El kit de la Guerrilla Solar, es el primer kit de autoconsumo que se puso en el mercado y de tecnología española.
El autoconsumo eléctrico con energías renovables es una oportunidad que tenemos la ciudadanía tanto para ahorrar energía, como para ahorrar dinero y emisiones de CO2. En este sentido los expertos señalan que con el autoconsumo se podría ahorrar entre un 30-40% en la factura eléctrica actual. Aunque los costes de instalación de una central fotovoltaica cada vez son más bajos, se calcula que puede ser amortizada en menos diez años. Por otra parte, se se podría computar un ahorro añadido de un 10% de energía, ya que las instalaciones fotovoltaicas situadas en el mismo lugar de consumo evitan la pérdida por transporte en las redes de distribución.
La mayoría de los kits de autoconsumo se componen de un panel solar fotovoltaico (o varios), un convertidor o inversor para ser conectado a un enchufe, los cables de conexión y algunas estructuras metálicas para situarlo con el correcto ángulo para que trabaje con la máxima eficiencia. Lo que no explican la mayoría de las propuestas comerciales de kits para autoconsumo eléctrico con energía solar es que la clave para escoger (mientras no haya una norma clara sobre el tema) el kit adecuado es saber el consumo permanente mínimo que tenemos en nuestro hogar. A medida que se incrementa la potencia del generador fotovoltaico del kit fotovoltaico, si no hemos considerado el consumo a compensar, puede que no sólo estemos regalando la energía sino que incluso el contador la SUME y nos la cobren. Hacemos un análisis de algunas de las ofertas que se comercializan.
Uno de los inversores de inyección a red de pequeña potencia para kits de autoconsumo.
Opciones con 1 panel fotovoltaico y un pequeño inversor independiente de menos de 250 W
Kit 230W REC-Enecsys: se compone de un panel de silicio monocristalino de 230 W, un inversor alemán Enecsys de 240 W y el cableado para conectar el inversor al panel y, a su vez, éste en un enchufe. No se suministra con estructuras de montaje. Se vende por un precio de unos 425 euros hasta 600 euros. El microinversor Enecsys está disponible para el rango de 360W y de 480W y para paneles de 60 o 72 células. Hay quien vende los componentes por separado si el usuario quiere, mientras que otras tiendan lo ofrecen directamente como kit completo.
Opción de 1 panel fotovoltaico con un inversor adosado al panel
El kit Sirio básico es de 250 W y está compuesto por un panel policristalino de 250 W (72 células) que lleva incorporado un microinversor MAC250 de Involar de 250 W acoplado al marco del módulo. La salida del kit es directamente de corriente alterna monofásica a 220 voltios y 50 Hz.
El inversor de Involar que se vende para colocar en el marco de un panel fotovoltaico.
Kit Solar Autoconsumo CGS-SLK-240W se monta con 1 panel policristalino de Siliken de 240W junto con el inversor Enecsys 240W-60 más el juego de conectores, un contador de energía, una estructura para sujeción a la pared y una manguera de cable para conexión a red de 10 metros. Estiman un período de amortización de unos 8 años y una producción anual estimada en Murcia de 374 kWh al año. El precio básico de esta opción es de unos 800 euros sin el transporte.
El kit GS120 de la Guerrilla Solar fue el pionero en lanzar un kit para autoconsumo basado en un panel monocristalino de 120 W de Heliene que llevaba incorporado un microinversor de Eshia de 130 W encastado debajo del módulo. El kit GS120 de la Guerrilla Solar se suministraba con una estructura metálica para sujeción a la pared y el cable de acceso a la red es de 4 metros. La salida del kit es directamente de corriente alterna monofásica a 220 voltios y 50 Hz, y el microinversor lleva un sistema de leds que indica la potencia de producción que está inyectando en cada momento. Su producción anual estaba entorno a los 144 kWh (de media en España). El producto fue ideado por Fundación Tierra y desarrollado y fabricado en España. El kit de la Guerrilla Solar se diseñó de 120 W a propósito, porque a falta de una legislación de autoproducción que compense lo generado con lo importado de red, esta potencia asegura que todos los watios generados se consumen en un hogar convencional.
La empresa alemana GP Joule suministra un kit llamado Mini Joule compuesto por un panel de 185 W de Schüco y un microinversor Enecsys (con la posibilidad de colocar 2 paneles con el mismo inversor). En el microinversor se ha integrado un sistema de supervisión inalámbrico de tiempo real, que activa una alarma vía internet en caso de avería. La estructura del soporte es de acero galvanizado y pintado y es muy parecida a la del Kit de la Guerrilla Solar que apareció en el mercado en 2009. Este soporte para el panel tiene una inclinación de 25 º que es óptima para los países nórdicos, pero no lo es para la península ibérica. Este kit también exige empalmar cables entre el inversor, el panel y la red eléctrica. El envío de este producto que se hace desde Alemania a España tiene un coste de más de 600 euros con el transporte e impuestos incluidos.
Sistemas modulares de paneles con seguimiento solar
Otra opción y quizás una de las más interesantes sea el kit fotovoltaico fabricado con un sistema integrado de seguimiento fotovoltaico de un eje, fabricado en España y preparado para empezar a producir energía inmediatamente y que es modulable hasta 25 unidades. Este sencillo equipo de energía solar, conocido como Solarfighter, incluye todo lo necesario para conseguir la independencia energética.
El microinversor es una joya altamente eficaz que, no sólo produce energía eléctrica directamente a la red de su edificio, sinó que también es el cerebro del Solarfighter ya que monitoriza constantemente el sistema para que este esté siempre orientado en la dirección que le proporcionará mayor rendimiento energético y sobretodo conectable a un gateway que a través de internet permite la opción Zero-export. Es el único kit que permite una monitorización visualizable a través de tablet, pc o móvil.
Opciones con 2 a 4 paneles fotovoltaicos de entre 400 y 600 W
El Kit Soladin 400 o 600 varía según el tipo de paneles. Hay opciones con 2 placas de ATERSA de 230W que se ofrece con este inversor de inyección a red para un máximo de 700 W.
El kit con el inversor Soladín.
Esta opción también se ofrece con 3 paneles de 200 W para aprovechar al máximo la potencia del inversor Soladin.
Hay opciones también con 4 paneles policristalinos de 140 W Estos kits están diseñados para uso domestico y preparados para ser conectados a cualquier enchufe de una vivienda.
Las opciones del kit con el inversor Soladin de Mastervolt que se ofrece para autoconsumo se suministran con el cableado formado por los multiconectores para la conexión paneles-inversor. Este es un cable tipo Multi-contact para las conexiones del positivo y negativo de las cadenas de paneles solares. En la salida del inversor hay un enchufe estándar donde colocar un alargo con el que el usuario puede conectarlo directamente a la red interna. El inversor dispone de un indicador de LED’s que suministra la información relacionada con la producción de energía, el status del sistema y de conversión del aparato. Hay diferentes precios según la empresa que lo vende, pero oscilan entre los 1.500 y los 1.900 euros.
¿Qué valorar para elegir el kit fotovoltaico de autoconsumo a instalar?
Para cualquier opción de autoconsumo de electricidad será determinante cómo quedará la regulación legal en España. A falta de claridad al respecto, el autoconsumo debe servir para compensar el consumo eléctrico y llevarlo al balance cero. Esto implica que la generación eléctrica fotovoltaica se produzca mientras haya consumo en el hogar. Recordemos que las neveras tienen un consumo intermitente. En este sentido para escoger qué potencia de kit nos generará más ahorro, debemos medir cuál es el consumo permanente mínimo en nuestro hogar (puedes medirlo con un smartmeter). Si por ejemplo, entre standby no evitables u otros consumos tipo ordenadores, etc. tenemos 120 watios, lo adecuado sería instalar un kit que tenga un panel (generador) no superior a 120 W.
Hay que saber escoger cual es la mejor opción de autoconsumo para nuestro hogar. Foto de un kit de la Guerrilla Solar instalado en un tejado.
Puede que, en algún momento, el autoconsumo también permita compensar la electricidad gastada con la producida en un período determinado de consumo, por ejemplo, un año. Entonces el cálculo para saber qué kit sería el más óptimo lo haríamos contabilizando la producción fotovoltaica de un año respecto al consumo real de electricidad en el mismo período.
Como puede que la regulación española finalmente permita compensar, pero no vender electricidad, entonces deberíamos pensar con otra lógica. Imaginemos que consumimos 1000 KWh anuales en nuestro hogar, entonces, la opción más idónea sería un kit de 800 W que, de media, generaría aproximadamente unos 960 KWh al año (variable según la región donde se instale, ya que lógicamente la radiación solar varía a lo largo del territorio peninsular). De este modo compensaríamos con balance cero nuestro consumo de electricidad y nuestra producción en el hogar.
Datos a favor del autoconsumo
El sector argumenta que las pequeñas instalaciones fotovoltaicas domésticas podrían generar más de 20.000 puestos de trabajos directos (sin considerar los inducidos), más de de 5.000 millones de euros anuales en la actividad económica para el país, más de 1.000 millones de euros anuales de ingresos netos para el Estado (Agencia Tributaria), más de 1.000 millones de euros anuales en mejoras de la balanza comercial, -que resulta ser uno de los problemas macroeconómicos más importantes para España ya que es la responsable de generar un déficit de más de 40.000 millones de euros anuales. Y finalmente, una multitud de consideraciones medioambientales, de las que destaca que se evitarían más de 10 millones toneladas de CO2 al año (1).
Pero la realidad es que el Gobierno de España, aparte de la crisis bancaria actual -generada por el propio sector financiero-, ya situó hace unos años nuestro país en la crisis de las renovables, no tanto por recortar las primas que recibían, sino por regular el sector de forma que se creara la máxima inseguridad jurídica. Además de la falta de promoción para las grandes y medianas instalaciones de renovables, ahora el Gobierno tampoco ha facilitado el llamado autoconsumo. Por ahora, aunque regulado, no está normatizado y no puede tomar decisiones propias, sino que sigue rehén de los oligopolios eléctricos que quieren poner las máximas dificultades.
Un barrio con viviendas libres de emisiones situado en el municipio del sur de Londres, en Wallington, que contiene 82 viviendas conocidas como Beddington Zero Energy Development.
La situación de la energía fotovoltaica en España (país que fue líder del sector) contrasta con la de Alemania (que tiene muchas menos horas de sol que España). Entre el pasado viernes 25 de Mayo 2012 y el sábado 26 las centrales de energía solar fotovoltaica alemanas alcanzaron un récord de producción al inyectar 22 GWh a la red, lo que equivaldría a la potencia de unas veinte centrales nucleares en plena capacidad de funcionamiento. Los 22 GWh de energía solar que alimentaron la red alemana estos días, suministraron prácticamente el 50% de las necesidades de electricidad totales del país. Es la primera vez que la energía fotovoltaica irrumpe de esta manera como fuente energética (2).
La esperanza del sector en España se centra en lo que se llama el autoconsumo en el que los principales actores serán los ciudadanos. Si bien legalmente está contemplado no existe todavía un marco regulatorio claro para el autoconusmo doméstico, y está además capado de facto ya que la mayoría de los contadores eléctricos digitales domésticos que se instalan no permiten contabilizar la autoproducción con renovables sino que suman la energía renovable producida por una familia. Sin embargo, a pesar de la desolación del panorama, cada vez hay más ofertas de kits de autoconsumo.
Articulo elaborado por el equipo de terra.org.