Octubre, 2013.- Cuando Annie Leonard y sus amigos de Free Range Studios compartieron en 2007 lo que habían aprendido acerca de la manera de hacer, usar y tirar cosas, pensaron que 50.000 visitas sería un buen resultado para su filme de 20 minutos de dibujos animados sobre basura. Hoy, con más de 15 millones de visitas y sumando, el video de The Story of Stuff (La Historia de las Cosas, subtitulada a varias lenguas seleccionando el botón CC de la esquina superior derecha) es uno de los más vistos sobre temática ambiental de todos los tiempos.

Annie fundó la organización no lucrativa The Story of Stuff Project en 2008 para responder a las decenas de miles de solicitudes de espectadores sobre más información y formas de participar. Crearon películas cortas en línea, fácilmente compartibles que exploran algunas de las características clave de nuestra relación con las cosas,incluyendo vías para hacer las cosas mejor, proporcionando recursos educativos de alta calidad. Después del éxito de Story of Stuff publicaron, en varias lenguas, los siguientes videos:

El estilo de los videos de The Story of Stuff project, con Annie Leonard como anfitriona, es inconfundible.

The Story of Cap & Trade (subtitulada a varias lenguas), un vistazo a la soluciones sobre el cambio climático que se discutieron en Copenhague y en Capitol Hill. Annie Leonard presenta los comerciantes de energía y los financieros de Wall Street en el corazón de este sistema y revela los detalles clave y las propuestas comerciales: permisos gratuitos a los grandes contaminadores, compensaciones falsas y la distracción de qué es realmente necesario para hacer frente a la crisis climática. Si has oído hablar de Cap & Trade, pero no estás seguro de cómo funciona (o quién se beneficia), éste es un buen video.

The Story of Bottled Water (La Historia del Agua embotellada), publicado el 22 de marzo de 2010 (Día Mundial del Agua) emplea el estilo de The Story of Stuff para contar la historia de la fabricación de la demanda que llevó a los estadounidenses a comprar más de 500 millones de botellas de agua cada semana, aunque el agua salga del grifo. Durante algo más de cinco minutos, la película explora los ataques de la industria del agua embotellada contra el agua del grifo y el uso de seductora publicidad de temática medioambiental para cubrir las montañas de residuos plásticos que produce.

The Story of Cosmetics reflexiona sobre el contenido tóxico de múltiples productoss de higiene personal y cosméticos

The Story of Cosmetics (La Historia de los Cosméticos), publicada el 21 de julio de 2010, examina el uso generalizado de productos químicos tóxicos en nuestros productos de uso diario para el cuidado personal, desde la barra de labios hasta el champú para bebés. Durante siete minutos se pone de manifiesto las consecuencias para la salud de los consumidores y de los trabajadores y sobre el medio ambiente, y se esbozan formas en que podemos transformar la industria alejándola de los productos químicos peligrosos hacia alternativas más seguras .

The Story of Citizens United v. FEC (La Historia de los Ciudadanos Unidos contra las Corporaciones), una exploración de la potencia desmesurada que las corporaciones ejercen en nuestra democracia,

The Story of Electronics (La Historia de las cosas electrónicas), explora el daño colateral de las 25 millones de toneladas de desechos electrónicos, y sumando, que ha traído la revolución de la alta tecnología, el envenenamiento de los trabajadores y la factura pública que queda. Annie Leonard lleva a los espectadores a las minas y a las fábricas donde nuestros aparatos comienzan, hasta las horribles tiendas de reciclaje en el patio trasero de China, donde muchos terminan. La película concluye con una llamada a una cursa 'Race to the Top ", donde los diseñadores compitan para hacer productos de larga duración, libres de tóxicos y fácilmente reciclables.

El consumo de aparatos electrónicos se ha mutliplicado en la última década a ritmos alucinantes. A pesar de la aparente "inmaterialidad" de los contenidos que leemos en la red, todos estos soportes son materiales y residuos.

The Story of Broke (La Historia de la bancarrota, aún no traducida, sólo está disponible en inglés), argumenta que Estados Unidos no está en bancarrota, insiste en que es el país más rico del planeta y un país en el que los más ricos les va excepcionalmente bien. Pero la verdad es que la economía estadounidense se descalabra, produciendo más contaminación, gases de efecto invernadero y basura que cualquier otro país. Pero en lugar de invertir en algo mejor, siguen manteniendo con vida esa "economía de dinosaurio" de cientos de miles de millones de dólares de nuestros impuestos. The Story of Broke pide un cambio en el gasto público hacia inversiones limpias, soluciones de energía renovable, productos químicos y materiales no tóxicos, residuo cero, y más, soluciones que pueden generar puestos de trabajo y un medio ambiente más saludable. Es hora de reconstruir el sueño americano, pero esta vez, vamos a construirlo mejor.

En 2012, Annie Leonard y Free Range Studios han publicado The Story of Change (La Historia del Cambio), un video que reflexiona sobre si yendo de compras salvaremos el mundo. Insta al público a dejar sus tarjetas de crédito y a comenzar a ejercitar los músculos de los ciudadanos, -y no el músculo de los consumidores-, para construir un mundo más sostenible, justo y satisfactorio, en la linea del Buy Nothing Day de Adbusters o de las canciones glosadas por el reverendo Billy y su iglesia de Stop-Compras (Rev. Billy and The Church of Stop Shopping). De hecho, el Reverendo Billy (el alter ego del actor Bill Talen) compuso una canción que se basa en la misma reflexión: Can I shop enough for Africa? (¿Puedo comprar suficiente por África?).

La historia de Soluciones, fue lanzada en octubre de 2013 y explora cómo podemos mover nuestra economía en una dirección más sostenible y justo, a partir de orientarnos hacia una nueva meta. La historia de las soluciones nos propone dejar de buscar soluciones que mejoren el juego actual sino soluciones que radicalmente cambien las reglas del juego, puesto que sino salimos del juego de la economía consumista actual no hacemos más que  celebrar una economía en crecimiento - más carreteras, más centros comerciales, más cosas!. Una nueva y lúcida aportación de esta activista norteamericana.

Inicio del video The Story of Change, por qué los ciudadanos (no los consumidores) tienen la llave de un mundo mejor.

Guión (subtítulos) y referencias del vídeo "The Story of Change"

Puedes ver el vídeo de The Story of Change (La Historia de las Cosas)  subtitulado al castellano y creemos que el mensaje que dan es muy motivador y en la línea de la ecología práctica que promovemos en la Fundació Terra.

Os adjuntamos la traducción completa del texto de la película: 

"En la primera temporada de The Story of Stuff (La Historia de las Cosas) vimos un sistema que crea, de largo, demasiadas cosas que no queremos y muy poco de lo que realmente sí queremos. Ahora vamos a empezar a la historia que hay detrás de The Story of Stuff. Esto nos permitirá encontrar vías para cambiar la situación que nos envuelve. Bienvenidos a la temporada 2: La Historia del Cambio. Porque los ciudadanos (y no los consumidores) tienen la llave a un mundo mejor.

Annie Leonard de The Story of Stuff Project, en The Story of Change. Fuente: The Story of Stuff

Desde que me enteré de dónde vienen realmente nuestras cosas, -y cómo este sistema está destrozando pueblos y el planeta entero [i]-, he estado tratando de averiguar cómo podemos cambiarlo.

He leído un montón de libros: 100 maneras de salvar el planeta sin salir de casa, 50 Cosas Sencillas que usted puede hacer para salvar la Tierra, El Pequeño Libro Verde de las compras. [ii]

Pensé que podrían tener las respuestas, pero todos sus consejos empiezan aquí: con la compra de algo mejor [iii], y todos terminan aquí: con el reciclaje [iv] de todas esas cosas cuando haya acabado con ellas.

Pero cuando se trata de hacer un cambio, esta historia de "volvernos verdes", -a pesar de que la vemos en todas partes-, tiene algunos defectos graves. [v]

Dicen que si me convierto en un comprador más inteligente, y les digo a mis amigos que hagan lo mismo, ya habré hecho mi parte. Y si no compro todas estas cosas verdes, entonces es culpa mía que el planeta esté siendo destruido.

Espera un minuto. ¿Mi culpa? 

Yo no elegí poner productos tóxicos [vi] en los estantes de las tiendas, o permitir el trabajo esclavo en las fábricas de todo el mundo. [vii] Yo no escogí llenar las tiendas de aparatos electrónicos que no se pueden reparar y tienen que ser tirados [viii]. Yo no elegí un mundo en el que algunas personas pueden darse el lujo de llevar un estilo de vida verde, dejando al resto de nosotros como irresponsables demoledores del planeta!

Por supuesto, cuando hacemos la compra deberíamos adquirir los productos menos tóxicos y más justos que podamos [ix], pero no son los malos compradores, -aquí-, que son la fuente del problema, es la mala política [x] y las malas prácticas comerciales [xi], -aquí. Y es por eso que las soluciones que realmente necesitamos no están a la venta en el supermercado.

Si realmente queremos cambiar el mundo, no podemos hablar sólo de los consumidores que votan con cada dólar [xii]. El cambio real ocurre cuando los ciudadanos [xiii] se unen para exigir reglas que funcionen.

Mira, es importante tratar de vivir con un estilo verde. Como dijo Gandhi, "se el cambio [xiv]". Viviendo nuestros valores en pequeñas cosas cotidianas nos muestra a nosotros mismos y a los demás que nos importan. Así que es un gran lugar para empezar.

Pero es un terrible lugar para detenerse. Después de todo, ¿sabríamos siquiera quién fue Gandhi si él hubiera cosido su propia ropa y luego se hubiera sentado a esperar que los británicos abandonaran la India? [xv]

Entonces, ¿cómo hacemos un gran cambio?

Para responder a esta pregunta, volví y me fijé en Gandhi [xvi], en el movimiento anti-apartheid en Sudáfrica [xvii], en el Movimiento de Derechos Civiles estadounidense [xviii], y en las victorias ambientales aquí en la década de 1970 [xix]. No se limitaron a darle la lata a las personas para perfeccionar las decisiones de su día a día. Cambiaron las reglas del juego.

Resulta que se encuentran tres cosas cuando la gente se reúne y realmente quiere cambiar el mundo.

En primer lugar, comparten una gran idea [xx] de cómo las cosas podrían ser mejores. No sólo un poco mejor para algunas personas, sino mucho mejor para todos. Y no sólo juguetean alrededor de los límites, sino que van directamente al corazón del problema, incluso cuando hay que cambiar los sistemas que no quieren cambiar. ¡Y eso puede dar miedo!

Hey, millones de nosotros ya compartimos una gran idea de cómo las cosas pueden ser mejores. En lugar de esta economía dinosaurio que se centra únicamente en las ganancias corporativas, queremos una nueva economía [xxi] que proporciona productos seguros [xxii], hace feliz a la gente [xxiii] y cuida la salud del planeta [xxiv] primero. Duh, ¿no es que lo que una economía debe ser?

Tratar de vivir eco-perfectamente en el sistema actual es como tratar de nadar contra corriente, cuando la corriente nos está empujando a todos hacia otro lado. Pero al cambiar lo que nuestra economía prioriza [xxv], podemos cambiar la corriente para que lo correcto se convierta en la cosa más fácil de hacer.

Fotograma de The Story of Stuff Project, en The Story of Change. Fuente: The Story of Stuff

En segundo lugar, los millones de personas comunes y corrientes que hicieron estos cambios extraordinarios no trataron de hacerlos solos. No se limitaron a decir: "Voy a ser más responsable." Dijeron: "Vamos a trabajar juntos hasta que el problema está resuelto." [xxvi]

Hoy en día es más fácil que nunca trabajar juntos. ¿Te imaginas lo difícil que era hacer llegar un mensaje en la India en 1930? Ahora lo podemos hacer en menos de un segundo.

Y, por último, estos movimientos lograron el cambio porque tomaron su gran idea y su compromiso de trabajar juntos, y luego se pusieron en acción

¿Sabía usted que cuando Martin Luther King junior, organizó su marcha sobre Washington, menos de un cuarto de los estadounidenses lo apoyaron? [xxvii] Pero eso fue suficiente para provocar el cambio, porque los partidarios pasaron a la acción, hacían cosas. Hoy en día el 74% de los estadounidenses apoyan leyes más estrictas sobre los productos químicos tóxicos [xxviii]. El 83% quieren leyes de energía limpia [xxix]. El 85% piensa que las empresas deben tener menos influencia en el gobierno. [xxx]

La suma de una gran idea + la gente trabajando conjuntamente + pasar a la acción. Fotograma de The Story of Change. Fuente: The Story of Stuff

Tenemos la gran idea y el compromiso. Sólo que aún no lo hemos convertido todo en una acción masiva. Y ésta es nuestra única pieza que falta. Así que vamos a hacerlo [xxxi].

Hacer realidad el cambio real necesita a todo tipo de ciudadanos, no sólo a los manifestantes. Cuando te das cuenta de lo que es bueno y lo que te gusta hacer, conectar, no parece tan difícil. Lo que sea que tengas para ofrecer, un futuro mejor lo necesita.

Así que pregúntate a ti mismo: "¿Qué clase de agente de cambio soy yo?" Necesitamos investigadores, comunicadores, constructores, opositores, alimentadores y trabajadores de redes.

En StoryofStuff.org, puedes explorar estos tipos de agentes de cambio y encontrar tu primero o tu próximo paso para involucrarte en la acción.

Ser un ciudadano comprometido comienza con la votación [xxxii]. Esa es una de las cosas básicas que todo el mundo simplemente tiene que hacer. Pero se vuelve mucho más emocionante, -y divertido [xxxiii]-, cuando ponemos nuestras habilidades e intereses personales trabajando junto a miles de personas.

"Menos cosas, más diversión" en The Story of Change. Fuente: The Story of Stuff

Sé que cambiar todo un sistema económico es un desafío enorme. No es fácil ver el camino claro de dónde estamos hoy a dónde tenemos que ir. ¡Y no hay diez cosas simples que podemos hacer sin levantarnos de nuestros sofás!

Pero el camino tampoco comenzó claramente para todos esos chicos tampoco. El Doctor King dijo: "La fe es dar el primer paso, aunque no veas toda la escalera."

Así que trabajaron duro para organizarse, practicaron los pequeños actos que construyen la musculatura ciudadana, y mantuvieron su enfoque en su gran idea, -y cuando fue el momento adecuado, estaban listos.

Ha llegado el momento para nosotros de estar preparados también, listos para hacer el cambio y escribir el siguiente capítulo en la historia de las cosas.