Me ha llamado mucho la atención leer el nombre que llevan los premios “Recuperar”, pensé en un principio que tenían que ver con la reutilización de cosas, pero como que no o déjate que igual puede que sí. En la convocatoria he leído que estos premios tienen el objetivo de distinguir a personas sencillas o entidades el trabajo de las cuales esté basado en la preservación, la recuperación, el retorno a conocimientos que se están perdiendo.

Sus promotores, la joven Fundación Vida Sana, nacida desde la Asociación del mismo nombre, es quien con estos premios tienen como intención enfatizar esos trabajos con la finalidad de que no se pierdan conocimientos validos y trabajos artesanos, oficios, formas de pensamiento y tradiciones, medicinas milenarias y tradicionales, arte y cultura basada en la creatividad de las personas y colectivos, maneras de hacer y tecnologías no contaminantes e inteligentes, y en definitiva, todo aquello que se ha ido transmitiendo de generación en generación y que está en peligro de extinción.

También hay una llamada a Recuperar nuestro tiempo, el ritmo de la vida en consonancia con los ritmos naturales de la Madre Tierra, que como dicen los organizadores es una prioridad si queremos vivir en armonía y gozar de la belleza de la vida, algo que suscribo y en ello intento aplicarme.

Muy loable pienso la labor de premiar lo que se merece buen premio, o mejor reconocimiento social, por ser humilde, por sencillo, por valioso, por ser compartido. Estos jóvenes premios anuales que comienzan a dar resonancia a causas, personas y labores tienes 5 categorías.

Hoy se han entregado en uno de esos espacios que son de todos los ciudadanos de la urbe donde convivo, y que por hacerse en ellos, ya dan buen reconocimiento al acto. Siempre me impresiona estar en el Saló de Cròniques del Ajuntament de Barcelona iluminado con un montón de bombillas de bajo consumo, todo un espacio –CO2. Siempre algún responsable político preside el acto, hoy Imma Mayol, que es la III Teniente Alcalde y a su lado miembros de la Fundación y entidades sociales relacionadas con los sectores premiados.
Escuchar a cada uno de los premiados ha sido un privilegio por conocer de tanto esfuerzo y acción en un breve rato de relatos cargados de emotividad.

En la categoría de Oficios y Tecnología se le ha entregado a Jesús Mª Quintero. Maestro artesano del esparto. Que de maestro de escuela pasó, con la colaboración de maestros artesanos de tan solar material, a ser un destacado formador en cursos de oficios perdidos.
 
En la categoria de Medicinas tradicionales y milenarias, el Dr. Miquel Masgrau, que de interesarse por la historia de la medicina, estudió y practicó la medicina china en Hong Kong, Taiwan y Pekín.  Aplicó estas técnicas a la medicina estética en Hawai y en la medicina deportiva.  Desde hace 20 años sintetiza toda su experiencia en su gabinete de medicina general en Barcelona.

El Recuperar de Arte y Cultura  se lo ha llevado Pan Nalin, un cineasta autodidacta hindú, que es conocido por su primer largometraje “Samsara” y tras él, el film documental “Ayurveda”, que representa un viaje en busca de una de las medicinas milenarias del mundo, el arte de la curación, el lugar donde cuerpo y mente tienen la misma importancia. Por cierto, la tengo en la lista de pendientes para tiempo de cine bien invertido, aquí un excelente comentario.

El premio en la categoría de Alimentación y Agricultura se lo han llevao la activa Red de semillas “Resembrando e Intercambiando”.
Una organización que trabaja para facilitar y promover el mantenimiento de la biodiversidad agrícola en las fincas de los agricultores y en los platos de los consumidores. Su representante le ha pegao un toque a los políticos para que lanzen una declaración de Barcelona libre de transgénicos, veremos.

En lo Social y Pensamiento, ha sido para el editor José J. De Olañeta, que con sus exquisitos libros destaca por tratar sobre tradiciones espirituales y grupos étnicos que sobreviven a la época de la globalización.

Y como en todo acto elegante, danza y música en directo para cerrar con alegría el tiempo y espacio compartidos. Los artistas han aportado un toque original y bello, premio final para todos los asistentes. Los acordes y letras de la actuación musical del grupo Lea Shalom & Bohemia Camerata, formado por ecoactivistas, una copa de cava ecológico catalán y un obsequio musical tierno como ha sido el CD “Nanas contemporáneas. Canciones de ternura en los tiempos del rencor” me lo he tomao como de doble premio, el primero la vivencia de saber y conocer a los nombrados “Recuperadores” y lo segundo, la dosis de convivencia entorno a lo que siempre será importante, los vectores de sabiduría que nuestra evolución ha ido generando y que no deben perderse en la velocidad vertiginosa que nos arrastra por el tiempo y el espacio.

Los premios “Recuperar” han empezado una andadura que se prevé larga y duradera para dar ánimos y divulgar la maravillosa labor que muchas personas y colectivos en todo el mundo desarrollan de forma humilde y cotidiana. 

¡Chapó! Fundación Vida Sana