Recuperado del susto del Hummer de ayer y dándole vueltas a ideas creativas para mostrar mi desacuerdo contra ese tanque de cuatro ruedas, me cojo la mochila y me dirijo al Museo de la Ciencia y la Técnica de Catalunya, en Terrassa. Por supuesto el trayecto en ferrocarril y con mi inseparable bici.
Hoy es un día especial, tengo el privilegio de participar en el premontaje del primer reflector Scheffler que se instala en estas latitudes con carácter de permanente como apoyo al restaurant y actividades pedagógicas del museo. Ha coordinado las operaciones, Marta, recién llegada de un periplo de tres meses en India viviendo entre estos reflectores. Tres amigos de la Escuela Agraria de Manresa, enamorados de la tecnología de estas maquinas también han participado. No me equivocaría si afirmase que hemos sido la mayor concentración de admiradores de la tecnoScheffler por metro cuadrado de la historia local.
Los reflectores Scheffler son algo así como una historia de amor tecnológico. Su ideólogo es Wolfgang Scheffler, un físico alemán brillante como el sol que lleva 20 años pegado a su creación solar. Junto a su compañera, Heike, van de un lado al otro del mundo enseñando a la gente como ser limpios soberanos energéticos construyendo reflectores solares. En cualquier lugar donde haya una maquina de soldar, perfiles de acero, espejos e interés, el conocimiento y aprendizaje es ofrecido por la organización Solare Bruecke con una alegría y profesionalidad inauditas. Luego, el sol y la ilusión por el trabajo bien hecho, harán el resto otorgando autonomía energética a los pueblos. Suena bien, pués cuando ves las imágenes del mayor sistema de cocción solar del mundo, en India, con 106 reflectores como el que estamos instalando, y donde han llegado a preparar 40.000 mil platos en un día, soleado por supuesto, te das cuenta que la cosa raya los límites de la emoción activista. Pues bien, amig@s, no tardaremos en disfrutar del primer restaurant solarizado de Europa, y oleeé. A la inauguración, ya os invito en su momento.
Mira por donde, debo darme otro tirón de orejas. He descubierto que la presión de las ruedas de la bici están a la mitad de lo recomendado, ...y yo que ya me autoconsidero un flamante amateur mecánico de bicis, en fin. En la foto podéis apreciar donde aparecen las presiones de inflado de los neumáticos, siempre presentan un intérvalo, en mi caso es entre 2.8 y 4.6 kg/cm2. Recomiendo una bomba con manómetro, que permita hilar fino. Sino, basta para estimar la presión de la rueda que con dedo pueda hundirse lo mínimo sobre el neumático.
La prensa habla de la manifestación por la Paz y contra la guerra de ayer. Las fotos son imágenes vividas y muy cercanas, en ellas están parte de los por lo menos 10.000 ciudadan@s que sacaron tiempo para mostrar su compromiso.
Volviendo en el tren he dejado volar la imaginación visualizando un mundo en Paz lleno a rebosar de tecnologías limpias, donde las energías renovables y democráticas son vitales, aceptadas y a disposición de todos los pueblos soberanos, donde la locura por el poder va diluyéndose en un poderoso océano de sociedades críticas y consecuentes. Un mundo para mantener siempre la felicidad de la gran familia humana y sus compañeros de nave. ¿Un sueño?. La realidad es que una economía solar es posible y necesaria. |