Nunca en la historia del hombre, el conocimiento ha sido tan accesible. Sin tener que inscribirte en ninguna universidad, sin tener que pasar ninguna selectividad, tan solo con decidir que quieres saber algo, puedes ponerte manos a la obra. Puedes aprender a escribir en código. Puedes aprender un nuevo idioma. Puedes aprender a hacer pasteles de boda. Puedes aprender hasta física cuántica. Las herramientas están a nuestro alcance, y nuestro maravilloso cerebro está listo para poner a tus neuronas en funcionamiento. Sin embargo, tenemos que decidir qué es lo que queremos aprender y dedicarle el tiempo necesario.
Portada del libro que desarrolla la economía basada en el Desarrollo Evolutivo Constante (DE) publicado por Ediciones Ecohabitar.
Guillermo O. Vetcher ha dedicado más de cuatro lustros a desarrollar una propuesta de construcción de una nueva economía mundial. Parece una tarea imposible, pero a juzgar por lo que explica en su libro De ahora en adelante (Ediciones Ecohabitar) es más posible de lo que imaginamos. Su propuesta no es sencilla de entender pues ha desarrollado un lenguaje propio, sin embargo, este es totalmente coherente. La clave está en lo que el llama el Desarrollo Evolutivo Constante (DEC), al que define como un sistema de aplicación práctica ejecutiva a escala mundial de un valor que hace de la vida la Unidad de Referencia de lo correcto con el cual evaluar todo tipo de acto humano por sus consecuencias.
El sistema natural DEC, propone un modelo capaz de ser aplicado como modelo en todo el mundo con la aptitud que caracteriza a un organismo humano, de promover que la diversidad de los órganos procese sus distintas funciones dentro de un mismo proyecto cuyo sentido final sea la procreación de la vida. El sistema DEC aplica a la vida económica y de convivencia global el mismo tipo de sistema orgánico con que la naturaleza promueve su autopoiesis (auto reproducción constante de si misma en ciclos subsecuentes de mayor complejidad).
El sistema DEC se acompaña de una estrategia de aplicación que permite transformar conductas y procedimientos en forma gradual, trasvasando sin impedimento alguno recursos desde el sistema tradicional al nuevo sistema para finalmente transitar en la velocidad, calidad y magnitud suficiente para activar el cambio social. Un cambio que se producirá impulsando el sistema DEC a partir de conformar circuitos que en forma de venas, arterias y redes neuronales, den lugar a un organismo mundial virtual y material al mismo tiempo.
Equilibrar y transformar
La sociedad actual vive de la desigualdad. Algunos viven bien, debido a que otros subvencionan este modo de vida con su salud y su libertad. Algunos pueden realizar sus sueños y aspiraciones, debido a que otros no tienen opción de salir adelante. Y mientas la cumbre de la pirámide se enriquece cada vez más, la base pierde hasta lo más básico para su sustento.
La Unidad de Vida refleja 5 condiciones de lo que precisa todo ser humano promedio para lograr disponer de las bases mínimas necesarias para que su cuerpo y mente funcionen en forma óptima, sea cual sea el lugar o condición en que se desarrolle su vida diversa.
Sin embargo, el mundo de hoy está extremadamente interconectado. Las nuevas tecnologías de información y comunicación conllevan una conexión directa a nivel político y social. Al mismo tiempo, nos alertan sobre la influencia que nuestros actos tienen sobre el sistema de la naturaleza. Todos somos parte de un organismo mundial, compuesto por todo ser humano y compartido en forma inseparable con el planeta.
Sólo hace falta una nueva visión global seguida por una acción igual de global que permita administrar adecuadamente nuestro impacto sobre el sistema que sostiene nuestra supervivencia. Por eso falta un movimiento de ciudadanos conscientes para traspasar de un sistema ineficiente a una nueva solución global.
Sin una acción global e inmediata, sin una consciencia global, esta actitud nos llevará a la destrucción de nuestro propio sistema de sobre vivencia. Necesitamos un cambio y lo necesitamos ya. Un cambio a escala global que pueda dar una oportunidad a todos los seres humanos que así lo desean. Gracias a los avances en la ciencia y la tecnología, tenemos una opción válida para una globalización justa, desde abajo hacia arriba.
El Desarrollo Evolutivo Constante (DEC), es un sistema de aplicación práctica ejecutiva a escala mundial de un valor que hace de la vida la Unidad de Referencia de lo correcto con el cual evaluar todo tipo de acto humano por sus consecuencias.
Este cambio debe empezar en lo que Guillermo O. Vetcher llama la Biorregión. Esta debe será un organismo productivo de alta eficiencia en el cual se aplican las tecnologías de última generación trabajando “sobre demanda previa”, en un sistema de auto financiación por parte de sus propios consumidores, activando un Circuito Completo de excelencia que potencia todo lo que se hace en un circuito DEC (nosotros lo decidimos, nosotros lo gestamos, nosotros lo producimos, nosotros lo consumimos).
La Biorregión es un nuevo concepto que permite activar en una escala manejable, todas las innovaciones que modernizan la acción ciudadana, la economía y la democracia, en una forma coherente con las innovaciones en cadena que aplica el sistema natural DEC, y a la vez, interactuar con el contexto de lo tradicional sin generar conflicto alguno.
Es un organismo virtual con los “pies en la tierra”, es decir, saber, decidir, consensuar, son acciones que las personas socias coproductoras de la ciudad van a poder concretar en el contexto virtual en conjunto con las personas socias coproductoras en el ámbito rural, para que luego del consenso logrado transformado ya en un Proyecto Económico Productivo, sustente la creación y gestión de un sistema productivo concreto en la Biorregión asociada a la ciudad.
Cómo implicarse en el proyecto
Tal y como lo ha concebido Guillermo O. Vetcher, esta propuesta de construcción de una nueva economía mundial que desarrolla en su libro De ahora en adelante, se fundamenta en el desarrollo de DEC la Empresa Humana S.A.. Este proyecto no es más que una empresa en la cual las personas participan aportando una cuota mensual de 10 € (o bien otra modalidad que entro de las opciones disponibles) sin más responsabilidad de la ley de sociedades anónimas atribuye en cada país, a un socio de la misma. Sin embargo, la diferencia es que DEC es una empresa orgánica en la que cada participante es un voto con independencia de las acciones que tenga. Se trata de construir la primera empresa orgánica ciudadana del mundo, con una nueva forma de utilizar el instrumento empresarial corporativo, donde la persona humana real e individual se transforma en la neurona interactiva con otras personas, gracias a la tecnología del siglo XXI y a la plataforma que crea el Proyecto II (el Cerebro Global como nodo del Biorreactor de Fusión Humana, el software online que cohesiona e interrelaciona todos los Proyectos Económicos Productivos propuestos).
La ley básica del Desarrollo Evolutivo Constante: todo ser humano tiene ante sí la opción de poder alcanzar el nivel de bien-ser-estar que libremente decida, en tanto y cuanto ninguna consecuencia de sus acciones lesione o impida, directa o indirectamente, que otro ser humano nacido o por nacer, pueda disponer del mismo tipo de opción y deber.
En definitiva es una nueva opción para asumir consciencia de lo que realmente somos y podemos llegar a ser por nosotros mismos e iniciar un nuevo y distinto proceso de desarrollo evolutivo constante. Podemos comenzar por nuestro propio mundo cercano. Guillermo O. Vetcher plantea iniciar su proyecto DEC en una Bioregión en Cataluña, Latinoamérica y Estados Unidos. Un libro que sorprende porque no permite soñar sino pasar a la acción.
Artículos relacionados:
- Entrevista con Guillermo O. Vetcher publicada en la revista de Athanor.