Al inicio de la segunda mitad de este siglo, el mundo se recuperaba con fuerza del desastre de la Segunda Guerra Mundial confiando ciegamente en la tecnología y el crecimiento ilimitado. Coetáneo de esta cultura del consumismo, la década de los sesenta produjo uno de los debates sociales más creativos y renovadores de este siglo. Filósofos y escritores formularon nuevas propuestas para resituar el papel de la especie humana (Erich Fromm, Herbert Marcuse, Ivan Illich, Theodore Roszak, etc.). El desarrollo del movimiento ecologista no se puede desvincular de todas estas propuestas de pensamiento innovador. Con todo, la conciencia ecológica nacerá de las progresivas denuncias del daño que supone para la salud humana y la creciente contaminación industrial de la biosfera.
50 años de Silent Spring
Para marcar una fecha clave del ecologismo moderno deberíamos tomar la publicación del libro de la científica estadounidense Rachel Carson (27 mayo 1907 - 14 abril 1964) La primavera silenciosa (1962)-un auténtico best-seller de la época- que denunciaba los efectos de la agricultura química intensiva sobre los ecosistemas. Silent Spring, título original de la obra, despertó como pocos libros de la época la conciencia ambiental y sacudió a la sociedad del primer mundo de forma irrefutable. La obra de la bióloga Rachel Carson recopilaba una investigación concienzuda de más de cuatro años de trabajo. Rachel Carson documentaba en su libro los peligros de los pesticidas y los herbicidas y demostraba su permanencia en los ecosistemas y en los tejidos humanos como la presencia de DDT en la leche materna.
Rachel Carson con la primera edición de su libro "Silent Spring".
Su obra fue calificada de alarmista, pero la contundencia de sus datos no daban margen a ser rebatidos. Esta situación de controversia nacional llevó al presidente John F. Kennedy a abrir una investigación sobre el uso de los plaguicidas. Rachel Carson fue objeto de muchas críticas por parte de la industria química mundial, pero en 1963 poco antes de morir sería reconocida como miembro de la Real Academia de las Artes y las Letras de Estados Unidos.
Sin duda, se debe a la influencia de su obra que años más tarde, en 1970 se creara la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y en 1972 el uso del DDT fuera prohibido en Estados Unidos, aunque todavía hoy se sigue fabricando en países no desarrollados. La publicación de Primavera silenciosa se inició el 16 junio de 1962 por capítulos en la revista “The New Yorker”. Sin embargo, la obra entera no se publicó hasta septiembre de 1962 cuando salió publicado el libro a pesar de las fuertes presiones de la industria química para impedirlo. En tan sólo tres meses se vendieron más de ciento cincuenta mil ejemplares.
El momento del despertar mundial
Con ella se puede afirmar que se inició la primavera del despertar ecológico. A partir de este momento, este despertar tendría un dilatada persistencia. El biólogo estadounidense Barry Commoner, en Ciencia y supervivencia (1963) advierte sobre los problemas morales de la ciencia cuando ésta se convierte en un peligro para el entorno. El agrónomo francés René Dumont en Encaminados Hacia el Hambre (1966) lanza una advertencia sobre las consecuencias del crecimiento galopante del hambre. Los demógrafos como Ehrlich en La Bomba de la Población (1967) explican el problema del crecimiento demográfico.
Durante esta década de los sesenta, otro personaje inspirará una nueva forma de ver el mundo, el economista E. Fritz Schumacher (1911-1977) quien llama la atención sobre la locura de la insaciable ambición de nuestra sociedad, y advierte de la necesidad de integrar los ciclos de la naturaleza en cualquier actividad humana. Su actividad, en forma de múltiples conferencias entre 1961 y 1972, fueron recopiladas en el libro Small is beautiful, obra que constituye un clásico del pensamiento contemporáneo. Schumacher es considerado uno de los padres del ecologismo moderno, él introdujo el concepto de economía de permanencia (hoy desarrollo sostenible) y de tecnología intermedia o con rostro humano (energías renovables y trabajo digno). Había recibido una fuerte influencia de Mahatma Gandhi y del budismo. Schumacher apuntaba que la tecnología debe ser barata y estar al alcance de todos, pero sobre todo ser apropiada para utilizarla en pequeña escala y ser compatible con la creatividad humana.
Pasando a la acción
Esta intensa actividad social, a la que habría que sumar la de los movimientos para el desarme nuclear como el Comité para la Información Nuclear (WISE), creado en 1958, acabó promoviendo el nacimiento de entidades ecologistas no gubernamentales con vocación internacional para hacer un planeta más habitable como son Friends of the Earth (Amigos de la Tierra), fundado en San Francisco (1969), Survival International, en Inglaterra (1969) y Greenpeace, en Canadá (1971).
A su intensa actividad intelectual se añadieron varias tragedias ecológicas que ilustraron la magnitud que puede llegar a tener un desastre medioambiental, como el choque de los petroleros Torrey Canyon y Hawaiana Patriot en el canal de la Mancha en 1967. Primavera silenciosa, de Rachel Carson, cumple 50 años desde su publicación. Su lectura sigue siendo todavía inspiradora.