El aumento del consumo de carne amenaza las reservas de grano

El consumo mundial de proteína animal está aumentando en todos lados. El creciente consumo de carne desde 44 millones de toneladas en 1950 a 284 millones de toneladas en 2009, ha más que duplicado el consumo anual de carne por persona, ya por encima de los 40 kilos. La subida del consumo de leche y de huevos es igualmente dramática. Donde quiera que se incrementa la renta, también lo hace por igual el consumo de carne.  

Mientras que tanto la captura oceánica de pescado como la cabaña de carne de vaca en pasturas se han igualado, el mundo ha fomentado la proteína animal alimentada con grano para incrementar la producción. Con un 35 % de la cosecha de grano del mundo (760 millones de toneladas) usada para producir proteína animal, el consumo de la carne tiene un gran impacto en el consumo final de grano y por tanto en la seguridad alimentaria global.

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Producción global de proteína animal por persona, 1961 - 2009. Leyenda: Libras (pounds), Cerdo (pork), Aves de corral (poultry), Ternera o vaca (beef), pescado de acuacultura (farmed fish), Ovejas y cabras (sheeps and goats). Fuente: Earth Policy Institute

La eficacia con la cual los distintos animales convierten el grano en proteína varía notablemente. La carne de vaca alimentada con grano es una de las formas menos eficientes de producir proteína animal, se requiere consumir algo más de 3 kg de grana para producir un aumento de menos de medio kilo en peso vivo. La producción global de carne de vaca, la mayoría proveniente de los ranchos, ha crecido cerca de 1 % al año desde 1990.  

La producción del cerdo ha crecido un 2 % anualmente desde 1990. La producción de cerdo del mundo, la mitad de ella ahora en China, alcanzó a la producción de carne de vaca en 1979 y ha ensanchado la distancia desde entonces. Requiere sobre 1,4 kilos de grano para producir cada aumento de casi medio kilo en peso vivo.

La producción de aves de corral ha crecido más rápidamente: el 4 % anualmente en las últimas décadas. Alcanzó a la carne de vaca en 1995, trasladándose al segundo lugar detrás del cerdo. Las aves de corral son aún más eficientes, requiriendo menos de 1 kilo de grano para producir un aumento de casi medio kilo en peso vivo.

La producción de granja de pescado puede también alcanzar pronto la producción de carne de vaca. De hecho, la acuacultura ha sido la fuente de más rápido crecimiento de proteína animal desde 1990, de 13 millones de toneladas a 56 millones de toneladas en 2009, o el 8 % al año. Para las especies herbívoras de pescado de granja (tales como la carpa, la tilapia y el siluro), se requieren menos de 1 kilo de grano para producir un aumento de casi medio kilo del peso vivo. Aunque la acuacultura de pescado carnívoro, tales como salmones, pueda ser ambientalmente problemática, la tendencia de la producción mundial de pescado de granja está dominada por especies herbívoras. Esto representa un gran potencial de crecimiento para la producción eficiente de proteína animal.  

Hay varias maneras más eficientes de producir proteína animal. Combinar la soja abundante en proteínas con el grano, alza notablemente la eficacia con la cual el grano se convierte en proteína animal, casi doblándolo en algunos casos. Virtualmente, el mundo entero incluyendo los tres mayores productores de carne -China, los Estados Unidos y Brasil -  actualmente confían fuertemente en la comida de soja como suplemento de proteína en las raciones de forraje de su ganado. Nuevos sistemas prometedores  para alimentar el ganado y la cabaña lechera basados más en la fibra que en el grano, tal como algunos modelos de cooperativas lecheras en India, hacen incrementar la productividad tanto de las tierras como del agua.  

Alcanzar la seguridad alimentaria depende de cambios en la ecuación tanto por el lado de la demanda, como por el lado de la fuente. Junto con la transición a familias más pequeñas para curvar el crecimiento demográfico, esto significa un recorte del consumo individual, comiendo productos animales menos intensivos en grano y eliminando la basura del sistema alimentario. Un americano que situado en la cúspide en la cadena alimentaria con una dieta pesada en productos animales grano-intensivos, incluyendo la carne roja, consume dos veces más grano que el italiano medio y casi cuatro veces tanto como el indio medio. Adoptando una dieta mediterránea, los americanos pueden reducir su huella de grano cerca de la mitad, mejorando su salud a la vez que aumentan la seguridad alimentaria global. 

 

 

Artículo adaptado y traducido con el permiso expreso de Earth Policy Institute. Estos datos son una adaptación de World on the Edge, un libro de Lester R. Brown. Para más datos e información consulte www.earth-policy.org

 

Modificado
09/02/2017

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