La Tierra se encoge: desiertos que avanzan y mares que se elevan estrujan la civilización



La Tierra se encoge: desiertos que avanzan y mares que se elevan estrujan la civilización
Alerta 12 - 2006

Nuestra joven vigésima primera civilización se está apiñanando entre desiertos que avanzan y mares que se elevan. Medida según la superfície que puede dar soporte al hábitat humano, la Tierra se encoge. Las crecientes densidades demográficas, generadas por la suma de 70 millones de personas por año, ahora también son alimentadas por el avance implacable de desiertos y la subida del nivel del mar.


Nigeria está perdiendo 3.500 kilómetros cuadrados de praderas y tierras de cultivo por la desertificación cada año.


En México la degradación de la tierra de cultivo fuerza actualmente a cerca de 700.000 mexicanos a abandonar sus tierras cada año.


Durante el siglo XXI, el nivel del mar se elevó 15 centímetros. En su informe del 2001, el IPCC proyectó que durante este siglo los mares se levantarían entre 10 y 89 centímetros.




Con la subida de 1 metro el nivel del mar Londres quedaría parcialmente inundada y la mitad de las áreas de cultivo de arroz de Bangladesh también.


El crecimiento de la población humana de 70 millones por año está acompañada por un crecimiento simultáneo de las poblaciones de ganado de más de 35 millones por año.

Diciembre, 2006. Las nuevas tendencias de ampliación de los desiertos y de subida del nivel de los mares son ambas de origen humano. La primera es sobretodo el resultado del exceso de explotación de los prados y del sobrearado de la tierra. Los niveles crecientes de los mares resultan del aumento de la temperatura causada por el carbono emitido al quemarse los combustibles fósiles.

Las pérdidas más importantes de territorio por el avance de los desiertos se dan en China y Nigeria, los países más poblados de Asia y de África respectivamente, ilustran las tendencias de otros países. China no solamente está perdiendo tierra productiva a favor de los desiertos, sinó que además lo está haciendo con una notable tasa de aceleración. Entre 1950 y 1975 China perdió un promedio de 1.560 kilómetros cuadrados que tuvieron que abandonarse cada año. En el 2000, casi 3.600 kilómetros cuadrados se abandonan al desierto anualmente.

Un informe de la U.S. Embassy titulado “Desert Mergers and Acquisitions” describe imágenes de satélite que muestran dos desiertos que crecen en el área norte central de China y que se unen para formar un único desierto mayor, que sobrepone las provincias de Mongolia interior y de Gansu. Al oeste, en la provincia de Xinjiang, dos desiertos incluso más grandes, -el Taklimakan y el Kumtag-, también se están dirigiendo hacia su fusión. Más hacia el este, el desierto de Gobi se ha desplazado 241 kilómetros hacia Beijing, alarmando a los líderes de China. Los científicos chinos reportaron que durante la mitad del siglo pasado, unas 24.000 aldeas en la China norteña y occidental fueron abandonadas o parcialmente despobladas a medida que la les arena invadía.

El avance del desierto en Asia central
Todos los países en Asia central, -Afganistán, Kazakhstán, Kyrgyzstán, Tajikistán, Turkmenistán y Uzbekistán-, están perdiendo tierra por desertificación. En Kazakhstán, sitio del vasto Soviet Virgin Lands Project, se ha abandonado casi la mitad de su tierra de conreo desde los años 80.

En Afganistán, un país con una población similar a la canadiense, de 31 millones, el desierto de Registan está migrando hacia el oeste, usurpando tierra a las áreas agrícolas. Un equipo de U.N. Environment Programme (UNEP) informa que "hasta 100 aldeas han sido sumergidas en polvo y arena". En el noroeste del país las dunas de arena se están moviendo hacia la región agrícola, su trayectoria está despejada por la pérdida de vegetación de estabilización debida a la recolección de leña y al sobrepastoreo. El equipo de UNEP observó dunas de arena de casi 15 metros de alto bloqueando caminos, forzando a los residentes a establecer nuevas rutas.

Irán, que tiene 70 millones de personas y 80 millones de cabras y ovejas, la fuente de lana para su fabulosa industria de alfombras, también está perdiendo su batalla con el desierto. Mohammad Jarian, que dirigió la organización de anti-desertificación de Irán, informó en el 2002 que las tormentas de la arena habían enterrado 124 aldeas en la provincia del sudeste de Sistán-Baluchistán, forzando su abandono. La arena que se amontonaba había cubierto las áreas de pasto, el ganado había muerto de hambre y se había privado a los aldeanos de su sustento.

La desertificación en África y América
África también está plagada de desiertos que crecen. En el norte, el desierto de Sáhara está empujando a poblaciones de Marruecos, de Túnez y de Argelia hacia el norte, hacia el Mediterráneo. En un esfuerzo desesperado de parar el avance del Sáhara, Argelia está reestructurando geográficamente su agricultura, substituyendo el grano en el sur por huertas y viñedos.

En el borde meridional del Sáhara, en la extensa franja de este a oeste que atraviesa el África semiárida, entre el desierto de Sáhara y las regiones boscosas del sur se sitúa la región del Sahel, -una área semiárida donde coincide el conreo y el ganado. En países como Senegal y Mauritania en el oeste, a Sudán, Etiopía, y Somalia en el este, las necesidades del ganado y de los seres humanos cada vez más crecientes en número están convirtiendo la tierra en desierto.

Nigeria, algo más grande que el estado de Texas, está perdiendo 3.500 kilómetros cuadrados de praderas y tierras de cultivo debido a la desertificación cada año. Mientras la población humana de Nigeria crecía desde los 33 millones en 1950 a 134 millones en el 2006, una multiplicación cuádruple, su población de ganado creció desde los 6 millones a los 66 millones, un aumento de once veces. Las necesidades de alimentación de su gente fuerza a arar la tierra marginal y las necesidades de forraje del ganado exceden la capacidad de carga de sus prados; el país se está convirtiendo lentamente en un desierto. La población de rápido crecimiento de Nigeria se está comprimiendo en una área cada vez más pequeña.

En América latina, los desiertos están creciendo en Brasil y México. En México, con gran parte de tierra árida y semiárida, la degradación de la tierra de cultivo fuerza actualmente a cerca de 700.000 mexicanos a abandonar su tierra cada año a la búsqueda de trabajo en las ciudades próximas o en Estados Unidos. En decenas de países, el crecimiento en número de la población humana y del ganado que conduce a la desertificación está en incremento.

El aumento del nivel del mar
Mientras los desiertos están desplazando a millones de personas, el aumento de nivel de los mares promete desplazar aún mayor volumen de población en el futuro dada la concentración de población del mundo situada en ciudades costeras de baja costa y en terrenos fluviales de deltas productores de arroz. Durante el siglo XXI, el nivel del mar se elevó 15 centímetros. En su informe del 2001, el Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC - Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático) proyectó que durante este siglo los mares se levantarían entre 10 y 89 centímetros. Desde el 2001, las altas temperaturas han acelerado el deshielo provocando que probablemente la subida futura del nivel del mar sea incluso mayor.

La creciente temperatura en la Tierra está levantando el nivel del mar debido a la expansión térmica de los océanos y al derretimiento de los glaciares y las capas de hielo. Los científicos están estudiando particularmente el derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia, que se ha acelerado agudamente durante los años recientes. Si esta capa del hielo, de 1,6 kilómetros de grueso en algunos lugares, se derritiera enteramente elevaría el nivel del mar 7 metros.

La inundación de ciudades costeras y de deltas
Incluso una subida del nivel del mar de 1metro inundaría extensas áreas de tierra costera, incluyendo muchos de los deltas de los ríos y de las planícies inundables productoras de arroz de India, Tailandia, Vietnam, Indonesia y China. Un mapa del Banco Mundial muestra la inundación de la mitad de las áreas de cultivo de arroz de Bangladesh por la subida de 1 metro el nivel del mar. Cerca de 30 millones de bangladeses se verían forzados emigrar, hacia el interior o hacia otros países.

Centenares de ciudades, incluyendo algunas de las más grandes del mundo, serían por lo menos parcialemente inundadas por una subida del nivel del mar de 1 metro, incluyendo Londres, Alexandría y Bangkok. Más de un tercio de Shangai, una ciudad de 15 millones de personas estaría debajo del agua. Una subida del 1 metro combinada con una oleada de grandes tormentas dejaría grandes áreas del Bajo Manhattan y del National Mall de Washington, D.C., inundadas con agua de mar.

El deshielo de Groenlandia
Si la capa de hielo de Groenlandia se derritiera, la subida de 7 metros del nivel del mar resultante forzaría el abandono de millares de ciudades y de comunidades costeras. Los centenares de millones de residentes costeros serían forzados a emigrar hacia el interior o hacia otros países, generando conflictos sobre la tierra de cultivo y el espacio habitable. Juntos, el levantamiento de los mares y la desertificación, provocarán en el mundo un flujo de refugiados ambientales sin precedentes –con las posibles potenciales disputas civiles.

Durante este siglo debemos ocuparnos de los efectos de las tendencias, - rápido crecimiento de la población, avance de los desiertos, y levantamiento del mar-, que impulsamos durante el siglo pasado. El crecimiento de la población humana de 70 millones por año está acompañada por un crecimiento simultáneo de las poblaciones de ganado de más de 35 millones por año. Las crecientes concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono que están desestabilizando el clima de la Tierra son provocadas por la quema de combustibles fósiles. Nuestra opción es simple: invertir estas tendencias o arriesgarse a ser aplastadas por ellas.


Lester R. Brown - Earth Policy Institute
www.earth-policy.org



Modificado
09/02/2017

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