volátil.
Ahora los conductores saben que los precios de la gasolina pueden subir a 4 US$ por galón (0,77 €/litro), y les preocupa que pueda subir aún más en el futuro
Los coches ya no interesan a los jóvenes urbanitas, o no se los pueden permitir
Quizás la tendencia social más importante que afecta al futuro del automóvil es el interés decreciente en coches entre la gente joven. Para los que crecieron hace medio siglo en un país que seguía siendo en gran parte rural, conseguir una licencia de conductor y un coche era un rito de hacerse mayor. Llevar a otros adolescentes en un coche y conducir eran un pasatiempo popular. En cambio, muchos de los jóvenes de hoy que viven en una sociedad más urbana aprenden vivir sin los coches. Se socializan a través de Internet y de los teléfonos inteligentes, no en los coches. Muchos incluso ni se molestan en conseguir la licencia de conducir. Esto ayuda a explicar porqué, a pesar del mayor número de adolescentes que ha habido nunca en EE.UU., el número de adolescentes con licencia, que alcanzó su máximo de 12 millones en 1978, ahora está debajo de 10 millones (Ver datos de Earth Policy Institute, descargar archivo .xls). Si esta tendencia continúa, el número de jóvenes potenciales compradores de coches continuará disminuyendo.
Más allá de su interés decreciente en coches, la gente joven está haciendo frente a un apretón financiero. Los ingresos reales de un gran fragmento de la sociedad ya no aumentan más. Los ya graduados en la universidad, atados a una deuda de préstamo de la universidad, pueden encontrar difícil conseguir un crédito para comprar un coche. Los jóvenes que entran en el mercado laboral están a menudo más interesados en conseguir seguro médico que en la compra de un coche.
El cénit de la venta de coches: más coches al desguace que compradores a los concesionarios
Nadie sabe cuántos coches serán vendidos en los años que vienen, pero dado el esfuerzo realizado, las ventas de vehículos en EE.UU. nunca pueden alcanzar otra vez los 17 millones que fueron vendidos cada año entre 1999 y 2007. Parece más probable que las ventas permanezcan entre los 10 y los 14 millones por año.
Las tasas de desguace son más fáciles de proyectar. Si suponemos que un auto tiene una esperanza de vida de 15 años, las nuevas ventas se retrasarán durante 15 años. Esto significa que los coches vendidos en los primeros años de ventas máximas (de 15-17 millones de vehículos a partir de 1994 hasta 2007), ahora mismo están alcanzando la edad de retiro. Aunque los coches más nuevos son más duraderos que los modelos antiguos, y pueden permanecer en las carreteras algo más tiempo en promedio, las tasas de desguace parecen exceder las ventas de coches nuevos hasta, por lo menos, 2020. Dada una disminución en la flota del 1-2 por ciento al año a partir de 2009 hasta 2020, la flota de los EE.UU. podría encogerse fácilmente el 10 por ciento (25 millones), cayendo del cenit de 250 millones en 2008 a 225 millones antes de 2020.
La flota de los Estados Unidos podría encogerse fácilmente el 10 % antes del 2020.
En el nivel nacional, la merma de la flota combinada con una mayor eficiencia en el uso del combustible, reforzará la tendencia decreciente del uso de petróleo, presente desde 2007. Esto significa menos gastos para importaciones de petróleo y, por lo tanto, más capital disponible para invertir en la creación de empleo dentro de los Estados Unidos. A medida que la gente camine y vaya más en bicicleta, esto significará menos contaminación atmosférica y menos enfermedades respiratorias, más ejercicio y menos obesidad. Esto, consecuentemente, también reducirá costes en sanidad.
La reducción de la flota de coches en los EE.UU. también significa que habrá poca necesidad de construir nuevos caminos y carreteras. Pocos coches circulando reducen los costes de mantenimiento de las carreteras y de las calles y disminuyen la demanda de aparcamientos y garajes. También da lugar a una mayor inversión en transporte público y trenes interurbanos de alta velocidad.
Los Estados Unidos están entrando en una nueva era, pasando de un sistema de transporte dominado por los coches a uno que será mucho más diversificado. Según lo observado, esta transición está guiada por la saturación del mercado, tendencias económicas, preocupaciones ambientales, y por un cambio cultural que se aleja de los coches y que es más pronunciado entre la gente joven. A medida que avance, esta evolución afectará a cada faceta de la vida.
6 de enero de 2010, Lester R. Brown, actualizaciones del Plan B, traducción con permiso de Earth Policy Institute.
Lester R. Brown es el presidente del Earth Policy Institute y autor del " Plan B 4.0: Mobilizing to Save Civilization."