Fujisawa es una urbanización situada a 50 km de Tokio impulsada per un consorcio que lidera Panasonic Corporation. Esta urbanización ha desarrollado un innovador concepto de sostenibilidad y se erige como un ejemplo práctico para visualizar las ciudades sostenibles del futuro. El complejo cuenta con mil viviendas diseñadas para ahorrar un 30 % en el consumo de agua doméstica y hasta el 70 % de la energía, incorporar sistemas de captación de energía solar y almacenaje para abastecer de forma renovable un 30 % de la energía. La reducción prevista en emisiones de dióxido de carbono en comparación con los niveles de 1990 se estima en un 70 %.
Vista aérea de la zona urbanizada y de la prevista para completar la smart town de Fujisawa.
Las imágenes del proyecto, muestran que lo importante de este proyecto es que a parte de las viviendas sostenibles toda la urbanización se ha diseñado con igual criterio y sobre todo para dotarla de servicios comunes y de espacios de socialización entre sus habitantes y a la vez de conservación de la biodiversidad. La ciudad se organiza desde un centro que está ocupado por el centro social (Commitee Center) rodeado de un espacio ajardinado. Este es un espacio simbólico que además de visualizar el centro de la ciudad funcionará como un punto de atracción donde las personas se reúnen y participan en una rica variedad de actividades. Un reloj de sol de granito en el centro, y los espacios y áreas de juego con césped amplias completan este simbólico centro.
Imagen simulada de como quedaría la urbanización una vez completada toda la construcción de Fujisawa.
En diferentes zonas de la urbanización hay pérgolas con paneles fotovoltaicos que se complementan con otras centrales solares comunitarias que abastecen de energía servicios como la iluminación callejera, los sistemas electrónicos, etc. En este sentido y dado el riesgo sísmico existente en Japón, estos sistemas energéticos comunes solares se ha diseñado para hacer frente a situaciones de emergencia en toda la ciudad. Así pues hay paneles solares instalados en espacios comunes a lo largo de más de 400 m lineales de la carretera de la prefectura. En circunstancias normales, estos apoyan las funciones de gestión de la ciudad y exportan la energía sobrante. Sin embargo, en el caso de un desastre, se han diseñado para actuar como fuentes de energía de emergencia para asistir la habitabilidad de los residentes locales.
La ciudad no es sólo el urbanismo y sus estructuras de suministros. El proyecto de la smart city, Fujisawa, incentiva como componente más importante los beneficios para las personas y la biodiversidad. Por esto a parte de contar con centro cultura y de intercambio de experiencias, a todos los residentes se les invita a pensar y crear estilos de vida en los que la sabiduría sea el resultado de la toma de conciencia de que un espacio urbano no sólo depende de sus habitantes en el presente sino también de las generaciones futuras que lo heredan. En el diseño de Fujisawa se valora como esencial que la ciudad debe construirse de manera conjunta entre todos sus residentes.
Zonificación de los usos y principales equipamientos de Fujisawa.
Para alentar a los residentes a repensar el estilo de vida sostenibles e inteligente, se ha creado un libro y portal, el Lifestyle libro, para que los residentes dialoguen sobre el tema entre ellos y sus vecinos. Esto, según sus impulsores, es la garantía para que los estilos de vida de esta urbanización sostenible se enraícen adecuadamente y continúan siendo el alma de las personas que viven aquí ahora y que puedan hacerlo en un futuro.
La ciudad está gestionada por la Fujisawa SST Manegement Company y entre cuyos servicios comunes destacan, la energía, la seguridad, la movilidad, el cuidado y de la salud y de la comunidad. Empleando el concepto de Smart Town dispone de sensores ambientales que permiten gestionar de forma más sostenible todos estos servicios.
El espacio urbanizado en su totalidad no se completará hasta el 2018, pero ya se ha inaugurado la primera fase y Fujisawa empieza a palpitar avanzando en su crecimiento pasito a pasito. En la construcción de todos los edificios se han empleado criterios que garanticen su permanencia durante 100 años. La movilidad impulsa el coche compartido, los vehículos eléctricos y por supuesto la bicicleta y las calles facilitan la convivencia vecinal e invitan a caminar. Los pavimentos varían según la zona para adecuarse a la funcionalidad y con senderos peatonales donde la gente puede disfrutar de los cambios de estación.
Casas ya construidas con los paneles solares para usos comunitarios situados a pie de calle, algo insólito para la cultura mediterránea tan ávida de lo ajeno.
Fujisawa no es el único ejemplo de nuevas urbanizaciones que intentan crear un estilo de vida sostenible. En Alemania se han diseñado ya varios barrios solares y algo parecido en el Reino Unido (como el Beddington Zero Energy Development). Todas estas urbanizaciones solares, sostenibles, eficientes, en bioconstrucción en algunos casos, nos muestran diferentes posibilidades de que realmente es posible agruparse en aglomeraciones urbanas sin los problemas que acarrean actualmente estas.
Cada nuevo ejemplo de hábitat sostenible nos sirve para aprender. Hace más de un siglo visionarios como William Morris (1834-1896) o Antoni Gaudí (1852-1926) ya imaginaron ciudades sostenibles o ciudades-jardín (incluso en algún caso se iniciaron los proyectos, como el Park Güell de Barcelona). Estos socialistas utópicos intuyeron que la urbanización industrial a remolque del vapor quemando carbón, no era nada saludable. Pero no les hicimos caso y aquellas visiones se diluyeron en el recuerdo del tiempo. A veces, en lugar de gastar tanta energía en imaginar el futuro deberíamos invertirla en homenajear y recuperar las ideas que nos fueron legadas con tanto tino.
Artículos relacionados:
- Smart city, libre y participativa
- Smart cities, más allá de políticamente correcto
Artículo elaborado por la redacción de terra.org con imágenes oficiales de la ciudad de Fujisawa.