Junio, 2012.- Cuando el autoconsumo eléctrico con energía fotovoltaica doméstica podría levantar el vuelo, los oligopolios se han blindado para tener bien atada cualquier opción. Esto lo están haciendo con métodos ilegales, -o almenos injustos-, de manera que el usuario no pueda comprobarlo fácilmente: castrando los contadores digitales para que sólo sumen energía, tanto si la consumen como si la detectan como producida. Estamos frente a un estafa a nivel nacional, con la connivencia de la Administración, que no garantiza los mínimos derechos del consumidor.
Un contador digital del consumo eléctrico es, por definición un aparato de medida que es capaz de contar en los dos sentidos: sumar y restar, además de otras operaciones de cálculo. Los contadores digitales pueden admitir el cómputo de la autoproducción de electricidad doméstica sin ningún tipo de problema técnico. Pero los contadores eléctricos digitales de España se han configurado para que nunca resten, de forma que la autoproducción de electricidad que pueda volcarse a la Red en una vivienda doméstica se suma a la consumida.
Por supuesto, para verificar si un contador digital suma únicamente todos los vatios que pasan por él, -sean en el sentido que sean-, hay que conseguir dejar a cero el consumo de la instalación y, a continuación, enchufarle en paralelo a la red una estación de producción. Esta operación no está al alcance de la mayoría de la ciudadanía. Pero, el auge de los kits de autoconsumo fotovoltaico está permitiendo comprobar esta realidad. En Fundación Tierra también lo hemos comprobado y, al igual que en el resto de los casos, hemos obtenido el mismo resultado: por defecto, todos los fabricantes de contadores digitales de electricidad los ponen en el mercado para que no puedan ser bidireccionales, ni tampoco reconozcan la opción de restar una electricidad generada. Se han configurado los contadores digitales para que, sea cual sea la dirección de la electricidad, -de consumo o de producción-, el contador siempre sume.
Contador digital al lado del contador analógico habitual. Por defecto, todos los fabricantes de contadores digitales los producen para que no puedan ser bidireccionales, ni resten energía generada.
Un blog explica como un técnico de Landi+Gyr (fabricante de contadores digitales de Endesa) ha admitido que su modelo, el ZCG110AT, puede ser configurado en fábrica o en instalación, para que separe el registro de kWh en importados y exportados, para que no se sumen a la cantidad total que la compañía eléctrica debe cobrar. Pero que esta opción no se configura. En realidad, la configuración por defecto es de:
Modo suma de energía importada y energía exportada (Configuración Unidireccional)
Este es el modo por defecto y consiste en que toda la energía medida por el contador se acumula en el registro Total de energía, independientemente del sentido de la misma. Esto hace que aunque se conecte el contador a la inversa, el registro A seguirá totalizando toda la energía. A = |A+| + |A-|
Esta misma fuente admite que, si uno adquiere un contador propio (de propiedad) puede comprarlo con el registro bidireccional. Sin embargo, la compañía puede solicitar un certificado de metrología y esto, a parte de un buen pico de dinero, -normalmente se hace en laboratorios compinchados con los oligopolios energéticos-, pueden devolverlo a la configuración no bidireccional, aprovechando el vacío legal que existe sobre el tema.
Imagen de un modelo de contador digital. Éste mide a 1.000 impulsos el kWh.
En caso de disponer aún de algunos de estos contadores analógicos (con la rueda de consumo giratoria de toda la vida) no hay ningún problema en disponer de un sistema de autoproducción eléctrica en casa. En caso de verter esa electricidad a Red, el contador no registra las exportaciones, simplemente deja fluir esa electricidad hacia la calle. Es un regalo que se hace a la comunidad, -que la compañía eléctrica no produce-, pero es un kilowatio sucio menos en la red. O sea, que con un contador antiguo (analógico) no nos pagarán, ni cobraremos por proporcionar este regalo a la Red. A diferencia de un contador digital, en el contador analógico no se contabiliza de ninguna manera la autoproducción en el registro de kWh, ya que estos contadores incorporan un sistema antiretorno. Simplemente la rueda gira más lenta.
De conformidad con la Disposición Adicional Segunda del Real Decreto 1699/2011, de 18 de noviembre, por el que se regula la conexión a red de instalaciones de pequeña potencia, éste no fija las condiciones administrativas, técnicas y económicas del consumo de la energía eléctrica producida en el interior de la red de un consumidor para su propio consumo. El desarrollo de las condiciones administrativas es algo que debía resolverse en unos 4 meses desde la fecha de su publicación, por lo que está claro que con esta demora están incumpliendo la legilación. De momento lo único que hay es un borrador.
La telemedición inoperante
Además de este despropósito con la contabilización de la autoproducción como consumo de electricidad, cada compañía eléctrica está colocando el contador digital bajo su propia marca. El caso del contador de Endesa/Enel (se dice que el fabricante es Sagem) trabaja a 4.000 pulsos, pero hay otros contadores digitales que se están instalando en España que trabajan a 1.500 pulsos, 1.200 pulsos, etc. Aunque el objetivo inicial de los contadores digitales era facilitar la telemedida, -o sea de medición sin necesidad de ir a lugar donde está instalado-, no todos los contadores digitales que se están instalando viene preparados para esta medida que será obligatoria en el 2014.
Así, que en algunos casos la sustitución del antiguo contador analógico del usuario es una forma más de consumir recursos estúpidamente, aunque no se paguen. Por otro lado, y dado que la mayor parte de usuarios domésticos tienen el contador en régimen de alquiler, los oligopolios se ceban con su particular estafa gracias a la legislación actual.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Artículos relacionados: