Septiembre, 2012.- Detrás de cualquier actividad humana hay una historia, una historia que a menudo tiene que ver con fuertes convicciones éticas. Éste es el caso de muchos de los proyectos ambientales. La tienda de productos ecológicos de la Fundación Tierra, (que opera bajo el dominio www.biohabitat.es), no escapa a esta realidad desde sus inicios. Ahora hace 10 años que la Fundación Tierra heredó el trabajo pionero de los creadores de la tienda de venta por correo, que tenía el nombre comercial de Biohabitat. Dos lustros después, la tienda ha conseguido consolidar su posición y, algo más importante todavía, poder seguir dando servicio a los practicantes de la ecología práctica. Os presentamos la historia breve de la pasión para facilitar que cada uno de nosotros seamos el cambio que queremos ver en nuestro entorno.

El nacimiento

Aspecto que tenía la página web de terra.org con los productos de autonomía energética en 2002.

"Biohabitat, el taller de las ideas" fue registrado como nombre comercial, y era una iniciativa promovida por el matrimonio Adoración Usó y Manuel Vílchez en Vila-Real (Castellón) en 1996. El concepto que se plantearon fue la venta por correspondencia de útiles diversos de energías renovables, medición ambiental y cocina solar, juegos cooperativos, libros sobre ecología y útiles para horticultura, entre otros. Mantuvieron esta actividad comercial hasta el mes de julio de 2001 cuando, por razones personales, decidieron cerrar el negocio.

Entonces, Fundación Tierra intervino para adquirir el fondo de comercio así como el dominio www.biohabitat.org (éste nombre de dominio más tarde se perdió por un error en la renovación del mismo, lo que obligó a registrar el www.biohabitat.net, hoy redireccionado hacia el actual biohabitat.es). Con la adquisición de la tienda de productos ecológicos también nos comprometimos a contratar a Manuel Vílchez para que liderara la gestión de la tienda desde Fundación Tierra, con un nuevo planteamiento y a través de plataforma web. En aquel momento, la web de la ecotienda Biohabitat se desarrolló con un software de programación propia. Fue un esfuerzo monumental, pero en a mediados del 2002 estaba ya operativa.

Liderazgo en cocinas solares

Receta culinaria preparada con una cocina solar parabólica.

Durante más de cinco años, el producto estrella de la tienda de productos ecológicos de la Fundación Tierra, Biohabitat, fueron las cocinas solares parabólicas (modelo KSol) fabricadas en Alemania y diseñadas por el Dr. Dieter Seifert, cocinas a las que la Fundación Tierra invirtió notables recursos económicos para suen promoción y difusión, tanto en actividades educativas y culturales. Ese esfuerzo le valió el Premio Solar 2002 otorgado por Eurosolar por la llamada "Estrategia Mediterránea para cocinas solares" que mostraba la cocina solar parabólica creada por el Dr. Seifert en la barbacoa solar del siglo XXI. Durante el verano de 2006 la Fundación Tierra, junto con Solar Cookers International, organizó en Granada la VIa Conferencia Internacional de Teconologías Solares Aplicadas al Procesado de Alimentos (Solar Cookers International Conference www.solarconference.net), reuniendo a más de 200 líderes y actores del panorama internacional con distintas estrategias, entidades, publicaciones y productos creados para el procesado de alimentos y agua con energía solar.

A mediados de 2007, la Fundación Tierra planteó a Manuel Vílchez, hasta entonces responsable de la tienda de productos ecológicos de la Fundación, que debido al cese de la actividad de fabricación de las cocinas solares parabólicas en Alemania, liderara la creación de una factoría en España, junto con otros socios además de la Fundación. Así nació en el año 2008 AlSol Tecnologías Solares SL, con un capital social de 100.000 euros, de los cuales la Fundación Tierra aportó un 10% junto a otros inversores amigos de las energías renovables y las cocinas solares.

Impulsamos las mesas de cultivo

El modelo de mesa de cultivo de Horturbà.

Otra bella historia ligada a la actividad de la Fundación Tierra gestionando la tienda de productos ecológicos, fue la de actuar como altavoz para presentar las primeras mesas de cultivo urbano creadas por la empresa Horturbà. Para ello se organizó una presentación en mayo de 2003 en la terraza de las oficinas de la Fundación en Barcelona, en colaboración con la empresa que había creado y construído los primeros prototipos de un producto que aún era muy desconocido para el gran público. El éxito de la convocatoria de prensa y la comunicación fue tan grande, que sirvió no sólo para vender las unidades de pruebas que había fabricado la empresa, sino también para impulsar de forma definitiva el arranque de la actividad comercial de esta empresa.

Actualmente, Horturba es una cooperativa líder en la fabricación de mesas de cultivo para terrazas y balcones urbanos. En la tienda de la Fundación Tierra se pueden seguir adquiriendo estas mesas de cultivo como particular, pero además la Fundación las ha utilizado para distintos proyectos ambientales, como la Despensa Vital (2012) o en Huertos urbanos en acción, los talleres dinamizados de agricultura ecológica urbana realizados en distintos centros de actividades de la tercera edad en Barcelona entre 2009 y 2010. Precisamente, la experiencia de cuktivo con estos huertos, llevó también a desarrollar un producto creado y fabricado por Fundación Tierra, que sirve como accesorio perfecto para estos huertos: el Vermicasa, un vermicompostador urbano fabricado con plástico procedente de restos de esquís.

Práctica poco ética de Imaginarium

Arriba el logotipo creado en 2002 por Fundación Tierra y abajo el creado por Imaginarium en 2007.

En 2007 la franquicia Imaginarium creó una sección de productos con el título “Educar para salvar el planeta, es creer en el futuro” que inscribió como marca “biohabitat. It's magical!”. La escasa ética de la empresa quedó reflejada en un pleito que presentó contra la Fundación Tierra para que dejara de usar el nombre comercial de Biohabitat, cuando nuestra entidad venía usándola mucho antes que Imaginarium. En la imagen lateral reproducimos la notable similitud en la imagen gráfica que crearon, donde se puede apreciar el parecido sospechoso con la imagen creada y registrada por la Fundación Tierra para su tienda de productos ecológicos. En cualquier caso, dado que Fundación Tierra tenía el nombre "biohabitat" registrado como un nombre comercial y no como una marca, la cosa se quedó en cada cual en su lugar. En cualquier caso, queda para la historia como un ejemplo del intento y forma de proceder de las grandes empresas que no tienen escrúpulos en sustraer a las ONGs su potencial creativo.

Productos de fabricación propia

El panel solar de la Guerilla Solar expuesto en una feria ecológica.

En el año 2008, la tienda de productos ecológicos de la Fundación Tierra replanteó el catálogo de Biohabitat y se adaptó a las nuevas realidades del comercio electrónico. La venta directa por parte de algunos fabricantes, instó a diseñar nuevos productos. Así nació Vermicasa, la caja para compostaje doméstico con lombrices de California realizada con material reciclado con el asesoramiento de la empresa Zicla. Posteriormente, y ante la estocada dada por el Gobierno español a las energías renovables en el sector doméstico, decidimos apostar por la insumisión desde el hogar, creando el kit fotónico Guerrilla Solar. Este producto, fabricado totalmente en nuestro país recibió en 2009 el Premio Solar Internacional y el 2010 el Premio Solar de la sección española de EUROsolar. La crisis económica inciada en 2009 interrumpió seguir esta estrategia de diseño de productos propios creados desde Fundación Tierra.

Hoy, 10 años después de su creación, la ecotienda de la Fundación Tierra sigue operando con el dominio www.biohabitat.es, -aunque el nombre "biohabitat" ya no se use demasiado como estrategia comercial-, y la plataforma de compra ha sido totalmente renovada con un nuevo motor de tienda virtual on line, para facilitar la compra a los usuarios. Mantener operativa la ecotienda nos permite compartir la ilusión de los miles de clientes que suman su confianza usando productos que promueven la ecología práctica cotidiana.

Además de su función de altavoz de productos interesantes y de prescriptora de productos ecológicos que sean realmente útiles para pasar a la ecología práctica, no debemos olvidar que los beneficios económicos de la ecotienda facilitan la financiación de actividades de la Fundación Tierra que no disponen de recursos propios. Así, por cada compra que se realiza en la ecotienda de la Fundación, el cliente sabe que los beneficios que ha generado su adquisición revierten en las propias actividades ambientales de la Fundación Tierra. El medio ambiente sale ganando por dos lados: un ciudadano pasa a la acción ecológica práctica y suma su acción al movimiento global, y por otro lado, una entidad ambiental dispone de más recursos para seguir actuando.