|
|
|
Atlas medioambiental |
|
Coordinador: Philippe Bovet y otros Editor: Le Monde diplomatique, edición española Madrid, 2008 |
|
|
|
|
|
Lo que amenaza el planeta y las soluciones para salvarlo |
|
“Una sociedad se define no sólo por lo que crea sino también por lo que decide no destruir”, con esta frase del biólogo Edward Osborne Wilson empieza el Atlas medioambiental, una publicación llena de gráficos que ilustra y plantea algunas de las principales amenazas del planeta, así como lo que puede salvarlo. Una edición impecable que además contiene un informe sobre el medio ambiente en España elaborado por Greenpeace. Como reconoce el director de Le Monde Diplomatique, Ignacio Ramonet, el contexto favorece un cambio de modelo energético que, con la perspectiva de formidables beneficios, promete poner en marcha un nuevo ciclo económico basado en la economía verde. Pero el Atlas Medioambiental de esta prestigiosa revista que se edita en castellano es ante todo una visión ilustrada de problemas, aunque también de soluciones. Plantea los problemas desde una perspectiva global con lo que el lector, con una breve lectura, se adentra en cada una de las realidades que se plantean: desde el crecimiento urbano, pasando por la herencia envenenada del aparato nuclear soviético, hasta el cambio climàtico. La voluntad de los editores que se aprecia es la de resumir en dos páginas ilustradas la complejidad de lo que plantea, pero con el apoyo de gráficos seleccionados que permiten valorar mejor el texto, a la vez que se ofrecen diferentes webs especializadas. Los datos que se aportan no dejan lugar a dudas; estamos frente a una crisis ambiental, como lo muestra que en el 2006 más de 100 millones de hombres y mujeres debieron emigrar por alteraciones graves en su entorno. Pero también el atlas nos aporta algunas de las soluciones que se plantean a los problemas ambientales, desde el Protocolo de Kioto a la eficiencia energética, a la vez que nos muestra la transformación de algunos países que, como Suecia, evolucionan hacia una sociedad sin petróleo o las alternativas al automóvil en la ciudad, pasando por las iniciativas de diferentes ciudades, ya sea en el ahorro del agua -como el caso de Nueva York- o de iniciativas ejemplares a favor de una vida urbana sostenible, como el proyecto de la ciudad china de Dongtan, que se proyecta con criterios de sostenibilidad. La obra se cierra con una ejemplar propuesta de Greenpeace de análisis de la realidad ecológica española. Queremos destacar el interés de esta publicación por ser un referente como lo son otras obras de análisis, al estilo de La situación del mundo que anualmente edita el Worldwatch Institute. Sin embargo, el interés del Atlas medioambiental radica en que nos permite una visión asequible de la complejidad de lo ecológico. Debemos, pues, recomendar esta obra -que nos permite visualizar problemas a la vez que soluciones con un lenguaje periodístico- porque, a diferencia de otras obras similares, ésta nos aporta un visión singular de la complejidad del hecho de que sólo modificando el modelo económico podemos dejar de correr el riesgo e impulsar las verdaderas soluciones verdes. Sea como sea, esta publicación constituye un documento de gran interés para tomar conciencia de la limitación de los recursos naturales y de los riesgos de un crecimiento económico exponencial como al que está abocado nuestra sociedad consumista, insolidaria y que clama por la necesidad de un nuevo paradigma en lo que lo ecológico sea el protagonista. De otro modo, el siglo XXI será valorado como la última oportunidad que desaprovechamos. Obras como el Atlas medioambiental nos facilitan una reflexión bien documentada y en una edición asequible a la mayor parte del público, ya que cuesta sólo ocho euros.
|
|