Jim Merkel es el autor de un libro importante, Simplicidad Radical.
Una autentica, valiosa y fascinante herramienta de trabajo para todas
las personas que estén interesadas en conocer y practicar los caminos
hacia una vida muchísimo más sostenible, más amena, más solidaria, más
gratificante, una vida de pequeñas huellas sobre un planeta finito. En
cuanto esta obra esté disponible, la Fundación Tierra dará cumplida
notificación, ...creo que será antes de que acabe este año.
Jim acude al necesario encuentro con las culturas locales en la
región donde vive, en San Luis Obispo, California. Allá y recluidos en
reservas menguantes todavía se encuentran algunas de las culturas y
pueblos originarios de ese enorme país. El quiere saber más, quiere
conocer como era la vida de los antepasados, que vinculo tenían con la
tierra y los demás seres vivos. Como se organizaron para convivir en
una aparente armonía, tomando del capital natural de la tierra solo lo
que necesitaban, no más. Jim narra como algunos ancianos le
transmiten experiencias y descripciones de modelos de vida ancestrales
que fueron sostenibles y respetuosos con un vivir de forma global, y
recoge valiosos datos para su fascinante programa de vida simple.
La
mañana se ha levantado de azul potente y tímidas nubes como bellas
tiras algodonadas anuncian que viene un frente, me dice un colega. Me he acercado, quizás con un sentimiento de identidad local parecido al del autor de Simplicidad Radical
a un modo de sentir y de vivir que llenó Barcelona de ilusión y
activismo tiempo atrás. En este caso mucho más cercano a mi época y
roles culturales y sociales en los que me he formado, pero un gran
desconocido más allá de los relevantes hechos generalizados. La ciudad
jardín, el acercamiento y respeto a la Naturaleza, los derechos de la
mujer, el respeto a las diferencias, la colectivación de la cultura y
los recursos, todos valores del ideario y la acción anarquista, siempre
me han llamado la atención. Hay un libro que me han recomendado para
profundizar en estos valores, La ecología humana en el Anarquismo ibérico. Leyendo a Jim, curiosamente muchos de estos valores son ahora gritos para la sostenibilidad.
La ruta del Anarquismo es una sugerente e innovadora oferta
cultural y artística de La Virreina Exposiciones creada y dirigida por
el Colectivo Turismo Táctico, un proyecto de intervención en espacios públicos donde el tour es considerado un medio de comunicación. La
ruta se presenta como un viaje hacía una de esas Barcelonas ocultas, la
ciudad en rojo y negro que estuvo a punto de llevar a cabo una
revolución que podía haber cambiado la historia y que fue condenada al
silencio. Y para rescatar la memoria histórica de lo que aquí ocurrió
jugando en un periodo de fechas de más de 100 años, un autocar cargado
hasta los topes ha salido a recorrer los caminos de la historia
anarquista en Barcelona.
El nutrido colectivo rutero ha estado
formado por algunas personas que estuvieron en las batallas, por hijos
de aquellos y por algún que otro nieto, y por curiosos como yo. Y es
que se dice que en Barcelona y en casi todas las familias, hay un
abuel@ anarquista. Y precisamente a una abuela nos han presentado,
Concha Pérez, que hoy celebraba aniversario y sus amigas han tenido a
bien regalarle el tour por esa Barcelona que ella también conoce. Hasta
hace poco tiempo tuvo un puesto de venta en el histórico mercado de
Sant Antoni. Con una lucidez impecable, esta mujer que impulso con
ahínco la red de ateneos libertarios reclamaba que la historia cultural
del anarquismo ganara fuerza contra la inevitable historia violenta que
acompaño aquellos años tan duros para el movimiento obrero y de la que
el tour refleja en muchos de sus 40 puntos que componen la ruta.
Concha, un maravilloso vector de sabiduría libertaria, todavía tiene
tiempo para trasladar sus experiencias a los gestores de la modernidad
sostenible, ...me ha recordado a la anciana india que explica a Jim
Merkel como su pueblo vivió libre hasta que otros decidieron robarles
el carbón de sus montañas.
A pie de autocar y sobre las
conocidas Ramblas, a la altura de las Atarazanas, el guía nos ha
llevado al mismo lugar donde esta tomada la foto de la portada del
dossier, realizada hace 68 años, el día que comenzó la fatídica guerra,
como todas, entre las fuerzas sublevadas y el gobierno legítimo. Aquel
día los trabajadores asaltaron el cuartel. Aquel día lo hemos recordado
hoy. Al rato y ya en ruta rodada hemos pasado por uno de los lugares
que más me han emocionado, en pleno Barrio del Raval, barrio obrero en
la época por excelencia, nos han contado que las activistas del
Sindicato de Mujeres Libres aliadas con el Sindicatos de Trabajadores
de la Construcción, decidieron en 1936 derribar la cárcel de mujeres en
un plis plas. Allá dejaron una plaza, símbolo de la libertad, hoy la
plaza Josep Maria Folch i Torres. En ella hoy juegan crios de diversas
nacionalidades que disfrutan de una mañana espléndida.
Lugares
por donde a veces paso pero de los que no conocía vínculos han ido
apareciendo en la ruta: sedes de revistas anarquistas; esquinas con
placas que recuerdan asesinatos; balas incrustadas todavía hoy en una
escalera escenario de notable tiroteo; lugares donde se instalaban las
barricadas; la sede de la Escuela Moderna de Ferrer i Guardia; el hotel
donde decidió alojarse Albert Einstein en su visita a la ciudad y donde
reunido con anarquistas les animo a que "hicieran la revolución en las
calles que él la haría en la ciencia"; el lugar donde se intento
atentar contra el dictador Franco y que los niños con banderitas a los
que se ponían en primera fila como escudos humanos siempre que pasaba
el fascista, forzaron a desistir en el intento; el cuartel general de
"Los solidarios" en un bloque de viviendas en el barrio de Poble Nou;
el Campo de la Bota, donde se fusilaron a miles de luchadores por la
libertad, hoy fagotizado por el hormigón de las instalaciones del
festivo forum de la culturas, caduco ya. En fin, lugares ignorados pero
cargados de historia, generalmente la que no se ha contado, y es que
los ganadores suelen contar la que les interesa.
Camino del Parc
Guell hemos pasado por la actual Plaça Joanic y una bella historia me
ha conmovido. Al organizar el proyecto, sus promotores iban escarbando
en los recuerdos y documentos de diferentes épocas vinculadas al
anarquismo. Les llegó un relato del que hoy es abuelo pero que en el
1936 era niño. Recordaba un lugar donde con otros niños jugaban en
libertad y gestionando sus actividades sin necesidad de adultos. Era
esos espacios de barrio que siempre tienen un imán para atraer a los
jóvenes. Al comienzo de la confrontación muchos padres de aquellos
pequeños se activaron en la lucha por la libertad de forma más
continua. El narrador, actor en sus comentarios, recuerda como su
cuadrilla se organizo en el lugar para también participar en esa
convulsión ambiental que los rodeo de golpe. Para hacer algo por los
mismos sentimientos que movilizaron a sus padres, decidieron ocupar los
espacios de juegos para convertirlos en huertos. En Can Compte, las
semillas de libertad que aquellos adolescentes plantaron, algunos nunca
las podrán olvidar.
El Parc Guell rebosaba de turistas y
ciudadanos locales. Para rememorar las jornadas libertarias que ahí
tuvieron lugar cuando la libertad empezaba a abrir las puertas (1997)
un obsequio ha bordao la visita. Un poeta libertario nos esperaba en un
disimulado lugar con su poemario abierto. Nos ha deleitado con varias
obras y hemos acabado todos gritando, ¡¡ AHORA ¡¡, grito colectivo que
bordaba su ultima composición. El poeta ha dedicado sus versos a Concha
y sus coetáneos. Hemos salido rápido de este hermoso parque con vistas
peculiares sobre la ciudad.
Ya en el cementerio de Montjuic, he
visitado por primera vez el lugar. Una parada en el mausoleo a tres
personajes destacados del Anarquismo: Durruti, Ascaso y Ferrer Guàrdia
me ha nutrido de citas desconocidas. El nicho de Anselmo Lorenzo ha
servido para recordarnos que su Fundación
es una referencia en el tema y depositaria del mayor fondo documental
sobre el movimiento anarquista, lugar clave para los interesados. Más
arriba, el Fossar de la Pedredra, lugar de homenaje a los Inmolados y
víctimas abatidas en acto de servicio por la libertad, ha sido una
despedida solemne del tour.
En el mismo lugar de partida, y caminando hacia el metro, no he podido evitar situar de nuevo el escenario de aquella fotografía del dossier.
Hoy, una buena parte de la esencia del ideario anarquista está presente
en la lucha de nobles movimientos sociales de acción global, por
ejemplo en el sentir contra una globalización injusta de la economía y
los derechos humanos. Las cuatro horas de cultura sobre la historia de
millones de trabajadores de la libertad me ha reforzado mis inquietudes
por una sociedad global más justa, solidaria y capaz de resolver los
conflictos colectivos desde la concordia y el pensamiento
ecointeligente.
La ruta del Anarquismo en Barcelona ha sido un
éxito cultural relevante, los 10 días de convocatoria agotaron las
plazas hace tiempo y la organización se ha propuesto seguir durante el
mes de noviembre, ósea que si te interesa el tour, que evidentemente
recomiendo, adelante. |