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El triciclo Montseny equipado con una sillita de niño para pasear.
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Detalle de la biela en posición reclinable.
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Cuadros del triciclo en espera de ser montados en la factoría de Bicicletas y Triciclos JM.
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Triciclo Montseny equipado con rueda de 26 pulgadas, ideal para viajar.
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Socios de Bicicletas y Triciclos JM dialogando con Miguel, de Espaibici.
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Octubre, 2008. Hay historias en este país que el gobierno español no debería olvidar. En esta ocasión presentamos la historia de un triciclo fabricado por una empresa ubicada en Sant Celoni (Barcelona), a la falda del parque natural del Montseny. Bicicletas y Triciclos JM está formada por tres socios dedicados a los trabajos metalúrgicos con acero inoxidable que han invertido su tiempo, ilusión y recursos económicos para diseñar y fabricar el primer triciclo totalmente homologado (TB3000) para circular. Este triciclo, bautizado como Montseny y que se fabrica de forma artesanal en nuestro país, ha debido sortear todos los engorrosos trámites para su homologación. Es curioso que la administración, ante este brote de ingenio (pues en España nadie nunca había tratado de homologar un vehículo de estas características), se haya dedicado a poner palos a las ruedas a un singular proyecto de innovación empresarial. Sin embargo, los socios de Bicicletasjm no desfallecieron y fueron cumpliendo cada una de las exigencias administrativas, y pagando, claro está, hasta poner el producto en la calle. Actualmente, se vende directamente a precio de fábrica o en la tienda propia que tienen en Pineda de Mar.
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Un triciclo ideal para viajar y divertirse
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Crear riqueza a partir del esfuerzo y del ingenio en este país no tiene premio, sino todo lo contrario. Es evidente que son pioneros en fabricar un vehículo que va equipado con componentes de la mejor calidad y que con sólo 18,5 kg es ideal para viajar y divertirse. Y es que el Montseny es un triciclo reclinable, por lo que el conductor puede transmitir toda su potencia muscular con ergonomía y comodidad. Además fabrican y han homologado un carrito para llevar el equipaje, a parte que se le puede instalar una sillita para niños y de este modo salir a pasear con la familia. Pero quizás lo más interesante de esta apuesta de una pequeña empresa que cree en su ingenio es que han sabido materializar un triciclo único por sus prestaciones y diseño. Pero en todo el proceso nadie les ha ayudado. En fin, una vergüenza porque, como dice su publicidad, “jamás pensé que volvería a soñar con un triciclo”. Y es que al probarlo uno se da cuenta rápidamente que está ante un vehículo insuperable. Si esta pequeña empresa estuviera en Alemania habría sido apoyada por algo tan simple como el espíritu compatriota. Pero acá éste es un bien escaso.
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Un triciclo de calidad y fácil de manejar
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En el triciclo Montseny todo está pensado con una precisión que sólo muchas horas pueden aportar. Pues los socios de la empresa que tienen como modo de vida los trabajos con inox han invertido todo su dinero y sobretodo centenares de horas de trabajo esforzado para montar estos bichos que en otros países tienen una gran aceptación. Todo el está fabricado de forma local y con materiales reciclables 100 x 100. El asiento reclinable regulable en aluminio 7075 y con fundas ajustables y lavables es todo un acierto para la máxima comodidad del conductor que además incluye también un reposacabezas regulable por lo que garantiza la máxima confortabilidad del pedaleo. Además, por el tipo de triciclo que es es ágil, ligero, cómodo, fiable y fácil de usar. Es un vehículo rápido, de conducción agradable y sobretodo muy seguro. Se puede personalizar con diferentes elementos y se fabrica en los colores rojo, negro y naranja e incorpora un manual detallado que pone en evidencia que el fabricante ha valorado ofrecer un producto de máxima calidad.
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El gobierno no mima la calidad española
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Como vehículo reclinable debería poder incorporar el sistema de pedaleo sin punto muerto de Rotor Componentes Tecnológicos, otra empresa de ingeniosos española que tampoco recibe ayuda gubernamental alguna. Y es aquí donde uno tiene la impresión que el gobierno español vive en la hipnopia. En otro país, el gobierno propiciaría la cooperación de empresas vanguardistas españolas facilitando la cooperación entre ellas de forma que se subvencionara la instalación de, por ejemplo, tecnología española como la de Rotor en un vehículo nacional como el triciclo Montseny. Pero nada de nada. El Montseny equipado con Rotor podría ser un triciclo bandera de una nueva forma de entender la movilidad con un simple apoyo fiscal, por ejemplo, para hacerlo competitivo en otros países con el sello del Made in Spain. Lamentablemente, el triciclo Montseny es un producto minoritario que subsiste por el muchísimo empeño que ponen los socios de Bicicletasjm.
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El esfuerzo empresarial de Bicicletasjm
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| Vaya, pues, por delante esta reseña como homenaje del ingenio de personas que creen en sus ideas por un mundo más sostenible. La visita a su nave-taller industrial ha sido todo un lujo para los que nos sentimos patrios y vemos cómo los políticos no se enteran del esfuerzo de sus conciudadanos. Disfrutar de un paseo o simplemente utilizarlo para la diversión (pues es un vehículo que permite lanzarse por caminos de montaña con unas características singulares) es algo que ofrece sin parangón este triciclo Montseny. Pero quizás lo más emocionante del Montseny es que sea un triciclo totalmente homologado, algo que dice mucho a favor de sus promotores y que, en cambio, dice muy poco a favor de la administración, que les tuvo 16 meses retenido el vehículo, sin opinar, hasta que cayó por su propio peso, no sin que antes les sacaran dinero y amedrantaran los esfuerzos de sus promotores hasta que lo homologaron. El Montseny es un triciclo que hace las delicias de cualquiera que quiera tomarse un paseo con un vehículo singular y de calidad. Por el momento, desde aquí sólo podemos lanzar esta noticia emocionada frente a un vehículo único en el panorama de los ciclos de este país. Bienvenido, pues, este triciclo viajero al parque ciclista de este país y sólo nos queda desear que algún día el ingenio nacional tenga los mimos mínimos de una administración que por ahora vive en el limbo. Es lamentable que a un ingeniero de la administración, frente al Montseny, ni se le ocurra que tiene ante sí un ejemplo de la fábrica de España y no lo valore por lo que vale en esfuerzo y perseverancia, y por ser una idea que contribuye a la sostenibilidad, un valor que requiere con urgencia ser tomado en serio. |
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