Este cortometraje abre las puertas para mostrar la importancia de nuestro planeta Tierra, que hay que aprovechar la bondad que nos ofrece para nuestra salud y el gozo que nos produce cuando la respetamos como a una madre. Este es el principal mensaje que hay detrás de este peculiar documental.
Hijos de la Tierra, obra de los cineastas Patxi Uriz y Axel O’Mill, nos adentra con pruebas fehacientes y testimonios experimentados que la naturaleza está llena de medicinas que, a diferencia de los fármacos sintéticos, su efectividad no conlleva efectos secundarios. El documental también es una excusa para dar voz a los hijos de la Tierra, o sea a todas aquellos “apóstoles de la naturaleza” que con su sabiduría ancestral no tienen más misión que ser útiles a la salud de las personas y del planeta o la naturaleza que nos rodea. El film, disponible en DVD, es también una advertencia sobre la manera en la que interactuamos con la Tierra y con nuestra propia salud.
Trailer del documental Hijos de la Tierra de Patxi Uriz on Vimeo.
La técnica cinematográfica empleada es sencilla: buscar los testimonios de druidas de Inglaterra, chamanes de la Amazonia brasileña y de México y herbolarios próximos, que explican de forma abierta, con ninguna otra prentensión que la de compartir. En lostestimonios mostrados se trasluce en su enorme conocimiento de la medicina tradicional de la Tierra y de los seres humanos. Nuestra salud y la planetaria no debiera ser un negocio. La puesta en escena de toda la producción es de una gran belleza y cada imagen rezuma la exquisita sensibilidad de sus autores.
Se trata de un alegato a favor de la medicina natural y en contra de la explotación del planeta, una advertencia al saqueo global en pos de intereses económicos que relegan a la Tierra, a nuestro hábitat y a nuestra salud a convertirse en meros objetos de comercio. Un documental para conectar con uno mismo y ayudarnos a sentir la naturaleza, para poder ver que se puede ser libre, crecer y recordar qué hacemos aquí.
Este documental trata de hacer ver a las personas que el gran reto es volver a ser capaces de pensar en el bien común, y reconocer a nuestro entorno natural como el mayor proveedor de vida a nuestra disposición.
Como reconocía Patxi Uriz: “El ser humano no puede prosperar violando las leyes naturales a las que está sometido. Estamos en un momento de emergencia en el que o nos detenemos y tomamos consciencia de que somos hijos de la tierra, o iremos de mal en peor”.
En el día a día nuestra sociedad nos aleja de la naturaleza a marchas forzadas y en especial con los estímulos incesantes de la sociedad digital, virtual. Por eso este documental es una llamada a que no “Vivamos de espaldas a la naturaleza y nos demos cuenta de que la explotamos vorazmente”.
Un trabajo laborioso que pide más metraje
El documental se interna en el corazón de la selva amazónica hasta llegar a los indios yawanawá que autorizaron a filmar un festival de reivindicación indígena que se celebra en su poblado. Entre las catorce interesantes personalidades que participan en el documental, se encuentran el reconocido etnobotánico Juan Plantas, un sabio madrileño que comparte sus conocimientos desde su finca de La Vera, en Cáceres; Josep Pamies, el horticultor de la estevia, o el gran druida Terry Dobney, que vive en el condado británico de Avebury.
Por razones obvias de presupuesto, esta producción se ha comercializado en su versión de cortometraje. Pero es evidente que después de visionarlo este trabajo pide más metraje como reconocen los propios autores. Es un documental que no deja indiferente a los espectadores después de verlo. Un documental que cumple con su objetivo: despertar conciencias, abrir nuevos caminos de sanación y hacer sentir a las personas el alma de la Tierra para comprender la sabiduría que hay en todo.
Sobre los directores
Patxi Uriz Domezáin, fotógrafo y cineasta junto con Axel O’Mill Tubau director cinematográfico, recibieron en febrero 2016 su primer Goya con este cortometraje documental titulado Hijos de la Tierra, una historia en torno a las experiencias de hombres y mujeres con medicinas alternativas en distintas zonas del mundo. En la mencionada ceremonia, Patxi Uriz, agradeció a los druidas, chamanes y herbolarios que aceptaron participar en el corto y recordó que “La naturaleza es una farmacia viva que tenemos que preservar” y por ello instó a todos los asistentes a: “Menos pastillas y más paseos por el bosque”.
Por su parte, el codirector, el argentino Axel O’Mill reconoció, en la misma entrega de los Premios Goya, que cuando iniciaron el proyecto “era un ignorante en estas cosas, pero ahora me considero también un hijo de la tierra; todos somos hijos e hijas de la tierra y por eso tenemos que respetarla como respetaríamos a una madre”.
Este cortometraje recibió en 2012 una subvención de la Dirección General de Cultura de 30.000 euros en concepto de ayudas a la producción y desarrollo de obras audiovisuales.
Ficha técnica
Título original: Hijos de la Tierra
Dirección, guión y montaje: Patxi Uriz Domezáin y Axel O'Mill Tubau
Música: Gorka Pastor
Género: Documental, cortometraje
Duración: 35 min
País: España
Año: 2013; Premio Goya 2016 al mejor cortometraje documental
DVD distribución: Ultreia Films
Articulo compuesto por la redacción de terra.org a partir de diferentes noticias sobre el documental. Imágenes del propio film.