O cómo conservar la naturaleza a través del turismo
Mónica Pérez de las Heras Ediciones Mundi-Prensa Madrid, 2003 (2ª edición)
La guía del ecoturismo
Disfrutar sin destrozar
En la actualidad 50 millones de persones viajan anualmente al extranjero por motivos eocturísticos. Eso sin contar con que el ecoturismo doméstico es diez veces mayor. Un viaje ecoturístico es aquel que combina los placeres de descubrir y entender una flora y fauna espectacular a la vez que contribuye a su conservación. La observación de ballenas, por ejemplo, constituye un ejemplo paradigmático de esta necesidad de acercarse a lo magnífico y único sin perturbar la existencia de los grandes cetáceos. Sin embargo, no es suficiente y por ello una definición más amplia diría que es un turismo de calidad sostenible ambientalmente, viable económicamente y aceptable socialmente. En otras palabras se entiende por ecoturismo como cualquier actividad que promueva la relación consciente entre el hombre y la naturaleza, sin alterar el estado del medio ambiente que se visita, generando beneficios económicos y culturales para la población local, o sea máxima satisfacción para el turista, mínimo impacto ambiental negativo, máximo respeto por las culturas locales y máximo beneficio económico para el país.
A lo largo y ancho del planeta hay más de 7.000 áreas naturales protegidas distribuidas entre 130 países. Estos parajes de inusitada belleza y naturaleza esplendorosa son algunos de los espacios potenciales para el ecoturismo. Lógicamente, exigen de un plan de gestión y uso para que su descubierta turística sea lo más respetuosa con el entorno. La prevención de los impactos posibles causados por la intrusión de personas representa uno de los principales retos de cualquier actividad ecoturística. A lo largo del libro se analizan estos factores así como la necesaria participación de la población local en la gestión de un recurso natural que puede aportar incontables beneficios. También es objeto de atención la planificación ecoturística y los aspectos que el viajero debe comprender para iniciar una experiencia de este tipo.
Sin embargo, el punto fuerte de La guía del ecoturismo es sin duda el análisis de casos prácticos que son el resultado de la propia experiencia de la autora. Los ejemplos se reparten por los cinco continentes. Por ejemplo, uno de los estudios más relevantes llevados a cabo en ecoturismo a nivel mundial es el de la Gran Barrera de Coral australiana que recibe la friolera aportación de más de 700 millones de dólares en tasas para visitar y bucear en sus cristalinas y ricas aguas que convierten a este parque natural marino en el mayor acuario silvestre del planeta.
Las fotografías que acompañan toda la edición ponen en evidencia que estamos ante una obra escrita desde el corazón y que transcribe la experiencia personal de la autora que sabe transmitir su pasión por la conservación del medio ambiente. Tampoco falta un breve análisis de la realidad del ecoturismo en España el cual, aunque incipiente, todavía ofrece una interesante diversidad de actividades, equipamientos, y una naturaleza portentosa que constituye un buen reclamo. Lo que está claro es que como “viajamos en una nave, la Nave Tierra, y como tripulantes responsables, debemos comportarnos en nuestros viajes por su interior”.