La economía azul parte de una premisa sencilla: servirse del conocimiento acumulado durante millones de años por la naturaleza para alcanzar cada vez mayores niveles de eficacia, respetando el medio y creando riqueza, y traducir esa lógica del ecosistema al mundo empresarial. La economía azul responde a la gente con lo que necesita y en términos de felicidad. Su autor lo tiene claro: "Vivimos en un mundo que no es fácil, por ello tenemos que redescubrir lo que es la felicidad y lo que es hacer cosas que repercuten en el bien común. Nos falta ver que sí se puede ganar dinero con esto. No hay que separar el placer de ganar algo del placer de la vida".
La economía azul consiste en asegurar que los ecosistemas mantengan su trayectoria evolutiva de manera que todos podamos beneficiarnos del inagotable caudal de creatividad, adaptación y abundancia de la naturaleza. Este libro aspira a contribuir al diseño de un nuevo modelo económico capaz no sólo de responder a las necesidades de todos, sino también de convertir ese artificio llamado “escasez en suficiencia” e incluso, abundancia. La única excusa para lo que hacemos y cómo lo hacemos es nuestra ignorancia de las consecuencias no pretendidas.
Este libro trata de la adopción de una nueva conciencia, algo no tan difícil si estamos preparados para dejar atrás viejos hábitos y abrazar otros nuevos. Es un aviso dirigido a los que simplemente percibimos que nos encontramos ante una ocasión demasiado excepcional como para dejarla escapar. Si empezamos a comprender y utilizar el ingenio, la economía y la simplicidad de la naturaleza, podremos emular la funcionalidad intrínseca a la lógica ecosistémica y lograr un éxito inalcanzable para las actuales industrias masivamente globalizadas.
Portada del libro publicado en 2015 por Planeta que reedita la edición de Tusquets de 2011 en la colección Metatemas.
El concepto de economía azul, nace del proyecto "Nature's 100 Best"que hizo un completo análisis de las tecnologías inspiradas en la naturaleza o que funcionan como ecosistemas. Estas tecnologías fueron luego evaluadas por un equipo de estrategas de negocios, analíticos financieros y profesionales de orden público. Los criterios empleados fueron, entre otros, el estado de desarrollo del proyecto, el monto de capital intelectual invertido y la posibilidad de contribuir a alcanzar los Objetivos de desarrollo del Milenio de la ONU. Asimismo se tomaron en cuenta el número de empleos a crear y el lapso de tiempo dentro del cual se pudieran alcanzar los mercados de masa.
Las cien mejores ideas, son las que se presentan en el libro La economía azul, las cuales son innovaciones basadas en proyectos, empresas o iniciativas que funcionan en la actualidad y por lo tanto se ha comprobado su viabilidad en la puesta en práctica. Se basa en la idea de que es posible cambiar el actual modelo productivo, agresivo con la naturaleza (economía roja), y dejar atrás la economía verde, inviable por costosa.
La economía azul parte de una premisa sencilla: servirse del conocimiento acumulado durante millones de años por la naturaleza para alcanzar cada vez mayores niveles de eficacia, respetando el medio y creando riqueza, y traducir esa lógica del ecosistema al mundo empresarial. Es lo mismo que postula la Biomímesis. Su autor, sugiere estimulantes posibilidades: desde aplicar el diseño bicolor de la piel de las cebras o la estructura de los termiteros a la arquitectura bioclimática, a teléfonos móviles que se recargan sin batería gracias a la diferencia de temperatura entre el aparato y el cuerpo humano, pasando por la reutilización de los desechos mineros o agrícolas.
Gunter Pauli es el creador de la empresa belga de fabricación de detergents ecológicos, Ecover, una empresa considerada un modelo mundial, y defensor de una economía "verde" durante 35 años de su vida profesional. En 1994 la Zero Emissions Research Initiative en la United Nations University en Tokio y luego convertida en una fundación. El objetivo de esta fundación, más allá de la creación de una red global para el intercambio de ideas científicas entre gente creativa, es encontrar soluciones sostenibles, inspiradas en la naturaleza, de los problemas de nuestra sociedad. Sin embargo, este economista y emprendedor belga ha dado una vuelta de tuerca al concepto de la economía "verde" quien considera que es solo para ricos. Por eso ha lanzado una nueva opción "La Economía Azul", inspirada en la Tierra, para crear buenos productos para todos basados en la naturaleza y en la ciencia.
Los Principios de la Economía Azul
• 1. Las soluciones se basan sobre todo en las leyes de física. Los factores decisivos son la presión y la temperatura tal y como se encuentran en el sitio.
• 2. Sustituye “algo” por “nada” - Para cada recurso, revisa si realmente es indispensable para la producción.
• 3. En la naturaleza los nutrientes, materiales y energía siempre se reutilizan – La basura no existe. Cada producto lateral es la base para un nuevo producto.
• 4. La naturaleza evolucionó desde pocas especies hacia una rica biodiversidad. Riqueza significa diversidad. Las normas industriales son el contrario.
• 5. La naturaleza da lugar a los empresarios que hacen más de menos. La naturaleza se opone a la monopolización.
• 6. La fuerza de gravedad es la fuente principal de energía, el segundo recurso renovable es la energía solar.
• 7. El agua es el soluble principal (en vez de catalizadores complejos, químicos y tóxicos).
• 8. La naturaleza está sometida a un constante cambio. Las innovaciones se dan continuamente.
• 9. La naturaleza trabaja solo con lo que se encuentra disponible en el mismo sitio. La economía sostenible no solo respeta los recursos naturales, sino también la cultura y la tradición. La naturaleza se orienta hacia las necesidades básicas y luego se desenvuelve desde la mera satisfacción hacia la sobreproducción. El modelo económico presente se basa en la escasez como punto de partida para la producción y el consumo.
• 10. Los sistemas naturales no se desarrollan en procesos lineales.
• 11. En la naturaleza todo es degradable – dependiendo solo del tiempo.
• 12. En la naturaleza todo está conectado y se desarrolla de manera simbiótica.
• 13. En la naturaleza el agua, el aire y el suelo son bienes comunes, de libre acceso y disponibles en abundancia. En la naturaleza un proceso tiene múltiples utilidades. Los sistemas naturales tienen riesgos.
• 14. Cada riesgo es un motivador para innovaciones.
• 15. La naturaleza es eficiente. Por ello la economía sostenible aprovecha al máximo los materiales y la energía disponibles, lo que hace que el precio baje para el consumidor.
• 16. La naturaleza busca lo mejor posible para todos los involucrados.
• 17. En la naturaleza las desventajas se convierten en ventajas. Los problemas son oportunidades.
• 18. La naturaleza persigue las ventajas de diversificación. Una innovación natural trae una multitud de ventajas para todos.
• 19. Responde a las necesidades básicas con lo que tienes, desarrolla innovaciones inspiradas en la naturaleza, crea beneficios múltiples así como empleo y capital social, ofrece más con menos: esta es la Economía Azul.
Tras leer los ejemplos que nos propone el libro, sólo una cuestión le queda al lector, ¿porqué, no lo hacemos posible ya?. Pues precisamente, porqué todavía no hemos asumido que somos parte de la Naturaleza.
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Artículo elaborado por la redacción de terra.org.