A modo de sátira, el cineasta Michael Moore, se embarca en una "invasión" simulada por diversos países europeos y Túnez. En cada uno de ellos nos muestra soluciones que se puedan aplicar a los problemas internos de Estados Unidos, pero a la vez universales. Los casos escogidos para "invadir" son el argumento para reconocer las buenas ideas a conquistar necesarias para un mundo sensato.
¿Qué invadimos ahora? (2015), podría decirse que es una especie de continuación de Sicko (2007) que recaudó 30,6 millones de dólares, pero con la diferencia que este último film sólo ha recaudado 3,8 millones. Y no es estraño. El título confunde y el mensaje es demasiado positivo, algo que no atrae al público amante de las broncas a las que este cineasta tenía acostumbrados.
De hecho, esta es la segunda vez que un comentarista de esta redacción se encuentra en el cine solo, sin nadie más en la sala. El film no nos atrajo para nada y aunque no trata la temática ambiental, tampoco apreciamos a juzgar por el trailer que tuviera un interés social. Pero uno de nuestros redactores decidió a principios de Julio acercarse al cine (el film se estrenó en España el 27 de mayo 2016) y comprobar si el trailer y el propio título, justificaban el poco éxito.
Al salir del cine, aquel redactor lo tuvo claro, era uno de los documentales imprescindibles que hay que ver. Definitivamente, la broma "militar" le había jugado una mala pasada a Michael Moore. El trailer era engañoso.
¿Qué invadimos ahora? es un documental inteligente, que nos muestras las bondades y la importancia de la organización social y política, y advierte de la importancia de pensar en "nosotros" en lugar del "yo", si pretendemos conseguir una sociedad justa y digna. Un documental que reclama una sociedad más "femenina"; una advertencia contundente en la que se argumenta que sólo con la visión femenina podemos hacer frente a la caída libre hacia el caos socioeconómico en el que estamos metido.
El título no hace honor al trabajo
En este nuevo documental, Michael Moore ha escogido el título ¿Qué invadimos ahora? que tiene su visión satírica del tema, pero que no hace honor al trabajo que subyace en cada trabajada escena. Más allá de ser un viaje por varios países, casi todos europeos, nos permite conocer de primera mano aquellas condiciones sociales que son mejorables en su país (esta es la excusa del título y la humorada de ir plantando banderas norteamericanas como muestra de que "se lleva" la idea encontrada).
La moraleja de Moore es clara: agitar la conciencia social de todos nosotros (aunque se refiere constantemente a sus conciudadanos). A diferencia de otros de sus films, ¿Qué invadimos ahora? es la mirada desde el asombro y la autocrítica, sin pizca de enfado ni los gruñidos que caracterizaban hasta ahora su documentales. Moore es un director con maestría y sabe guiar al espectador para que descubra buenas prácticas insólitas implantadas en diferentes países. Prácticas, todas ellas que han sido claves para incrementar el bienestar de su ciudadanía. Un documental en el que también se percibe la búsqueda de las raíces de su castigado país. Una búsqueda que tiene un final apoteósico por su humildad, contundencia y a la vez optimismo.
Nueve ideas inspiradoras
Entre los países y las ideas que quiere llevarse Moore o destacar (invadir) están Italia, de la que admira su capacidad para conciliar la vida laboral y la vida familiar, así como los beneficios sociales de las políticas de trabajo, tales como vacaciones pagadas, permisos de maternidad, etc.. En Francia nos sumerge en el momento del almuerzo en una escuela pública y destaca la importancia de comer de forma saludable que se dispensa en los colegios públicos, para luego tomar un apunte sobre los beneficios de la educación sexual a los jóvenes. Mientras nos ilustra que en Texas se predica que los jóvenes practiquen la abstinencia sexual, lo contrasta con la educación sexual que reciben los jóvenes en los institutos de Francia por parte de los docentes de educación sexual. El resultado es que en Francia hay la mitad de embarazos prematuros que en Texas. En Finlandia, como no podía ser de otro modo, se detiene a observar el éxito de su sistema educativo del que destaca que el profesorado priorice que los niños/as descubran el modo de ser felices. Luego aterriza en Portugal país en el que se enfrenta a la policia y un sistema legal que ha despenalizado el consumo de drogas para reducir la criminalidad ligada a la drogaadicción y donde la dignidad de sus ciudadanos es incompatible con la pena de muerte. En Eslovenia es la universidad gratuita la que contrasta con la de pago norteamericana que endeuda a los estudiantes y a de jóvenes. La universidad eslovena se ha convertido en el estandarte del bienestar en aquel país.
En Alemania, se centrará en el estilo de vida de la clase media a partir de los trabajadores de la empresa de lápices Faber Castell y donde le sorprende que los trabajadores tengan voz en la dirección de la empresa. En Noruega, como si fuera salido de una película de ciencia ficción nos adentra en las cárceles de alta seguridad construidas para rehabilitar y no para castigar y donde el padre, cuyo hijo fué asesinado por un neonazi en una matanza colectiva, admite que sólo sin rencor una sociedad puede ser más libre. Noruega, es el país con la tasa de homicidos más baja del planeta. En Túnez, el único país no europeo que "invade", nos muestra una clínica para mujeres donde el aborto es gratis y documenta el proceso de la revolución tunecina y como las mujeres lucharon para "no ser complementos sinó completas". I finalmente, su bondad invasora le llevará a Islandia, país en el cual en 1975 una huelga de mujeres fue el inicio de un cambio sociopolítico que permitió el acceso a la política de la primera presidenta nombrada en una democracia. En aquel país ártico concluye que "cuando los hombres entiendan la visión de las mujeres tendremos realmente paz".
Un documental imprescindible
En este documental Moore nos amorra a la pantalla con un ritmo dinámico sorprendiéndonos en cada escena, emocionándonos por la honestidad de sus protagonistas y permitiendo que esbocemos una media sonrisa o nos asombremos por la calidad de la información que nos brinda. Un documental con un relato ameno, pero a la vez informativo, comprensible y sobretodo ingenioso, elocuente y, como es habitual en su estilo, con un gran sentido del humor. Un film con un ritmo dinámico, que invade la mente del espectador y le mantiene arrimado a la pantalla con un discurso informativo, comprensible y, a la vez, ameno, ingenioso, y con un agudo sentido del humor. El documental asombra por la esmerada selección de los testimonios que llenan la pantalla con un compromiso humano estremecedor. Sin duda, de todos los temas tratados, el del sistema educativo finlandés es un clásico. Pero, incluso a este, Moore le da una visión tan auténtica, que toma la esencia misma del sistema.
Destacamos pues la asombrosa e interesante selección de temas escogidos para "sus invasiones" y que para este comentarista fueron totalmente inesperados y que le impresionaron por la seriedad del planteamiento, por la calidad de los testimonios que en momentos nos congela la sonrisa ante las miradas inmóviles que hablan desde el silencio.
Esta gira titulada satíricamente ¿Qué invadimos ahora? nos adentra en las entrañas del bienestar social a partir de los mejores ejemplos posibles y por ello constituye un revulsivo, no sólo para el público norteamericano al que se refiere constantemente, sino también para nosotros. Es un documental realista, optimista y maduro en el que Moore trata de despertarnos del adormecimiento; un film con toques de romanticismo, imprescindible para visualizar con tranquilidad. Un film donde el muro de Berlín se convierte en metáfora de algo construido para durar siglos pero que sólo duró 30 años. Y ahí nos brinda la fórmula para el cambio: martel, escarpa y a bajo!!!
La idea de Moore es clara: agitar la conciencia social de sus compatriotas, pero no desde el enfado al que nos tenía acostumbrados, sino esta vez desde el asombro y la autocrítica. El controvertido director, más obeso y sosegado que en ocasiones anteriores, guía al espectador (aunque se dirija al suyo, el estadounidense) durante 119 largos minutos hacia el descubrimiento insólito de que otra sociedad más diversa, educada, solidaria y saludable es posible.
Algunos critican su omnipresencia a lo largo del documental, pero es precisamente esta inmensa presencia la que lleva a los personajes a revelarnos mensajes contundentes e inspirados siendo personas comunes. Tan sólo se le puede criticar que al final del largo paseo por la vieja Europa, nos recuerde que todas estas buenas ideas salieron de su país. Pero, como a todo artista, y Moore lo es, hay que permitirle sus licencias, especialmente cuando estas rezuman de tan buena voluntad como en ¿Qué invadimos ahora? Prepárate para ser liberado.
Ficha Técnica
Título original: Where to Invade Next
Director: Michael Moore
Guionista: Michael Moore
Director de fotografía: Jayme Roy, Richard Rowley
Duración: 119 min
Productora: Dog Eat Dog Films / IMG
Lengua: Inglés con subtítulos en castellano
Distribución: Avalon
Año: 2015
Premios: Palma de Oro.
Articulo elaborado por la redacción de terra.org. Fotogramas del film