Para una vez que llego holgado de tiempo a la estación de tren, resulta que me encuentro una reducción de servicios por huelga. En vez de subir volao desde BCN a Girona me he tenido que conformar con un viaje en cercanías cargado hasta los topes, média hora después. En fin, yo con mi bici plegada, pa no molestar.
Nada más salir al aire en la estación de la apacible ciudad de Girona, me percato de que vengo de una isla térmica artificial, Barcelona está a 3 ó 4 grados por encima de la temperatura menos alterada de otros lares no lejos de ella. El calor de las actividades humanas, térmicas y estructurales, energéticas y bulliciosas hacen que sé esté más calentito en las aglomeraciones. Quizás en un futuro eficiente, donde no se tire tanto calor a la atmósfera, igualará los termómetros.
Vengo a disfrutarme una propuesta festiva del colectivo Mou-te en bici (Muévete en bici) de Girona, que anda en plena fiesta mayor. El Bicicrucis 2004, en su cuarta edición, y aunque el nombre le viene inspirado por rutas confesionales, aquí las paradas no son ante símbolos religiosos; lo son en locales alternativos y bares peculiares de la ciudad, generalmente para tomarse una cerveza, y en mi caso me ha servido también para conocer algo del tejido social local. La ruta a pedales transcurre por el espectacular casco antiguo, que es una buena prueba de ejercicio físico y también cultural en esta acogedora ciudad. Al inscribirte canjeas 5 euros por 5 vales para consumir la bebida preferida en las paradas que sirven para que los bicifestivos comenten variados temas entre ellos. También he aprovechado para conocer algunos de los carriles bicis y un poco más a la organización bicicletera local Mou-te en bici, una plataforma cívica para el uso de la bicicleta como medio de transporte y que cuenta con 150 socios y reivindica la bici y sus infraestructuras para que esta sea un medio de transporte urbano más seguro y apreciado. Les he comentado sobre una propuesta de matriculación reivindicativa de bicis, el NO OIL que pronto se verá circular por el mundo y a la que quieren apuntarse como colectivos de soporte. Por cierto, el próximo 10 de noviembre montan la Operación "Fes-te veure" (Hazte ver) y para ello regalan en colaboración con un fabricante local de material ciclista, unas luces de bici. Todo para que se vean bien cuántas más bicis, mucho mejor.
Una parada sin bareto ha sido en la puerta del ayuntamiento donde en plan masa crítica y simbolizando una simpática y festiva reclamación de biciparkings, las más de 40 máquinas han sido colocadas sobre las verjas al tiempo que el más elegante del colectivo, con el correspondiente chaleco reflectante homologado, ha leído el manifiesto fundacional de la organización, que lamentablemente no pierde vigencia.
En el local del Centre Social la Màquia me ha llamado la atención, por inesperado, la oferta de menús y repostería vegetarianos y también un mercadillo de ropa y calzado de segunda mano, de sorprendente calidad. Me he llevado una agradable sensación de activismo sociambiental por ambos gestos. He aprovechado para quedarme también con los sabores del lugar, me he zampao una porción de bizcocho supremo.
El grupo de bicicleteros sin cruces ha sido de los más variados, familias, grandes y pequeños, prudentes y aguerridos, y hasta unos especialistas locales que se han tirao escaleras abajo de la Catedral con su bici de montaña, por algo eran los organizadores de una tour de bajada de escaleras dentro de la ciudad, y es que Girona las tiene, muchas y de las buenas, decían. Alucino de la habilidad, velocidad y elegancia para bajar tanto en tan poco y como si nada. Se quejan que los del ayuntamiento no entienden sus pasiones alegando deterioros del patrimonio. En fin, cada bicitravieso sanote con su tema.
Después de callejuelas, cervezas y cantos entonando el bicidicho que intuyo es habitual en la bicibolingillas del colectivo: ¡¡ Festa sí, bici també¡¡ y que con la alegría proporcionada por un porrón de vino he llegado a entornar creo que con afino. La ruta acaba en "Barracas", pasado el río y donde un mogollón de chiringuitos de causas justas y festivas llenan barrigas e hidratan necesidades de miles de jóvenes. Después del vistazo y amena charla con amigo del sector solar, a dormir en casa de amable camarada mientras el jolgorio exterior me suena a musiquilla lejana.
¿Cuántas acciones faltan para que los usuarios de la bici urbana tengan su espacio en una autentica movilidad sostenible?, Quizás miles. Yo, mientras pueda, daré mi apoyo a todas las personas y organizaciones que ponen su tiempo y creatividad para cambiar algo en el mundo desde el pensamiento positivo.
Por la mañana temprano, bajada a BCN con tren comodón, en poco más de una hora me ha recibido el fresquillo matinal de un otoño que debería haber llegado hace un mes a esta ciudad, razón por la que ruedo contento. Me espera un fin de semana con dosis bicicletera de las buenas. Pedaleo contento. |