Conocer con exactitud el consumo energético de los medios de transporte nos permite valorar la huella de carbono en cada uno de los desplazamientos que realizamos y ser consecuentes compensándola si queremos. Existen diferentes sistemas para este cálculo como son las llamadas calculadoras de CO2. Sin embargo, los datos sobre algunos medios de nueva implantación como los trenes de alta velocidad son a menudo polémicos. A pesar de ello existen datos fiables al respecto y estudios que determinan y comparan las emisiones de los diferentes medios de transporte. En el caso de la alta velocidad ferroviaria hay nuevos datos que creemos son de interés.
El tren de alta velocidad a pesar de un consumo superior al tren convencional e incluso de velocidad media (200 kmh) resulta menos lesivo para el medio ambiente que el avión. Foto: Fundación Tierra.
El Grupo de Estudios e Investigación de Energía y Emisiones en el transporte de la Fundación Ferrocarriles Españoles ha divulgado datos reales sobre el consumo de la alta velocidad. En concreto, han reseñado que los trenes que opera Renfe de la serie 103 fabricados por Siemens con una velocidad de 300 kmh y con un tiempo de viaje de 2 horas y 33 minutos (Madrid-Barcelona, por ejemplo) tienen un consumo de energía importada en pantógrafo de 12.809 kWh de la cual regeneran en ciertos tramos hasta 556,2 kWh. Eso totaliza un consumo neto de 12.245 kWh. En un tren al completo de este tipo con 404 plazas esto supone para esta distancia recorrida de 30 kWh por pasajero, o lo que es lo mismo 0,05 kWh por kilómetro recorrido por pasajero. Con los datos aportados del consumo en pantógrafo de un tren de alta velocidad y considerando el mix español eléctrico respecto a las emisiones eso supone que el AVE tiene un impacto ambiental de 0,02 kg de CO2 por kilómetro y persona.
Si comparásemos este mismo viaje Madrid-Barcelona en un automóvil con un consumo de 48 litros de gasolina (8 litros/100 km a 120 kmh de velocidad) esto supondría unas emisiones (por litro de gasolina se consideran 2,4 kg de emisiones de CO2) eso supondría 115 kg de CO2 que imaginando plena ocupación supondría por persona y kilómetro serían 0,048 kg de CO2, o sea el doble que el mismo trayecto realizado con AVE a plena ocupación.
Lamentablemente, en España se ha priorizado líneas de alta velocidad que no son rentables y en cambio las que lo son se demoraron por razones políticas. Tampoco se invirtió en una red de media distancia eficiente. Foto: Fundación Tierra.
Si este viaje Madrid-Barcelona lo hacemos en avión a plena ocupación (170 plazas) considerando un mix de 15 % de aviones de tipo antiguo (MD80) con un 85 % de aviones más eficientes tipo (A320) los datos aportan unas emisiones de 60 a 70 Kg de CO2 por viajero, lo cual considerando que la distancia aérea es menor (525 km) esto supone la cifra de 0,13 kWh por y kilómetro de los que alrededor de un 5 % del consumo está relacionado con los accesos al aeropuerto, o sea 0,05 kg de CO2 por kilómetro y persona. Esto significa que la alta velocidad es 2,5 veces menos lesiva en emisiones respecto al avión cuando ambos van a plena ocupación. El impacto del avión sería similar al del coche pero este se produce en las capas altas de la atmosfera y con sustancias más tóxicas derivadas de la quema del queroseno (pero esto es otra cuestión).
Otro dato interesante aportado por este estudio es que si se eleva la velocidad del AVE hasta los 350 kmh el tiempo de viaje se reduciría en 14,5 minutos pero la energía neta importada pasaría a ser de 14.605,1 kWh. Elevar la velocidad de 300 a 350 kWh incrementaría la cuota de merado en un 7,04 % y reduciría las emisiones globales en un 20 %. Y es que a medida que el tren aumenta la velocidad capta más usuarios del avión y dado que las emisiones del avión son muy superiores aunque las emisiones se incrementen por viajero del tren globalmente disminuyen por las ahorradas de los viajeros captados del avión.
Pero hay otro dato interesante, y es aumentar la velocidad por encima de 300 kmh sólo en las pendientes, lógicamente la ganancia de tiempo sería menor, pero el consumo de energía no solamente aumentaría sino que disminuiría como consecuencia de usar menos el freno en las bajadas. Sea como sea estos datos sobre la energía neta importada de la red eléctrica por una unidad de tren de alta velocidad aporta datos esclarecedores sobre la ventaja competitiva de este medio de transporte. Sería interesante que se facilitasen datos sobre otros trenes de la red española. A buen seguro sería una forma de potenciar el uso del tren por la vía del convencimiento ecológico.
Información a partir de un reseña aparecida en la revista Vía Libre de noviembre 2011, titulada “Efecto energético de la elevación de velocidad por encima de 300 kmh”