El secado es una técnica tradicional para conservar el excedente de alimentos de la temporada, en especial de primavera y verano. El aire seco y caliente circulando por entre los frutos y verduras es suficiente para conseguir deshidratarlos y de este modo, especialmente, en el caso de la fruta, la propia concentración de azúcares naturales permite su conservación y evitar que puedan proliferar bacterias y hongos que la destruyan.
El secado de frutas permite no sólo conservar los excedentes que podamos tener sino obtener auténticas golosinas saludables y ecológicas gracias a la energía solar libre de contaminación.
Alimentación sana con fruta deshidratada
Nutricionalmente, la comida desecada es una forma más racional de conservar los alimentos que el congelado. Los sabores y propiedades nutritivas de los alimentos secados una vez se vuelven a rehidratar para ser consumidos son excelentes. Puede bastar unas 2 horas de poner en contacto con agua la fruta deshidratada y esta recupera la textura para ser degustada (el jugo de la rehidratación también constituye una bebida muy saludable). También son ideales para utilizar en sopas, yogur, ensaladas y otras recetas en las que el agua o el vapor sean ingredientes básicos. Los alimentos secados conservan todas las proteínas, hidratos de carbono, minerales, fibra y casi todas las vitaminas.
El deshidratado de frutos secos solar es un proceso sencillo que requiere de poco tiempo y da un sabor inmejorable a estos. Sólo por este proceso vale la pena adquirir un secador solar familiar como el AF70.
Otra posibilidad del secado-deshidratado de la fruta además de conservar un producto perecedero es que obtengamos una delicattessen. Y es que la fruta deshidratada es un alimento atractivo como aperitivo y para los más pequeños de la familia pueden ser una alternativa a las golosinas y evitando así los riesgos nutricionales de estas pues los azúcares de la fruta deshidratada son naturales y no edulcorantes artificiales como los que contienen la mayor parte de las golosinas Finalmente, la fruta deshidratada puede ser una alternativa para las personas que padecen determinados trastornos tales como retención de líquidos excesiva y tienen restringido el consumo de fruta fresca por el exceso de agua.
Principio del secado y deshidratado solar
Esquema de funcionamiento del secador-deshidratador artesanal Alsolfruits diseñado por Ricarda Guiu de Mas Lluerna.
Una de las formas más naturales para conseguir el secado de frutas y verduras es la energía solar. La técnica es muy sencilla en términos conceptuales y cualquiera puede fabricarse un secador-deshidratador. El truco esencial está en facilitar que las frutas y hortalizas pierdan el agua lo mas rápido posible, para ello es importante que las troceemos por la mitad y se les quite la semilla o hueso. Existen varios diseños de secadores deshidratadores solares. Esencialmente se podrían clasificar en dos grandes grupos: los secadores solares directos y los indirectos. En los primeros la cámara de secado está expuesta directamente al sol, mientras que en los secaderos de tipo indirecto la bandeja de secado está separado del captador solar que provoca una corriente de aire ascendente que atraviesa la bandeja de secado.
La clave de un buen desecado es la temperatura del proceso y una buena ventilación. Lo más apropiado es que sea en temperaturas de 55 a 65 ºC. A esta temperatura bastarán de 2 a 4 días dependiendo de la fruta y del tamaño de los trozos para obtener una fruta deshidratada que conservará todas sus propiedades nutritivas y que se conservará por largo tiempo.
Tecnologías para el secado y deshidratado solar
Mientras el secado solar directo es muy eficaz y es un proceso relativamente rápido e idóneo para la fruta y con la ventaja que son de un diseño de fácil construcción, el secado solar indirecto es más complejo de fabricación y suele ser ideal para el secado de plantas verdes (medicinales y aromáticas) ya que de este modo quedan protegidos de la radiación solar. En cualquier caso, hay que evitar que el diseño del secador facilite que la comida dispuesta en el mismo pueda ser atacada por insectos, especialmente, por la noche cuando la temperatura baja considerablemente.
Para un uso familiar y poder experimentar con el secado-deshidratado solar se ha creado un producto único, el AF70.
En nuestro país tenemos la suerte de tener un fabricante artesanal que produce una gama de tres secadores-deshidratadores solares. Dos pensados para pequeñas explotaciones agrícolas o escuelas, el Alsolfruits AF150, de 150 cm y el AF100 de 100 cm. Pero además fabrica un modelo de tamaño familiar el AF70 de 70 cm que funcionan con un rendimiento muy superior al de los secadores-deshidratadores eléctricos que se venden como si fuera un electrodoméstico, pero que no conlleva gasto energético alguno y, por tanto, libre de emisiones.
El interés del uso del secado-deshidratado solar no es sólo por razones de ahorro energético sino porque en un país soleado como es la península ibérica no tiene mucho sentido otra opción que no sea usando energía solar.
Una actividad de temporada, pero muy veraniega
Además el principal interés de la práctica del secado-deshidratado solar es aprovechar el momento del año en que la fruta tiene un buen precio o simplemente tenemos algún frutal en el jardín y su producción es excesiva para poderla consumir diariamente.
El secado-deshidratado solar también es muy interesante como técnica de pasteurización y de higienización de alimentos. Por ejemplo, granos que por alguna razón han sido atacados por insectos pueden ser desinfectados con el secado solar.
La mayor parte de las verduras de nuestro huerto pueden ser secados con el sol y así conservar el excedente de producción que podamos tener con un proceso que mantiene todas las propiedades nutritivas de estas. Secador Solar Alsolfruits AF150.
Redacción terra.org. Fotografías. Ricard Guiu, creador de Solfruts.