Dicen que más vale mucho cariño que ciencia y tecnología para cambiar hábitos. La cocina solar parabólica es una máquina de alto rendimiento cuya energía no es otra que la de transformar la luz solar en calor. Un calor que gracias a su diseño permite concentrar la luz hasta darle un rendimiento energético de 600 watios de potencia térmica. Esta característica le permite llevar a ebullición no sólo el agua sino también el aceite y ser en la práctica un útil para procesar alimentos de forma muy versátil. El tiempo de cocción y, por tanto el consumo energético, es proporcional a la energía suministrada en el procesado del alimento que nos proponemos. Así, por ejemplo, preparar un sofrito con 350 g de verduras y a continuación mezclarlo con 100 g de pasta exige invertir unos 30 minutos durante los cuales el consumo en un fogón vitrocerámico-eléctrico consume 400 W/hora. En cambio, preparar un bizcocho con un horno con una potencia de 2.200 W exige unos 30 minutos a 175 ºC. O sea en total unos 800 Wh. Las mismas recetas preparadas con una cocina solar parabólica exige unos 45 y 75 minutos respectivamente, pero con un coste energético cero.
El principal interés para usar una cocina solar parabólica es precisamente el ahorro energético que aporta al preparar alimentos con el sol. Cuando los recursos energéticos convencioanales son escasos, la cocina solar parabólica se convierte en una herramienta complementaria a los sistemas tradicionales de procesado de alimentos. No es nunca un substitutivo, pero permite aprovechar al máximo las horas de sol y proporcionar de este modo ahorros energéticos personales o comunitarios de hasta el 65 % al año. Claro que todo depende del número de horas de sol anuales donde vayamos a usar la cocina parabólica y de la capacidad de las personas para adaptarse a nuevos hábitos horarios a la hora de preparar la comida para quien posea un artilugio solar para el procesado de alimentos.
Lo único que hay que tener en cuenta es que los tiempos de cocción son ligeramente superiores al sistema doméstico de cocina (leña, gas, electricidad) y que además se realiza en el exterior. Eso puede condicionar su uso en determinados hogares y puede implicar hábitos diferentes a los que estamos acostumbrados. Para experimentar con la cocina solar, el canal televisivo paraguayo Ecocultura.tv recibió una cocina solar parabólica donada por la Fundación Tierra a través de la Fundación Celestina Pérez de Almada que preside el activista sociopolítico y ecológico, el Dr. Martín Almada, Premio Nóbel Alternativo 2002 (Right Livelihood Award).
Ecocultura.tv, una televisión popular paraguaya pone a disposición de la ciudadanía una cocina solar parabólica para que puedan experimentar en la preparación de alimentos con energía solar. Se trata de una experiencia pionera en el ámbito de la ecocomunicación audiovisual. Lo interesante de esta colaboración es que el receptor de la cocina solar parabólica ha convertido en protagonista de sus programas a esta cocina solar. Su principal objetivo es ir invitando a los vecinos a acercarse a la sede de este particular canal televisivo e invitándoles a experimentar con la cocción solar de los ingredientes que se traigan estos de su casa. No se trata pues sólo de una promoción de uno de los usos sostenibles de la energía solar sino también de una oportunidad para recuperar recetas tradicionales de este interesante país latinoamericano que es Paraguay.
Los primeros resultados de estas experiencias los podemos ver ya online. El interés de esta iniciativa comunitaria está en que es la primera experiencia de programación televisiva en el mundo de cocinar con el sol a partir de un formato bien diferente: con la experimentación de la comunidad. Ecocultura.tv pone pues una nota de innovación en el mundo televisivo tanto por la idea como por el formato. Lógicamente, son reportajes de "campo" pues sus equipos son modestos, pero sus vídeos son espontáneos y montados con primor. Constituye pues un ejemplo de ingenio y voluntad, algo que es clave para avanzar hacia un mundo más sostenible. Si la experiencia tiene éxito, a buen seguro que dejará una estela para que otras emisoras televisivas promocionen una forma de cocción divertida, ecológica y participativa. El éxito de todo ello depende en parte de la presencia de organizaciones locales que conocen bien la cocción solar como la Fundación Celestina Pérez Almada y Cedesol que colaboran con Ecocultura.tv.
En cualquier caso, la experiencia continua, y las recetas solares no paran...de la mano de la ciudadanía paraguaya y ECOTV la televisión comunitaria de Paraguay, que brinda oportunidades a la gente, sin exclusiones, con esperanza.