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Planta de refinado de petróleo.
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Pozos de extracción petrolera.
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Enero, 2007. (Fuente: AFP - Agence France-Presse). Seis meses después de que
los bombardeos israelíes contra el Líbano provocaran el vaciado de miles
de toneladas de petróleo al mar, la costa libanesa del mar Mediterráneo sigue afectada a pesar de las campañas de limpieza.
"Las lluvias y la marea baja revelaron
nuevas zonas contaminadas", afirmó Ahmad Kojok, de la
asociación 'Mar del Líbano'. En la playa soleada de Ramlet al Bayda de
Beirut, baldes repletos de grandes bloques negros de fuel, arena y
desperdicios van pasando de mano en mano a lo largo de una cadena
humana que parte del mar, para ser vaciados por otro voluntario en
grandes sacos blancos impermeables. "Es triste", murmura un pescador que
trabaja para la asociación, pasando los dedos sobre decenas de conchas
sumergidas en una masa viscosa.
Unas 15.000 toneladas de petróleo
contaminaron las costas libanesas después de los ataques israelíes de
mediados de julio contra los depósitos de la central eléctrica de Jiyeh,
al sur de Beirut, durante la ofensiva de Israel contra Hezbolá en el
Líbano del 12 de julio al 14 de agosto del 2006. El vertido del Prestige
en España, en Noviembre del 2002 frente a las costas gallegas fue de
76.972 toneladas de fuelóleo pesado, aproximadamente cinco veces más
que este vertido en las costas libanesas. Desde entonces, ONG's y otras
asociaciones libanesas e internacionales, en cooperación con el
ministerio libanés de Medio Ambiente, libran un largo combate contra la
marea negra. Un informe reciente de la Comisión Europea indicó que
"todo el petróleo líquido, en el mar y en los puertos, fue recuperado a
fines de septiembre". Pero aunque al puerto histórico de Byblos, al
norte de la capital, volvieron los pescadores y de nuevo se pueden ver
sus milenarias piedras ocres, numerosas playas siguen afectadas por la
contaminación, como las de Jiyeh y Ramlet al Bayda.
Desde los primeros días de la catástrofe
ecológica, Greenpeace había calificado la situación de "bomba de relojería,
que espera las tempestades del invierno para estallar y contaminar de
nuevo las costas". En seis días, 'Mar del Líbano' acaba de
llenar en Ramlet al Bayda 18 sacos de unas dos toneladas cada uno de
una masa negra fétida. "Hasta ahora, 1.100 m3 de petróleo líquido
y 5.440 m3 de una mezcla de detritus, arena y piedras sucias han sido
retirados", explicó Ghada Mitri, portavoz del ministerio del Medio
Ambiente. Rechazando comprometerse en una fecha precisa, Mitri dice
"esperar" que la limpieza será completada "antes del verano".
Un problema planteado es que, actualmente, el Líbano no tiene ni la tecnología ni los medios para tratar estos desechos. El ministerio de Medio Ambiente tratará de
actuar de urgencia, retirando "lo más rápidamente posible" los sacos
del litoral para almacenarlos en depósitos especiales, según Ghada
Mitri. "Después trataremos de seleccionar lo que
puede ser tratado en Líbano y lo que deberemos enviar al extranjero",
concluyó la portavoz del ministerio de Medio Ambiente. |