Bombillas de bajo consumo en el hogar

La otra cara de la oscuridad

Una bombilla incandescente, a lo largo de su vida útil, puede gastar unos 24 euros en electricidad. Si la sustituyéramos por una bombilla fluorescente de bajo consumo gastaría 6 euros.
La iluminación representa el 17 % del consumo eléctrico nacional y produce el 6 % de las emisiones de CO2 de origen energético. Sustituir las bombillas incandescentes por las de bajo consumo en los 350 millones de lámparas que hay en los hogares españoles supondría un ahorro del 4 % del consumo eléctrico nacional y reduciría un 2 % las emisiones contaminantes de origen energético.

La bombilla fluorescente de bajo consumo es la mejor opción si quieres ahorrar energía.

 

Necesitamos consumir menos energía

Nuestro mundo es el de la luz y el color y, aún siendo así, la mayor parte de nuestras vidas no transcurre bajo la luz del sol. La energía para iluminarnos proviene de la combustión de las centrales térmicas, que contribuyen al efecto invernadero, o de las centrales nucleares, que pueden poner en jaque mate a todo el planeta. Es imprescindible reducir el consumo eléctrico, y solamente mejorando la eficiencia de la iluminación de las casas se puede llegar, sin duda, a consumir mucha menos energía.

 

Bajo consumo, igual potencia

Existen bombillas fluorescentes de bajo consumo que dan la luz de una bombilla incandescente de 100 W, pero consumen únicamente 25 W. Las bombillas fluorescentes compactas con reactancia electrónica ahorran el 80 % del consumo de electricidad. La vida de una de estas bombillas es de entre 8.000 y 15.000 horas (entre 5-10 años), mientras que las incandescentes no superan las 1.000 horas. 

El sector doméstico consume con la iluminación un 26 % de la energía eléctrica. De esta forma, si se sustituyeran 10 lámparas incandescentes por hogar español, que suman un total de 145 millones, el ahorro sería notable: como hemos dicho antes, de un 5 % del consumo eléctrico nacional, lo que corresponde a la producción anual de dos centrales nucleares. La sustitución supondría un coste de 1.500 millones de euros, pero evitaría un 2,5 % de las emisiones con efecto invernadero.

Es cierto que las bombillas electrónicas contienen mercurio, pero se pueden recoger y reutilizar los gases tóxicos que contienen. Las bombillas fluorescentes de bajo consumo no dañan la vista y no hacen ruido como los tubos fluorescentes clásicos. También hay que tener presente que existen tubos fluorescentes, como los que se colocan en la mayoría de las cocinas, de tipo trifosfórico; son un poco más caros, pero son más estrechos y permiten ahorrar, por la misma potencia de luz, un 20 % de la energía y son de mejor calidad. 

Di adiós a las viejas bombillas incandescentes, tu bolsillo te lo agradecerá.

Según los estudios energéticos de la Universidad de Berkeley, si cada uno de los habitantes de España cambiase una bombilla incandescente de 100 W por una bombilla fluorescente de bajo consumo de 20 W, se podría cerrar una central nuclear.

 

Estudiar la iluminación

Otro invento para reducir el consumo de luz en la casa son los llamados interruptores de presencia, que se encienden y se apagan automáticamente cuando detectan a una persona en movimiento. En áreas que son solamente de paso, como pasillos u otros lugares de la casa, puede ser útil instalar artefactos de este tipo. No olvidemos que en la iluminacion de una casa consumimos una cuarta parte del consumo de electricidad de todo el hogar. 

Vivir en una casa con aberturas exteriores grandes y que dejen entrar la luz natural es la mejor manera de ahorrar energía. Cuando busquemos piso o casa para instalarnos, tengamos en cuenta este aspecto.

 

Resumiendo ...

• Instalemos bombillas fluorescentes compactas en las habitaciones en las que las luces estén encendidas más de una hora.

• Estudiemos la iluminación de nuestra casa, pintemos las paredes con colores claros.

• Aprovechemos siempre que se pueda la luz natural.

• Las bombillas fluorescentes viejas hay que llevarlas a los puntos verdes de reciclaje

• Limpiemos las bombillas; la suciedad hace que se reduzca la iluminación y se consuma más energía. 

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Modificado
09/02/2017

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