Por la mañana me ha llegado la
noticia de que se inauguraba un espacio de exposición de una peculiar
empresa vinculada al reciclaje: demano. Esta se dedica a
recuperar las banderolas de publicidad de infinidad de actos
socioculturales que se celebran en la ciudad de BCN y las convierte
artesanalmente en útiles productos.
Las banderolas son esas que puedes ver
colgadas por pares en las farolas de las calles. Hay miles al cabo del
año, que se van colocando y sacando conforme circulan conciertos,
exposiciones o actividades destacadas. Están hechas del tóxico e
insostenible PVC mezclado con poliéster. En el año 2000 se utilizaron
casi 20.000 metros2, que se dice pronto. demano tiene un
compromiso con el Ayuntamiento para recuperarlas y reintroducirlas en
el ciclo de materiales evitando su eliminación, que es compleja y
peligrosa.
De momento y hasta que no se encuentre una solución más saludable y sostenible para anunciar festejos y cultura, demano
aporta una buena mano desde el arte y el reciclaje con calidades
comprobadas en su amplia gama de bolsos, y ahora también en cinturones,
carteras y agendas.
Han ayudado en el desarrollo de la gama de
bolsos bicicleteros las gentes de la más fantástica tienda de la bici
urbana que un menda conoce. Espai bici y demano se han echado una buena mano desde la experiencia pedalera bolsera de unos y el gusto y el diseño de los otros.
He
conocido el modelo Ciutadella, práctico bolso de oficina para bicicleta
que se adapta al portaequipajes de la bici con un innovador
sistema de anclaje. El modelo Tibidabo es un bolso para comprar en
bici, saludable actividad. Está diseñado para llevarlo en el manillar
de la bici y cómodamente desde la mano cuando se aparca la máquina. El
modelo Monjüic es un bolso de mensajero, el más idoneo para hacer los
recados urbanos.
Si te interesa el reciclaje, el eco diseño y la bicicleta, la expo de demano
es de culto. No siempre se puede ver tan en directo el buen hacer de
sabías manos con materiales recuperados y convertidos en belleza y
utilidad para ir más contentos con la bicicleta. Sus precios pueden no
parecer justos, pero personalmente creo que lo son en relación con su
calidad. Hechos a mano, no hay un bolso igual, ya que las pancartas se
seleccionan con esmero para que cada bolsa sea una obra de arte
personalizada. No hay que olvidar que también se fomenta la economía
local. Cuando se recicla y manufactura y se hace con materiales que se
liberan de un final ineficaz y tóxico, es además perfecto que el dinero
se quede en manos de sus elaboradores.
Demano
te espera hasta el 15 de agosto en la calle Calders, 3 en el barrio
antes marinero del Born, en Barcelona. Están al lado de uno de esos
edificios que impresionan, la basílica gótica de Santa Maria del Mar.
No te olvides de ir en bici, que la zona puede llegar a generar
placeres supremos. |