193 estados ratifican el “Tratado Global De Los Océanos” en la sede de Naciones Unidas (Nueva York)
JORDI GISPERT (07-03-2023)
“The ship has reached the shore”. Con estas palabras cerraba Rena Lee, representante de Singapur y presidenta de esta última ronda de negociaciones, la V Conferencia Intergubernamental de Naciones Unidas sobre Biodiversidad Marina en Áreas fuera de la Jurisdicción Nacional, que se extendió desde el 20 de febrero y hasta el sábado 4 de marzo en Nueva York. Tras 36 horas de tiempo añadido e intensas negociaciones y retoques de último momento, los 193 estados ahí representados, sellaron tras 5 años de intentos fallidos un acuerdo que abre nuevas esperanzas. Es el Tratado Global de los Océanos, embrión vital para la fauna, los recursos y también para hacer frente en gran medida y de manera urgente a la emergencia planetaria de ámbito climático.
Precedentes
El 30 de abril de 1982, concluyendo un proceso dilatado que se inició en la postguerra del Segundo Gran Conflicto bélico del Siglo XX, la ONU consensuó la ratificación de la Convención sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR / UNCLOS), que pasaba a definir las competencias que los distintos estados poseían respecto al océano. Seguía ésta promoviendo el libre albedrío en las aguas internacionales pero instaba sin embargo por primera vez a proteger estos ecosistemas y los declaraba “Patrimonio de la Humanidad”. El acuerdo entró en vigor el 16 de noviembre del 94 y ultra definir el Mar Territorial y el concepto de Zonas Exclusivas para uno u otro estado (las que llegan hasta las 200 millas de la costa), otorgaba libertad de exploración, explotación y tráfico en el mar abierto, siempre que esto se desarrollara con fines pacíficos. En 2018 se activaron tras la presión de organizaciones, las conversaciones para redactar por fin un texto que abriera la puerta a la conservación y vigilancia real del vasto territorio ultramarino que comprende dimensiones que ultrapasan nuestra percepción: más de 11 millones de kilómetros cuadrados, la mitad de superficie del planeta.
Antes de llegar a su consumación, el tratado comprendió un total de 4 rondas de negociaciones más las previas del pasado mes de agosto que quedaron prorrogadas finalmente hasta febrero:
- 1ª Ronda (4-17 de septiembre de 2018)
- 2ª Ronda (25 de marzo - 5 de abril de 2019)
- 3ª Ronda (19-30 de agosto de 2019)
- 4ª Ronda (7-18 de marzo de 2022)
- 5ª Ronda (15-26 de agosto de 2022 / 20 de febrero – 4 de marzo de 2023)
Las cifras
Hasta ahora, solamente el 1,2% del total del territorio de aguas internacionales goza de algún tipo de medida de conservación. Se calcula que existen 45.000 especies en peligro de extinción y un total de 2 millones aún por descubrir. Poblaciones como las de tiburones han sufrido un descenso de hasta el 70% en los últimos 50 años. Los peligros y amenazas que afrontan son el incremento de temperaturas, los cambios en las corrientes, la acidez creciente de los mares, la alta contaminación, la alteración provocada por la explotación minera, y sobre todo la presión enorme de la pesca industrial y los furtivos, que andan a sus anchas y sin ojos vigilantes que regulen sus actividades. Se calcula que el 86% de la pesca en alta mar es dirigida únicamente por 5 países (China, Taiwán, Japón, Corea del Sur y España) y que un tercio de la actividad pesquera se concentra en 100 grandes empresas. La explotación de nuevos recursos, como lo son las biomoléculas extraídas del limo oceánico, de microbios que pueblan el agua o de nuevas especies procedentes de los fondos abisales o de plataformas instaladas, generan un gran mercado del que sacan beneficio meramente 10 países. Se estima que entre 1974 y 2004 se captaron del océano 20.000 nuevas sustancias. Un ritmo que progresivamente se acelera y que convierte a 1 de cada 1.000 de ellas en posibles candidatas para conformar nuevos medicamentos para combatir el cáncer, la fatiga crónica o el asma.
El acuerdo
El reciente texto es la herramienta que ha de crear la nueva Conferencia de las Partes en materia de gobierno de las aguas internacionales, con periódicas reuniones que han de producirse igual que aquellas que ya existen para el clima o la biodiversidad. Se propone cumplir con la decisión tomada en la COP-15 en Montreal, y pasar a implementar la protección de por lo menos un 30% del conjunto de este área antes de que llegue 2030. Para el resto del inmenso territorio (un 70%) se obliga a regular el tráfico marítimo, a compartir los conocimientos y los beneficios que conlleven los nuevos descubrimientos y a crear un particular grupo o comisión científica internacional con tal de evaluar y restringir en caso necesario las actividades industriales que se desarrollen.
Próximos pasos
El edicto consensuado deberá contar ahora, en un primer estadio y para poder prosperar, con la aprobación individual de 60 naciones como mínimo. Tendrá después que ratificarse en la Asamblea General de Naciones Unidas. Y una vez entre en vigor, deberán limarse puntos conflictivos y responder las incógnitas que quedan en el aire. ¿Qué garantías habrá de la objetividad y transparencia de los nuevos miembros que pasen a componer el Comité Científico? ¿Qué medidas de conservación comprenderán las Áreas Protegidas? ¿Qué papel han de jugar las grandes organizaciones que controlan todavía las actividades industriales de alta mar?
“Si te gusta respirar, cuida el océano”, repite la exploradora y bióloga marina Sylvia Earle. Ciertamente el vasto azul es responsable de gran parte del oxígeno que respiramos, y hasta ahora ha retenido más del 90% del CO2 que ha generado la actividad industrial humana. No hay ninguna duda que el acuerdo representa un firme paso al frente. Sin embargo la ecuación del interés y la supervivencia, debe tender a este último concepto para que la sombra del primero no lo deje sin efectos.
ALGUNAS DEFINICIONES CLAVE:
ZONA ECONÓMICA EXCLUSIVA: Área que se extiende hasta las 200 millas náuticas contando desde la Línea de Base de los distintos estados. Otorga derechos de soberanía al país en cuestión, para la exploración y el uso de recursos marinos, incluida la producción de energía. No comprende las aguas superficiales.
AGUAS TERRITORIALES: Área que cubre una longitud de 12 millas náuticas contando desde la Línea de Base de los distintos estados. Se trata de una zona sobre la cual los países ejercen plena soberanía, limitada esta solamente por el Derecho de Paso Inocente.
DERECHO DE PASO INOCENTE: Competencia que se otorga a los barcos de todos los estados para navegar por los mares territoriales de los otros, siempre que se trate de un tránsito rápido y sin detenciones.
AGUAS INTERIORES: Las que quedan enmarcadas por la costa y la Línea de Base. No existe en estas el Derecho de Paso Inocente.
LÍNEA DE BASE: Línea recta que se traza entre los puntos que más sobresalen en la costa de un estado.
MILLAS NÁUTICAS / MILLAS MARINAS: Con símbolo Mn o Nm (del inglés Nautical Mile) se usan globalmente en el ámbito marítimo porque son una medida funcional que equivale al arco (ángulo) de 1 minuto. 1mn = 1.852 metros. No hay que confundirla con la Milla Terrestre inglesa (1.609,344 metros).
AGUAS INTERNACIONALES: Todas las que se hallan fuera de las anteriores jurisdicciones, y que hasta ahora carecían de ninguna regulación compartida. Ocupan el 64% del total del área oceánica, y la mitad del conjunto de la superficie del planeta.
CONVENCION DE NACIONES UNIDAS SOBRE EL DERECHO DEL MAR (CONVEMAR, o UNCLOS del inglés “United Nations Convention on the Law of the Sea”): Aprobada el 30 de abril de 1982 en Nueva York y en vigencia desde el 16 de noviembre de 1994. Conocida también como la constitución del mar. Define los conceptos ya expuestos además de delimitaciones insulares y otras normas para el tráfico marítimo.
ALGUNOS EJEMPLOS DE RECURSOS MARINOS YA USADOS:
- DOLASTATINS: Péptidos (uniones de dos o más aminoácidos) extraídos de la especie de liebre de mar “Dolabella auricularia. Propiedades tóxicas y anticancerígenas.
- PALYTOXINA: Toxina o veneno altamente potente aislado de la especie Palythoa toxica (antozoo colonial). Originaria de Hawái y usada ya históricamente como arma de guerra.
- CONTIGNASTEROL: Esteroide (lípido) extraído de la esponja del pacífico Petrosia contignata. La compañía canadiense Inflazyme patentó su uso como remedio contra el asma.
- TRABECTEDINA: Ecteinascidina (alcaloide) extraído de la ascidia mediterránea y caribeña Ecteinascidia turbinata. Lo patentó la compañía madrileña Pharma Mar y se usa bajo el nombre comercial Yondelis para tratamientos de quimioterapia.
ENLACES DE INTERÉS:
CONVENCIÓN DE NACIONES UNIDAS SOBRE EL DERECHO DEL MAR: https://www.un.org/depts/los/convention_agreements/texts/unclos/unclos_…
Listado cronológico de ADHESIÓN DE NUEVOS MIEMBROS A LA CONVENCIÓN DE NACIONES UNIDAS SOBRE EL DERECHO DEL MAR: https://www.un.org/Depts/los/reference_files/chronological_lists_of_rat…
WEB DE HIGH SEAS ALLIANCE (51 Organizaciones que han presionado para la consecución de este tratado): https://www.highseasalliance.org/
Documento de formación de la “HIGH AMBITION COALITION ON BIODIVERSITY BEYOND NATIONAL JURISDICTION PROTECTING THE OCEAN” adoptada el 11/02/2022 y formada por 52 estados (25 más la Unión Europea): https://oceans-and-fisheries.ec.europa.eu/system/files/2022-01/Declarat…
Guía de las ORGANIZACIONES INTERNACIONALES que GOBIERNAN LA PESCA Y LOS RECURSOS NATURALES en alta mar: https://www.mapa.gob.es/es/pesca/temas/planes-de-gestion-y-recuperacion…
Ejemplo de exploración en aguas internacionales, con miles de hallazgos nuevos. CAMPAÑA DEL BUQUE RV INVESTIGATOR DE LA AGENCIA CIENTÍFICA NACIONAL DE AUSTRALIA alrededor de las Islas Cocos (Índico): https://www.ecoavant.com/naturaleza/asombrosa-coleccion-de-especies-rar…