Instruiros y seréis libres, asociaros y seréis fuertes, amaros y seréis felices.
Este lema de la Fundación Francesc Ferrer i Guàrdia siempre
me ha cautivado y me anima cada vez que lo leo a no olvidar de
aplicarme en la acción de los tres inicios de las frases para conseguir
con alegría los valores de los tres finales de estas.
Hace 10 años la FFFG ideó una herramienta visible y periódica para
lanzar al mundo de forma constante aquello por lo que existe y trabaja,
y hoy he podido asistir a la celebración por esos años de acción y vida
de la criatura formadora y artística. Pero antes te lanzo un breve de esa organización a la que aprecio. La
FFFG trabaja por la renovación de la educación, la defensa universal de
los derechos humanos, por una sociedad más justa y por el progreso de
la humanidad. También laborea por la recuperación de los valores de
izquierda e intenta hacer de puente entre la tradición librepensadora y
las nuevas generaciones. Para Ferrer i Guàrdia y su obra – La Escuela
Moderna -, la educación era el eje vertebrador de su propuesta
filosófica y la principal herramienta para el cambio social. Aquel
histórico activista social en tiempos más duros que los de ahora, tiene
en esta Fundación el alojo de parte de su legado y la fuerza de la
innovación que mueve a un grupo de humanos, que si tienes el gusto de
conocerlos, ganan en potencia y que trabajan si acaso por algo tan noble
como es la libertad humana desde el respeto absoluto a la diversidad y la diferencia. A aquella herramienta la llamaron Espai de
LlibertaT; aparece trimestralmente y va ya por el número 40, en papel
en catalán y en muy breve plazo en castellano dentro de la red de
todos. Ahora mismo también se puede consultar en la red pero los
artículos están sólo en catalán. Pronto pues muchas más personas podrán
degustar sus interesantes artículos.
Espai de LlibertaT
es un revista de izquierdas, para la formación, la reflexión y la
agitación política. Espai de LlibertaT es también la herramienta de
impulso del Moviment Laic i Progressista (MLP),
ese tronco de organizaciones sociales y ambientales que desprende desde
sus ramas potente savia de servicio activista y formación en libertad
de las jóvenes hojas que conforman el bello árbol de una parte de la
sociedad cercana, pero también lejana en ese gran bosque donde
convivimos todas y todos. Es la revista, aparte de un reflector del
intelecto y amor social, un arma pacífica y virtuosa en la difusión de
los valores de la laicidad y el progreso allá donde se gesta,
Catalunya, y desde ella, al resto del mundo. No es estraño que le hayan
concedido precisamente un premio en Zaragoza.
Escuchar hoy a las personas que imaginaron la revista y que hoy
siguen construyendo aquella aventura tan real, es motivo de
celebración, faltaría más. Y yo por mi cuenta destaco la merecida
elevación de su constancia creadora y animosa al altar sublime
donde se exponga con firmeza la fuerza de lo humano por hacer cosas.
Y
he ido al acto como lector entusiasta para saber más sobre los
constructores de Espai de LlibertaT, que sumando fuerzas y animando las
propias colocan, ladrillo a ladrillo, desde hace 10 años de esta digna
obra de reflexión y formación. Ir a su encuentro ha sido para mi grato
además de un especial toque para valorar el poder de las tres frases
del comienzo. He podido oír como de valioso es que una revista catalana
haya llegado al número 40 cuando nadie le auguraba pasar del segundo
número. De lo impactante que puede ser disfrutarse un artículo titulado
Santuarios para plegarías orgánicas, o lo que es lo mismo, sobre como
funcionamos en las váteres los humanos, entrevistas a religiosos o
activistas radicales y de aquí a un artículo profundo sobre la amenaza
de la ultraderecha en Alemania. Esto sólo es poco de esos 500 artículos
paridos y 2000 páginas repletas de cultura y acción sociopolítica. Oye,
si te seduce el tema, no te pierdas esos espacios de libertad que te
esperan y donde nadie cuestionará el de dónde vengas y cómo pienses. Aquí enlace a la revista.
¡¡Chapó espacieros libertarios!!, chapó por el deseo de la eterna
presencia o mejor la que tenga que ser en el espacio y el tiempo.
Espero con ganas y hasta me ilusiono con poder celebrar los 20 años,
entonces serán como 80 números o muchos más, (ya se verá en qué
formato), mejor con muchas más
páginas y seguro que con muchos miles o igual algún millón de (fieles)
lectores. ¡Chapó! por la constancia para seguir haciendo una excelente
y necesaria publicación para lo que seguirá siendo un pequeño y finito
mundo, eso sí, un
poco más justo, más libre de opresores políticos y religiosos
fundamentalistas, más limpio y más sostenible, pero que seguirá
necesitando siempre de sorbos de Espais de Llibertats. |