Plantas saludables preparadas con secado solar

Dulce Revolución es una asociación sin ánimo de lucro que promueve la difusión de las propiedades medicinales de determinadas plantas y que las ofrece en diferentes formatos para la autosuficiencia médica. En este sentido uno de sus principales productos es ahora mismo planta seca con propiedades medicinales cultivadas sin venenos y preparadas con un secado solar a una temperatura de menos de 50 ºC para que conserven sus mejores propiedades teraopéuticas.

Hasta ahora el suministro de planta para infusiones se producía en un secador solar de 33m2 de superficie de secado, pero la demanda de hoja seca, especialmente, de su planta emblemática, la estevia y otras plantas medicionales requería de invertir en otra instalación de secado solar. Se contactó con el experto en secado solar de Alsol, Ricard Guiu del Ecocentro Maslluerna para que diseñara una secador solar para el verano y que para el invierno se pudiera comportar como invernadero para poder cultivar Kalanchoe daigremontiana entre otras plantas.

El diseñador de secadores solares, Ricard Guiu junto al tejado convertido en un colector para aire caliente de 90 m2 de superficie que otorga un rendimiento nominal de 37 kW de secado solar.

El diseño inicial partió de una estructura ya existente, en este caso, la marquesina de un parking para vehículos que tenía una superficie de cerca de cien metros cuadrados. A partir de esta, que era la típica pergola de chapa bastaría con solarizarla. Para ello se pintó la chapa del tejado del parking de negro y a continuación sobre esta se colocó una estructura plástica ondulada muy utilizada en aplicaciones agrícolas. De este modo entre la chapa metálica y la estructura plástica se crea una cámara de aire caliente que permite ser impulsada hacia dentro de la cámara de secado. De este modo bastaba levantar unas paredes debajo de este tejado captador solar. Pero la gracia de este diseño solar era que fuera mixto y así satisfacer la demanda del cliente quien necesitaba un secador en verano a la vez que un invernadero para poder hacer crecer plantas delicadas en invierno. Para ello la pared sud de la sala no se construyó sino que se preparó para que se comportase como un invernadero, con una superficie transparente en el exterior y una superficie extraíble negra en el interior, (o sea con tela plástica negro) de forma que en verano tuviera propiedades absorbentes y no dejase pasar la luz solar y que en invierno se pudiera retirar para dejar pasar la luz solar.

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La cámara de secado con las bandejas de soporte y al fondo las aperturas de control de temperatura.

La superficie de este colector mixto para secado-invernadero solar es de 90 m2 en el tejado-colector solar y 9 m2 en el colector-iluminación del invernadero que proporciona un rendimiento de 0,6 con una potencia nominal equivalente a 37 kW. En la actualidad la sala de secado tiene una superficie de 77 m2 equipada con 44 bandejas de 1,75 m2 sobre las que se depositan las plantas para secado.

El alma tecnológica de este ingenioso secador solar está en el sistema de captación del aire caliente desde la superficie de captación hasta la sala de secado. Esto se consigue con una ventilación forzada gobernada por un termostato de forma que la temperatura no puede subir por encima de los 48 ºC en la sala. Para ello dispone de un sistema de recirculación del aire caliente por toda la sala de forma que esta permite no sólo repartir el calor sino que durante la noche se encarga de redistribuir el calor acumulado en los materiales estructurales de la sala de secado para que se pierda el mínimo de temperatura solar acumulada.

El diseño de las bandejas y de la ventilación para este secador solar permite que cada tres días se pueda obtener alrededor de 30 kg de planta seca con un rendimiento del 0,15. En las bandejas podemos colocar 230 kg de planta fresca. En otras palabras, si para una infusión con hierbas medicinales se utilizan entre 2 y 5 gr de planta seca troceada, eso significa que cada tres días sale extracto de planta seca para 6.000 dosis de infusiones y con un gasto energético eléctrico sólo de unos 3,2 kWh día contabilizando las horas de impulsión diarias y las de recirculación. Así pues, el ahorro energético pero, sobretodo, la reducción del coste económico es impresionante. Mantener una superficie de secado de estas características con electricidad supondría un coste de cerca de 6.500 euros anuales y con gas de 3.045 euros. Pues bien, el secador solar de la Dulce Revolución consume menos de 70 euros que corresponde sólo al concepto de costes por ventilación. 

El alma de ese diseño se encuentra en la gestión del aire caliente dentro de la cámara de secado.

El secado solar tiene múltiples aplicaciones en la industria agroalimentaria aunque también despierta el interés en el ámbito familiar. AlSol es una de las pocas empresas que ofrece secadores solares para conservar frutas y verduras de tamaño doméstico.

Existen numerosos diseños de secadores solares posibles. La clave de su diseño para las aplicaciones alimentarias o de obtención de plantas medicionales está en que la temperatura del secado no sobrepase los 50ºC porque entonces deja de ser un secador solar. En un horno solar que alcance temperaturas de 70 a 120 ºC se puedan deshidratar frutos secos de forma rápida y obtener una textura gustativa de mayor calidad que en un tostado convencional. 

La calidad de la planta medicinal secada con el sol es absoluta en textura, composición y por tanto muy adecuada para tratamientos con hierbas medicinales.

La energía solar para cocinar alimentos es bien conocida y dispone de útiles como las cocinas solares parabólicas o los hornos solares.  Sin embargo, la conservación de alimentos con el secado solar es todavía poco conocida las posibiildades que ofrece. Los frutos secos y deshidratados desde higos, peras, tomates, ciruelas, melocotones, etc. son verdaderas delicateses que durante el verano nos podemos preparar desde la terraza de nuestro hogar. Además cuando hay sobreproducción que no se puede vender en el momento el deshidratado proporciona la posibilidad de conservar y vender luego otro producto con más valor añadido. Experiencias como las de este secador solar aprovechando porchos de aparcamiento nos demuestra que se puede obtener un rendimiento energético y un ahorro económico muy útil y compatibilizar espacios para que sea multiusos. Algo esencial para los tiempos de crisis que corren.

Artículo elaborado por el equipo de terra.org con la colaboración de Pàmies Hortícoles y la Dolça Revolució. Fotografías: Fundación Tierra.

Canviat
09/02/2017

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