La constatación es sencilla: si no cambiamos nuestros hábitos, asistiremos al hundimiento probable de los ecosistemas en el horizonte 2040-2100.
Las causas identificadas son múltiples: aceleración de la pérdida de la biodiversidad, frecuencia cada vez mayor de episodios climáticos extremos, modificaciones rápidas de los flujos de producción y de gasto de energía, etc…Cada vez son más los científicos que subrayan el hecho de que es posible un cambio brutal y global que nos lleve al caos.
A pesar todo los humanos somos bastante inteligentes, y podemos ser capaces de multiplicar rápidamente las acciones positivas, y por tanto, invertir el curso de las cosas. Esta es la propuesta de dos documentales estrenados el 29 de abril de 2016.
El primero, Desobediencia, promovido por el movimiento 350.org y que se puede visionar libremente. Os lo contamos.
La humanidad se ha convertido en una potencia geológica, comparable a un volcán o a un meteorito. Si sigue como siempre ha hecho, se está buscando muy malas sorpresas, como desestabilizaciones económicas y políticas que menoscabarán radicalmente nuestra calidad de vida.
Por primera vez, un hundimiento global de los ecosistemas parece algo plausible a ojos de los científicos. Aunque sea difícil prever en qué consistirá el nuevo equilibrio, todo apunta a que la civilización cambiará tal y como las conocemos actualmente. No es cuestión de siglos sino de años, lo que imposibilitaría cualquier adaptación acordada. De ahí que haya que poner en marcha este cambio. Un cambio que no sale en las noticias pero que está en marcha.
Este cambio es el que se ilustra durante dos horas en el documental, Mañana, un mundo nuevo está en marcha, firmado por dos jóvenes cineastas franceses, nos muestra múltiples iniciativas de personas sencillas cuya experiencia nos muestran el camino a seguir para un mundo más saludable y sostenible.
Artículo elaborado por la redacción de terra.org