Implantar formas de energía renovable es una necesidad imperiosa de nuestra civilización. Hay que bajar la dieta del petróleo y el uranio. Cierto, que son muchos los esfuerzos y los avances en este ámbito, pero todavía insuficientes. En 2014 las renovables sumaban un 19,2 % de la producción energética gobal según el Informe REN21 ya había instalados en el planeta 1.849 GW al final del año 2014. Entre todas las renovables, el viento y la energía solar tovoltaica componiendo aproximadamente el 77% de toda la capacidad de energía renovable agregada en 2015.Las energías renovables representaron en Europa la mayoría de las nuevas instalaciones situándose por octavo año consecutivo en el mayor crecimiento en inversión energética con una visión clara de desmantelar en la región la capacidad de fuentes convencionales que instaló. Entre 2000 y 2015, la proporción de energías renovables en la potencia total de la UE aumentó del 24% al 44% y, en 2015, las energías renovables constituían una de las principales fuentes de electricidad.
Los estéticos molinos con torres de hasta 100 m de altura se han convertido en un clásico de los nuevos paisajes del siglo XXI. Estas inmensas torres tienen potencias variables, pero las hay de 1 MW a más de 5MW. El precio por megawatio de potencia sobrepasa el millón de euros. No es para economías domésticas, pero juntuando voluntades se puede compartir y hacerlo realidad también desde las persones corrientes.
En Dinamarca más del 80 % de los aerogeneradores instalados son propiedad de cooperativas. Muchas personas han puesto sus ahorros para ser copropietarios de la generación eléctrica renovable del país. Hay otros países que apuestan por la eólica comunitaria (community windpower). En el caso del Estado español, la mayor parte de los aerogeneradores pertenecen al oligopolio eléctrico. Vivir del aire del cielo es el primer aerogenerador comunitario que se implanta en España. Basta recordar que este aerogenerador de 2,35 MW contrasta con los del oligopolio presentes en España que sumaban 22.988 MW en 2015.
Así que apostar por un proyecto comunitario con energía eólica en nuestro país puede parecer una anomalía, pero no distinta de otras de orden político (como que la ciudadanía apoye masivamente a un partido político sumergido en casos de corrupción). Actualmente, en el mundo ya se han implantado un buen número de proyectos compartidos, pero Vivir del aire del cielo es único en España.
Hace más de 8 de años, corría el 2009 me apunté al proyecto para instalar un aerogenerador de propiedad compartida denominado Vivir del aire del cielo. El objetivo principal del proyecto Vivir del aire del cielo es instalar un aerogenerador de propiedad compartida, que permita generar electricidad limpia y verde, haciendo posible la solidaridad entre las personas que viven en zonas urbanas y las que viven en zonas rurales. Un objetivo adicional del mismo es hacer posible que las personas y/o familias puedan manifestar que la energía que utilizan en su vida cotidiana es verde y limpia, generada en el emplazamiento donde hay instalado el aerogenerador del que participan con sus ahorros.
Finalmente, para este proyecto la empresa gestora del proyecto comunitario escogió un aerogenerador de Enercon, una empresa alemana, modelo E-103 EP2, una máquina eólica de 2.350 kW (2,35 MW) especialmente diseñada para ofrecer un gran rendimiento en zonas de vientos bajos. En otras palabras, esta máquina suministrará la energía eléctrica equivalente al consumo energético de unas 2000 familias. Se estima que funcionará unas 2.450 horas al año y producirá unos 5.600 MWh año y el correspondiente ahorro en emisiones de efecto invernadero de 6000 toneladas al año.
Vivir del aire del cielo es un proyecto en el que pueden participar cualquier persona física, familia o entidad sin ánimo de lucro, aportando la cantidad económica que corresponda para disponer del número de participaciones que decida. La inversión mínima era para generar 1.000 kWh/año de electricidad limpia y verde. A partir de esta inversión mínima, se podrán hacer inversiones superiores, siempre en cantidades que sean múltiplos enteros de la inversión mínima. El proyecto también está abierto a la participación de pequeñas empresas que quieran contribuir a la democratización de los sistemas energéticos. Sin embargo, la idea del proyecto es que la inversión que cada persona y/o familia quiera hacer se puede calcular a partir de su nivel de utilización actual de energía eléctrica, energía térmica y energía para desplazamientos motorizados.
Personalmente, y dado que consumo 700 kWh año eléctricos y térmicos y todos los desplazamientos los hago en bicicleta salvo unos pocos en coche compartido supone según la calculadora 2.080kWh/año por lo que ahora mismo participo en 2 participaciones (1 participación = 700 € cantidad equivalente necesaria para generar 1.000 kWh/año, durante 20 años, en al emplazamiento escogido y con el aerogenerador de 2,35MW). Ni que decirte que dado que para mi es una experiencia gratificante te animo a que consideres unirte a él y ser parte de una historia singular en esta España en la que el Gobierno, sea del color que sea, hasta ahora se ha propuesto dificultar la implantación de la energía renovable de autoconsumo.
Cuando escribo este post la máquina eólica ya está práctcamente montada (inicio diciembre 2017) y está previsto que esté operativa a principios del 2018. Las dificultades administrativas por las que ha atravesado este proyecto son dignas de llenar un relato más propio de una república bananera que de un país democrático. El emplazamiento elegido donde se ubica este aerogenerador de propiedad compartida es dentro del término municipal de Pujalt (Alta Anoia, Barcelona), lugar en el que se dan buenas condiciones eólicas y ya dispone de acceso y de conexión a la red de media tensión. No ha sido nada fácil llegar hasta este punto en el que la cimentación ya está hecha y la máquina eólica se está montando.
En el momento de redactar este escrito había 385 inscritos, con unos compromisos de aportación económica que superan 1.750.000 €, pero todavía hay opción para completar con nuevas participaciones hasta un millón de euros más. O sea que todavía puedes apuntarte. Te animo a hacerlo.
POST DATA (13 de marzo 2018)
Desde mediados de diciembre 2017, finalizada la instalación, hasta el día 13 de marzo 2018 en que el aerogenerador de Vivir del aire del cielo, Enercon E-103 EP2 de 2,35 MW empezó a funcionar, se precisaron semanas de intensas gestiones burocráticas ante la Generalidad de Cataluña, de Red Eléctrica de España y Endesa, con el fin de disponer la autorización provisional de puesta en marcha (Generalitat), del certificado de cumplimiento provisional de los puntos de medida (REE), del contrato de entrega de la energía generada y del contrato de suministro para los equipos auxiliares (Endesa).
Hay que remarcar que las gestiones hechas con la Generalitat y con REE tuvieron respuesta con pocos días. Pero las gestiones (lor promotores lo llaman el 'carnaval' que tiene montado la empresa que monopoliza la red de distribución en España) han durado mucho más de lo que sería necesario en una situación de democracia real. Las directivas europeas obligan a dar facilidades a las gestiones necesarias para disponer de renovables, en el caso de España y de Endesa brillan por su ausencia.
El martes 13 de marzo 2018 finalizó el largo proceso que, desde el mes de marzo del año 2009, cuando se dio a conocer la iniciativa, y desde el 10 de marzo del año 2012, cuando se iniciaron los trámites administrativos, que ha permitido hacer realidad el primer proyecto eólico comunitario instalado en el Estado español. A esta fecha memorable hay inscritas 448 personas, familias, asociaciones y empresas implicadas en el proyecto como partícipes, aportando, entre todas, mas de 2.000.000 € con la colaboración de la cooperativa Som Energia que ha facilitado un préstamo de un millón de euros a bajo interés.
Este aerogenerador Enercon E-103 EP2 de 2,35 MW que ahora ya produce energía verde gracias al capital popular es el primer proyecto eólico comunitario y con financiación popular generando electricidad limpia y renovable, un poryecto que no es más que un peldaño más en la revolución energética que está viniendo. Como advirtió Hermann Scheer "Si queremos disponer de un sistema energÉTICO DEMOCRÁTICO lo tenemos que ir creando desde abajo, entre todos y todas, pues la revolución tecnológica no se da sólo por la técnica en sí misma, sino por las personas que aprovechan las nuevas posibilidades que ofrece la técnica. De una innovación técnica surge un movimiento social. Se puede impulsar desde arriba, pero el despliegue masivo se hace desde abajo. La revolución energética se basa en el establecimiento de múltiples nuevos hechos sin pedir permiso a los titulares de las estructuras energéticas existentes ".
Las imágenes que ilustran este artículo son de la cimentación de la base y montaje del aeorgenerador ENERCON de 2,35 MW durante noviembre y diciembre 2017 del proyecto Vivir del aire del cielo.