Con la presión de aire adecuada en los neumáticos se evita el desgaste prematuro.
Los neumáticos causan un impacto ambiental más grande de lo que imaginamos.
Unos "michelines" que nunca desaparecen
Cada año tiramos 100.000 toneladas de neumáticos al vertedero, que representan casi un 5 % de los residuos sólidos urbanos que producimos anualmente. Para fabricarlos, se utiliza petróleo, una fuente de materia agotable a corto plazo.
Alarguemos su vida útil
Los neumáticos ocasionan un impacto medio ambiental mucho más importante de lo que nos imaginamos. No sólo la utilización y el posterior vertido son factores a tener en cuenta, sino que hemos de valorar todo el proceso, desde la fabricación hasta el tratamiento final. Los neumáticos pueden contribuir a ahorrar combustible si los llevamos correctamente inflados, y su vida útil depende directamente del trato que les demos con nuestro estilo de conducción y el mantenimiento que hagamos al vehículo.
Recauchutar los neumáticos viejos
Todos los neumáticos viejos que recogen en los talleres van a parar a vertederos o a las incineradoras. En consecuencia, es recomendable cambiar los neumáticos en un taller donde sepamos qué pasa con los viejos (todavía se dan casos en que se queman al aire libre).
Una alternativa mucho más ecológica es el recauchutado de los neumáticos viejos: son más económicos y de una calidad similar a los de fabricación nueva. En otros países, como Dinamarca, Holanda y Alemania, esta práctica y su consumo ya son habituales. La goma reciclada también se puede utilizar para hacer aislamientos para cables, cintas transportadoras, ruedas de tractor y otros usos como, por ejemplo, mezclarla con asfalto y así aumentar la resistencia y durabilidad de éste.
Para producir un kilo de goma virgen se necesita tres veces más energía de la que hace falta para hacer un kilo de goma reciclada. Los neumáticos nuevos actualmente incorporan como máximo un 5 % de goma reciclada. Esta cantidad podría aumentar sin problemas hasta un 30 % si la industria así lo quisiera.
Resumiendo ...
Compremos siempre neumáticos de vida larga.
Utilicemos neumáticos recauchutados o con alto contenido en goma reciclada.
Controlemos regularmente la presión del aire de las ruedas, con el objetivo de reducir el consumo de combustible y evitar un desgaste prematuro.
Conduzcamos de manera fluida, sin sobresaltos, no agresivamente. Así haremos que los neumáticos puedan llegar a tener una vida útil mucho más larga.