Hay libros para leer en la sofá y dejar volar la imaginación. Hay libros que en el sofá no permiten imaginar sino que a cada página nos adentran a nuevas perspectivas de pensamiento. Hay libros, que simplemente no pueden, ni deben leerse en el sofá. Son una clase de libros poco corrientes y que lo mejor es que al abrirlos tengamos cerca un buen montón de papel usado en una cara para poder garabatear en la cara todavía blanca. Son este tipo de libros que no sirven para leer sino para aprender.
Radiación solar y dispositivos fotovoltaicos. Volumen II, Electricidad Solar Fotovoltaica de Eduardo Lorenzo, publicado Progensa S.A.Sevilla, 2006.
Eduardo Lorenzo, uno de los ingenieros más destacados en nuestro país en el ámbito de la energía solar fotovoltaica, nos regala nuevamente miles de horas de su tiempo vertidas en el segundo volumen de Electricidad Solar Fotovoltaica titulado Radiación Solar y Dispositivos Fotovoltaicos. El propio autor advierte al lector que si uno busca un libro para llegar a un destino cuanto antes, este no es su libro. El libro habla de radiación solar y de dispositivos fotovoltaicos para describir desde el funcionamiento básico de las células solares en el proceloso mundo de los semiconductores, hasta conocer las preguntas típicas no exentas de controversias sobre ¿cuánta radiación solar llega a la superficie de un generador fotovoltaico? y ¿cuánta electricidad produce un determinado generador? Finalmente, se termina con un capítulo dedicado al diseño de los sistemas fotovoltaicos.
Decíamos que este es un libro para aprender y la larga experiencia docente en la Universidad de Eduardo Lorenzo le ha permitido depurar la didáctica de la ingeniería solar. Sin embargo, el libro contiene más de 200 fórmulas entre sus páginas acompañadas de un buen número de ejercicios que requieren, como el mismo reconoce, el coraje de navegar para entrenarse concienzudamente en su manejo. Sale al paso y compara en un prólogo, que por si mismo ya vale la pena adquirir la obra. Se trata de la aventura del también gallego explorador Pedro Sarmiento de Gamboa quien recibió el encargo de abrir un paso para la navegación del Pacífico al Atlántico, o sea al revés de lo que había hecho Magallanes unos 50 años antes. La dificultad de esta empresa era precisamente atravesar las intrincadas aguas de Punta de Fuego para salir al Atlántico lo que consiguió en 1580 sin mapas ni GPS.
La erudición pero también la prosa ágil del autor se desliza entre las fórmulas para ayudar a la precisión de cada uno de los conceptos que se van sucediendo página a página. Sus opiniones de experto resultan muy valiosas para quienes deban enfrentarse a la tecnología fotovoltaica: “La presencia del silicio cristalino es abrumadoramente mayoritaria en el actual escenario fotovoltaico…esta predominancia hace que la información relativa al comportamiento en el terreno de los módulos de silicio sea particularmente consistente, de ahí que tratar con este material no sólo sea el caso más frecuente sino también el más fácil al que se enfrentan hoy los diseñadores fotovoltaicos”. En otros momentos, el libro deja aflorar el trabajo de campo que Eduardo Lorenzo combina con la docencia en la Universidad y que ha permitido que más de 30.000 personas en el Magreb dispongan de bombeos de agua con energías solar, por lo que no se anda con tapujos con afirmaciones categóricas como que: “los modelos complejos pueden resultar de utilidad para analizar algunas peculiaridades de los sistemas fotovoltaicos (número óptimo de células solares por módulo, algoritmos de regulación de carga de baterías, etc.) pero son de escaso valora para enfrentar el problema del dimensionado propiamente dicho, para el que las hipótesis simples, a condición de ser juiciosas, resultan más que suficientes”.
No vamos a recomendar este libro a quien quiera sólo ilustrarse sobre la energía solar fotovoltaica. La obra de Eduardo Lorenzo va más allá puesto que en forma de manual de aprendizaje es un regalo que ha modulado su irradiancia respecto al primer volumen escrito (Sobre el Papel de la Energía en la Historia). Si el primero tenía un tono más reflexivo este volumen segundo adopta el estilo de prontuario. El colectivo de los interesados por la economía solar debemos agradecer que, este gallego universal y explorador de la energía solar, se le haya puesto entre ceja y ceja ofrecernos su experiencia vital en este campo de la tecnología solar eléctrica.
Cuando uno mira sobre una superficie soleada o estando tumbado en la playa y piensa sobre la radiación solar y sus efectos el libro de Lorenzo no le daría la clave en cuatro párrafos, pero le permitiría aprender en proporción a las ansias de “navegar entre fórmulas” del lector. Sea como sea, Radiación Solar y Dispositivos Fotovoltaicos es un autentico reto para aventureros solares. Pero podemos afirmar, sin miedo a equivocarnos que, como Pedro Sarmiento, quien se adentre en las páginas del mismo va a salir de este aprendizaje fortalecido en sus conocimientos. Al final, en la vida lo que simplemente cuenta es la propia aventura de aprender cada día…
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Comentario del libro a cargo del equipo de redacción de terra.org.
