Puede decirse que he encontrado una poderosa iluminación, una luz brillante, la que mejor ilumina los caminos, la que me permite salir de las tinieblas airoso y resuelto. El azar me ha llevado a ser poseedor de aquello con lo que tantos soñaron, y de lo que muchos querrían disponer.

Mi búsqueda, como alquímica, comenzó hace muchos años, desde muy joven quise poseer la mejor y más poderosa de todas las iluminaciones en mi cabeza. Hará 2 decenios a lo que cualquier buscador de luz podía acceder, hoy ya está lejano y difuso en los tiempos.

Tengo en algún lugar todavía guardada, por obsoleta y amortizada, una lámpara  para la cabeza, más conocida entre los que deambulan por terrenos de montaña, como linterna frontal, y que ahora en las versiones evolutivas muchos sectores utilizan, desde deportivos a profesionales, ya que llevar una buena luz en la cabeza y las manos libres tiene difícil alternativa a no ser que uno disponga de cualidades nada normales para estar iluminado de noche y de día de forma natural y sin gastar baterías.

A lo largo de estos años he ido accediendo a la evolución lógica de la oferta frontelera y de aquella enorme frontal de bombilla simple e histórica pila de petaca (4,5 voltios y muchos gramos de peso), pasé por la más liviana con 3 pilas de 1,5 voltios, llegando a la luminosa halógena, de alto consumo y gran luminosidad. Y con ellas pasé más de 2/3 de mi vida con luminosa luz en la cabeza, hasta que llegó la revelación.
Hace cuatro años, un buen amigo me regaló, sabedor de mi adoración por los LEDS (Diodos de luz electrónica), una TIKKA, la maravilla del momento, el frontal de uno de los más prestigiosos fabricantes de material técnico para actividades de montaña, la francesa PETZL. Con tres leds de luz blanca azulada y con tres baterías de triple A (la cilíndricas menos gruesas) compactadas en la misma caja que el portaleds, anduve más contento que unas pascuas con mi frontal por caminos horizontales y también verticales.

La locura ledsluminosa comenzó un día cuando en la ferretería del barrio encontré un frontal de bajo precio con tres leds de luz más blanca, hechos allá en la China claro, pero con detalles de diseño inteligente, copiaban a los franceses y le ponían una imán, para fijar en superficies metálicas, en la zona de recogida de la cinta hilo. Es liviana como pocas, pero que no se te caiga al suelo, porque a mí se me rompió al poco. Luego tuve la posibilidad de caer tentado en una compra comercial de varias frontales con 3, 6 y 8 leds, múltiples posibilidades de uso y lo mismo, al poco de uso intenso, fallo viene, fallo va. En definitiva basura y más basura, ¿¿¿de qué sirven unos leds que aguantan 100.000 horas en un frontal que no dura ni 500???

Un buen amigo, usuario profesional de luz en la cabeza para labores invernales y ecoagrícolas permaculturales en Mas LLuerna andaba igual que yo, examinando  todo lo que el mercao ofrecía, y mosqueao con los resultados hasta que decidió dar el gran paso. Al mismo tiempo, animados uno por el otro, apareció la gran luz, la más brillante, la más eficiente, la mejor de todas las conocidas hasta el momento, con un ecodiseño ejemplar, ya digo yo que
era como una luz divina, ...uyyy.
Solo faltó que me dijera: chaval, “he encontrao la LUZ y he abandonado definitivamente la triple A, ahora me he afiliado a la doble A de MYO” para que no tardara yo en proponer a la familia el mejor regalo para fin de año.

Ha sido de nuevo PETZL la causante de uno de los más memorables actos de consumo responsable y acertado que ambos hemos tenido en nuestra luminosa trayectoria. Y ya te digo que llevamos varios meses de disfrute y uso muy intenso. Y ahora, a modo de tecnoecopublireportaje te presento a la MYO XP, la joya de la corona que lucimos ambos, y cada noche que pasa, más contentos.

Tiene nuestra frontal un LED de última generación, potente, luminoso y duradero (quizás casi 100.000 horas, una casi eternidad) y claro, es un haz de visión a largo alcance (hasta 70 metros, que no es poco, lo normal 45) que cuenta con una lente de gran angular (permite leer como sí fuese casi de día, el haz es ancho y ofrece una visión de proximidad). Diseñada para trabajos y acciones en nocturnidad, ya sea dentro de una caverna, subido a una pared vertical o cuidando la tierra (como mi amigo), muy seguros tienen que estar los de PETZL para que de un solo punto de luz  penda su garantía de fiabilidad. Atención, funciona como pocas con tres pilas normales alcalinas AA, pero para mi amigo y para mí, esto es lujo económico y ambiental (para el uso que le damos). Lo que hace a la MYO XP excepcional es que tiene un rendimiento excelente con pilas recargables y ha superado el ecotest práctico de la prestigiosa Guerrilla Eficiente. Aquí el espacio MYO XP en la página de PETZL (en ingles), no te pierdas  los videos y puedes conocer detalles técnicos es su manual de usuario (hay apartado en castellano).

Chapo PETZL, por hacer las cosas bien, por incorporar constante I+D al desarrollo de productos de calidad per se. Agradecidos por facilitar uno de los más luminosos, ecodiseñandos y eficientes productos que nuestras cabezas lucirán por largo tiempo.

El comando rural de la Guerrilla Eficiente ha propuesto a la tienda virtual Biohabitat el que ponga a disposición de la gente y de forma inminente el MYO XP, y que también localice el mejor de los cargadores solares posibles, aunque tambien de red, para junto con las más fiables baterías recargables, permitan pasar a la acción luminosa con la más sostenible y eficiente luz que uno podrá lucir desde la cabeza buenas temporadas. Al mismo tiempo informan que los productos PEZTL se encuentran a disposición en todas las tiendas de material de montaña que se conocen y si te cuesta de dar con alguna, puedes contactar a su distribuidor oficial aquí, Vertical, que seguro que te informa con detalle.