Gracias al comercio internacional de neumáticos usados, el mosquito tigre ha logrado sobrepasar los límites de su región de origen en el Sureste Asiático para extenderse prácticamente a todo el mundo. Aparte de las consecuencias ecológicas que puede acarrear la llegada de cualquier especie exótica a un nuevo ecosistema, este pequeño díptero puede actuar como vector de importantes enfermedades víricas. Entre lo natural y lo artificial la vida se adapta de forma espectacular, en el caso del mosquito que ya esta con nosotros, su hábitat natural es el bosque húmedo y umbrío, allí aprovecha las cavidades naturales de los árboles o del suelo, que se llenan fácilmente con el agua de lluvia, para depositar entre 40 y 80 huevos en cada puesta. Lo mismo ocurre en los acogedores huecos de los neumáticos que viajan de una punta a otra del mundo. Ahora el riesgo de que el mosquito tigre pueda transmitir alguna enfermedad en Europa es sólo teórico y conviene resaltar que su mera presencia no significa la introducción automática de nuevos agentes patógenos, nos dicen los responsables de seguridad que están siguiendo la invasión. El articulo comenta con detalle la crónica de la dispersión, como vector de enfermedades, la aparición en España, una interesante nota de que hacer si te encuentras con el y quieres colaborar en el seguimiento científico. El artículo también nos presenta las medidas de control y estrategias de lucha, la bibliografía y enlace a los autores. |