Me ha llamado la atención el título de la expo con la que me he cruzao en uno de esos viajes rápidos de bici urbana. Con vistas al mar, un plan para preservar el litoral, me ha sonado bien y recordado a Serrat con aquello de que yo nací en el Mediterráneo.
No he podido resistirme a entrar, y bici en mano me he plantao dentro
de la sala de expos del Colegio de Arquitectos de Catalunya, en pleno
centro de Barcelona, frente a su catedral.
Me ha recibido un audiovisual mostrando como era una parte del
litoral playero hace unas decenas de años y como está ahora, y también
como las infraestructuras y urbanización se han ido zampando la zona
más cómoda para que se instalen en una franja de 2 km, las dos terceras
partes de los 7 millones de catalanes del siglo XXI. Esta ocupación es
sólo de casi el 7% de la superficie del país y en total un 45% de la
población o lo que es lo mismo 3.000.150 humanos con sus casas, coches
y animales de compañía, entre otras pertenencias. En su momento,
durante el boom turístico cayeron en la Costa Brava unas 300 ha año de
urbanización; casi una por día.
Y es que desde que hasta hace un par de siglos los acosos de los
piratas no pararon, vivir en la costa era sólo pa valientes. Ahora que
los piratas llevan un buen tiempo siendo leyenda, por lo menos los de
la bandera de la calavera, el litoral esta plagao de nuevos invasores
locales. Esto ha hecho que se hayan perdido casi todos los valores
ambientales de los ecosistemas marinos en su encuentro con la tierra
firme. Se ha construido todo lo que se ha podido y ahora que queda
poco, por lo menos se protege una parte. Motivo de alegría para mí, que
voy poco a la playa, aunque entiendo que a mis conciudadanos les
emocione ver salir el sol por las mañanas en el horizonte marino. Sin
embargo, dudo que muchos se acuerden de mirarlo más allá de las
vacaciones...
Lo que trata el plan director urbanístico del sistema costero
catalán es que no sucumban al ladrillo unas 24.000 hectáreas y dejarlas
blindadas para evitar la furia constructora cerquita de la playa. Dicen
los responsables que pretenden ordenar y proteger el litoral para
preservar los valores paisajísticos, patrimoniales y culturales de la
costa catalana, que son los que le dan valor.
No hay muchas oportunidades de disfrutarse el litoral a vista de
pájaro de vuelo alto. Pues bien, la expo te virtualiza el viaje y de
forma dinámica puedes visitarlo conociendo detalles incluidos en las
zonas de protección mediante el multimedia.
No hace mucho, la Comisión Europa le ha tirao de las orejas al
Levante, que junto Murcia, Almería y Málaga andan llenando de
cemento intensivo sus costas. Les han hecho un llamamiento por faltar a
los derechos ambientales y les piden un proceso de corrección. Al mismo tiempo, y como cada año, Greenpeace con su informe Destrucción a toda costa 2005,
pincha donde parece que solo hace cosquillas, sobre los puntos negros
costeros. Los datos más lamentablemente destacados reflejan la falta de
una gestión responsable de las costas y el empeoramiento de la
situación de estas: • 768.000 nuevas viviendas • 58 nuevos campos de golf (que se suman a los 300 ya existentes) • 77 nuevos puertos deportivos o ampliaciones de éstos. • 44.900 viviendas ilegales en la costa • 88 episodios de contaminación • + 22 millones de metros cuadrados recalificados para urbanizar • + de 60 regeneraciones artificiales
¿No te lastiman estos datos? A mi me joden bien y por ello intento
conocer y actuar desde mis limitaciones en que otro litoral (para los
que todavía no están) tiene que ser posible.
Parece que las buenas voluntades pueden vencer a los piratillas que
construyen y ocupan. No hace mucho pudimos ver como el ansia de mar
del sector inmobiliario y sus fieles compradores recibían un merecido
varapalo. Una de las más grandes aberraciones se ha conseguido parar en
el Parque Natural de Cabo de Gata donde se estaba construyendo
ilegalmente un macrohotel y donde las implicaciones salpican a muchos
sectores, privados y públicos. Lástima que ocurra y oleee por la ecoacción.
Catalunya no se libra, pero chico, más al sur la cosa es como un
despelote verbenero petrificador, fiesta, ladrillo y cemento a toda
máquina. Claro que esto no tiene remedio hasta que baje el nivel de
analfabetismo ambiental consciente de la sociedad, que como
puedes imaginar, es un reto para un siglo por lo menos.
Y sobre amantes de los litorales incluyo aquí algo que me acaba de llegar sobre una acción personal, el proyecto Imago, Mallorca cuelga de un hilo.
Se trata de un recorrido a pie por parte de la periodista Martha Zein a
través de los 600 km de costa mallorquina, sintiendo el mar, el
litoral, el aire, el sol, la humanidad y viendo con sus ojos y marcando con los colores de un semáforo lo verde y lo rojo presenciado. Cuenta la caminante: Imaginas que un día te levantaras de la cama y al mirarte en el espejo te descubrieras gusano de seda? A mí me ocurrió. Salí de casa y comencé a andar mirando el mar. Aquella noche había soñado que volaba... Así
se me anunció este particular viaje por el litoral de Mallorca.
Caminando, día tras día, observaré los diálogos de la tierra con el
mar. El viaje durará alrededor de 50 días, más o menos el tiempo que
tarda un gusano de seda en completar su ciclo desde el huevo a la
mariposa. Como hace el gusano de seda al fabricar su capullo
protector, tras mis pasos quedará un frágil rastro: 600 Km de fino hilo
de algodón. Con madejas de su hilo, la caminante fue dejando a
su paso, su señal vegetal. Que ama el litoral isleño, queda
claro. Los humanos y su creatividad no dejan de sorprenderme. Chapó
caminante de litoral.
El 20 de enero 2006 se acaba la expo, si
estás o vives en Barcelona y te pilla de paso, no te pierdas echar un
vistazo al litoral, ese territorio donde cortan las poderosas olas
de ese gran azul tan fascinante y nutritivo y en el que los humanos
somos tan frágiles al mismo tiempo que voraces devoradores de sus
recursos.
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