"Supongamos, sin embargo, -teóricamente, objeciones sociales aparte-, que mañana mismo el mundo entero adoptara una política de hijo único. A finales de este siglo nuestro número se habría reducido a 1.600 millones, la población de 1900. Pero la idea de un edicto que promulgara una política de hijo único resulta espantosa, incluso para la mayoría de los chinos que la han probado. Naide quiere que le digan lo quie tiene que hacer en algo tan privado y natural. La pregunta es ¿podríamos beneficiarnos aquí y ahora si todo el mundo aceptara reducir la población en el siglo XXI, de manera similar a como en el siglo pasado las naciones del mundo se reunieron para firmar un protocolo que salvara la menguante capa de ozono?."
Portada dellibro La cuenta atrás publicado por la editorial Debate en castellano con el retrato del autor, Alan Weisman.
Alan Weisman, explora en su libro La cuenta atrás (publicado en castellano por Debate, 2014) todas las posibilidades para salvar el planeta. La disminución de la población podría parecer una solución. También lo sería cambiar las prácticas agrícolas que actualmente constituyen el mayor azote para el clima por culpa de los fertilizantes nitrogenados, el consumo de agua y la desforestación que conlleva. Para ello, seguún el autor, deberíamos cambiar nuestra dieta y reducir drásticamente el consumo de carne. Tenemos, afirma, a demasiada gente que quiere demasiadas cosas en un planeta cuya base de recursos se está empequeñeciendo. Por tanto, un planeta con menos gente nos da la posibilidad de corregir los desmanes actuales de una forma menos traumática como la que se nos avecina.
La cuenta atrás tiene 602 páginas. Pero de estas, casi un 15 % son de bibliografia. Estamos frente a una obra tremendamente bien documentada, algo que caracteriza las obras de Alan Weisman quien ya sorprendió con El mundo sin nosotros. La lectura de un obra tan amplia (504 páginas de ensayo de estilo periodístico) quizás a alguien podría parecerle algo aburrida proponiéndose de averiguar si tenemos futuro en la tierra. Pero el estilo de Weisman es ameno porqué sabe combinar muy bien los datos que extrae de los expertos con su experiencia viajando por medio mundo y abordando también a muchos de ellos en persona. Esto le permite recoger no sólo impresiones personales sino también anécdotas que enfatizan sus pesquisas. Uno de los ecológos más renombrados adviritiendo sobre el peligro de la explosión demográfica con datos contundentes es Paul y Anne Ehrlich. El día después de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2009 escribieron una carta a Barack Obama suplicando que "pusiera los nacimienots a la par que las muertes. Hemos hecho grandes progresos para aumentar la esperanza de vida, pero las consecuencias de la explosión demográfica reclamana reducir las elevadas tasas de natalidad. El consejo de los esposos Ehrlich lo refrenda el programa informático InVEST diseñado por el equipo del director del Instituo de Medio Ambiente de la Universidad de Minesota, Jon Foley para que los responasbles políticos puedan comprobar hasta qué punto la conservación puede potenciar los negocios y proteger a sus comunidades.
Pese a la menor tasa de crecimiento actual, la población mundial todavía alcanzará al menos los 10.900 millones en 2100, una cifra que aterroriza a los ecológos, que advierten de que los 7.000 millones actuales están ya forzando el mundo más allá de sus límites. Foto: Fundación Tierra.
La lectura de La cuenta atrás es también altamente instructiva al saber escoger adecuadamente sus fuentes. Analiza desde la situación demográfica del Japón desde principios de siglo hasta la actualidad en un pueblo que ser joven es tener cincuenta años. Nos describe la corrupción en Irán, el país que más presas de agua del mundo construye. O la situación de Pakistán, un país superpoblado y "demencial que necesita soluciones locas " par afrontar su futuro. Los ejemplos que ilustran el discurso de Alan Weisman convierten su obra en un compendio singular de observaciones agudas conseguidas tras visitar veinte países en dos años y transcribirlas con maestría.
La cuenta atrás también advierte sobre la capacidad vital del planeta que está al borde del colapso y no sólo por la demografía, sino también por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la perturbación de los ciclos globales del nitrógeno y el fósfor, la reducción de la capa de ozono, la acidificación de los oceános, el uso del agua dulce, los cambios en el uso de la tierra, la contaminación química y las partículas en la atmósfera son la sin embargo, consecuencia de la creciente presencia humana sin límites en extraer los bienes planetarios no renovables.
Desde muchos puntos de vista la clave está en vivir en armonía con nuestro entorno. De hecho, Weisman señala que la Biblia si bien decía "creced y multiplicaros" también advertía que "viviéramos en paz con todas las criaturas de Dios". Por eso la cuestión que se plantea es si ¿Estamos reduciendo nuestro número lo bastante rápido como para salvarnos del irreversible y posiblemente desastroso cambio del que nuestros mejores científicos están tratando de advertirnos?
La cuenta atrás termina con un augurio. "Deseo una vida larga y saludable a todos los seres humanos que en ese momento pueblan el planeta. Pero, o tomamos el control nosotros mismos y reducimos humanitariamente nuestro número recultando a menos nuevos miembros de la especie humana para ocupar nuestro sitio, o la naturaleza va a repartir infinidad de cartas de despido. Para que podamos seguir haciéndolo, lo único que hace falta es que dejemos espacio a fin de que el resto de las especies puedan hacer lo mismo. Así de sencillo, así de razonable y, en nuestros días venideros y más allá de nosotros, todavía así de hermoso". Un libro que no hay que dejar de leer.
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Artículo elaborado por el equipo de redacción de terra.org.