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Las agujas que se usan son muy finas y sólo causan un ligero hormigueo. |
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Según la dolencia, se dejan las agujas unos minutos o incluso semanas. |
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Sabías que... |
-En China, la medicina tradicional y la occidental coexisten en el sistema de salud pública.
-El
Parlamento europeo estudia desde hace un tiempo regular la práctica de
acupuntura para incorporarla al sistema sanitario actual. | | |
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Cómo actúa el acupuntor |
El acupuntor es consciente de que los trastornos
físicos tienen repercusiones en las áreas psíquicas, por eso actúa en
ambas esferas. El primer paso es recabar la mayor información posible
sobre su paciente. Seguidamente empezará con la exploración, en la que
se incluirá un examen del pulso y del aspecto de la lengua, los ojos y
del rostro y el estado de la piel. Al conocer el desequilibrio que
sufre el paciente, el acupuntor identificará y localizará los puntos
exactos que se correspondan con el órgano afectado. Será entonces
cuando proceda a introducir las agujas. En función del tratamiento que
le indique, dejará las agujas en el cuerpo del paciente durante más o
menos tiempo. Esto puede suponer tenerlas clavadas unos pocos segundos
o incluso varias semanas. El acupuntor suele indicar también, como
parte del tratamiento, una dieta adecuada para el paciente, algún tipo
de masaje terapéutico o determinadas hierbas que pueden ser útiles para
resolver la dolencia. |
Cómo son las agujas |
Las agujas que emplea el terapeuta son de acero
inoxidable, ya que así se esterilizan con mayor facilidad, aunque
también se utilizan las desechables. Son flexibles, irrompibles y no se
oxidan. Aunque pueden usarse agujas de otro metal, como oro o plata,
esto no es lo habitual. La presión que se realizará con ellas dependerá
de la zona a tratar, pero suelen insertarse a una profundidad de entre
4 y 25 mm. Por lo general, se emplean de dos a ocho agujas, que son
introducidas en diferentes zonas del cuerpo allí donde se encuentren
los puntos obstruidos. A pesar de lo que pueda parecer, la
introducción de agujas en la piel no causa dolor, aunque eso depende de
la sensibilidad de la persona. Acostumbra a ser simplemente una
sensación de cosquilleo u hormigueo, y su uso no deja marcas visibles
en la piel. En cuanto a la cantidad de sesiones que son necesarias
para apreciar los resultados, éstas variarán en función de la persona y
la dolencia. De todos modos, se suelen recomendar entre 10 y 20
sesiones para experimentar mejoría. La duración de cada una de ellas
oscila entre los 30 y los 60 minutos.
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