1.Sala de control del Ecoparc II
2. Observando el viaje de la basura
3. Los visitantes frente al compost que sale del Ecoparc
4. Vistas del gran vertedero de Garraf en su parte ya restaurada
5. La botella de lixiviados que sale del fondo del vertedero. Su pestazo por poco mata al que se atrevió a abrirla
El interesante curso de Ecología cotidiana
que estoy realizando a cada rato nos sorprende. El profe, un biólogo
pionero de la educación ambiental puso en el diseño de este curso no
sólo lo típico para aprender sino también para que tuviéramos
sensaciones. La semana anterior nos envió a la planta de cartoncillo reciclado de Storaensopara que tocásemos la importancia de depositar todo el papel el
contenedor azul. Hoy la excursión tenía una doble misión por lo que
viajamos en autocar todo el colectivo. Me ha recordado los viejos
tiempos en que uno iba de excursión al cole. Claro que para aquella
época no eran más que visitas a alguna fábrica de productos
alimenticios que al salir de la misma le regalaban a uno algún
pastelillo promocional. Esta vez el regalo ha sido la estimulación de
todos nuestros sentidos, especialmente, el olfativo y la vista.
El Ecoparc 2 de Montcada
ha sido la primera visita. Con este nombre se designa a na planta de
tratamiento de residuos donde se intenta valorizar la materia orgánica
para transformarla en biogás y compost. El concepto del ecoparc, sin
embargo, admite que la gente no separa selectivamente la basura como es
debido por lo que en realidad esta impresionante instalación destina la
mayor parte de su espacio a separar las fracciones que no podrán ni ser
compostables ni convertidas en biogás. Fue diseñada para tratar 240.000
toneladas año de las culaes 22.000 se convierten en compost. La mitad
debe ser considerada resido no aprovechable. Ahora mismo están
ensayando un sistema de empaquetado con plástico para reducir la
problemática en el vertedero ya que además contiene muy poca materia
orgánica.
En el pretratamiento se separan los materiales recuperables como el
cartón, el vidrio, plásticos y metales. También los impropios que no
pueden tener un reciclado. La mayor parte del trabajo inicial lo
realiza un equipo humano dentro de una especie de urna de cristal. El
pestazo, y eso que nosotros no estábamos físicamente dentro de la misma
sino en un pasadizo cercano era para tumbar. El personal, hombres y
mujeres no autóctonos iban sin mascarillas ni tapones en los oídos pues
se quejan que les molesta. Luego, imanes, cribas y demás van separando
las fracciones aprovechables hasta que la materia orgánica queda en
estado casi puro. En este momento viaja hacia los túneles de compostaje
una parte y la otra, menos pura hacia el digestor de biogás. Esta
instalación en su momento fue muy polémica por parte del vecindario.
Nosotros, durante la visita hemos podido comprender la cantidad
de residuos y sorprendente variedad que producimos. La instalación
puede ser visitada por escuelas y grupos previa cita y es atendida por
un monitor de educación ambiental. Todos hemos salido medio
trastornados no sólo por la excitación de los sentidos sino por la
sociedad de despilfarro que hemos creado.
Pero la visita al Ecoparc 2 era sólo el primer plato de un menú en el
que el plato fuerte el famoso vertedero de Garraf que desde 1984 recibe
el 53 % de las basuras diarais de los barceloneses y el resto de otros
municipios. La llamada Vall de Joan, situada en el umbral del parc
natural de Garraf era antaño un valle cárstico de gran belleza. Hoy
este vertedero tiene los días contados y llevan años invirtiendo en
restaurarlo y extrayendo el biogás que hay en su seno y que se calcula
que durará más de 20 años. La producción de biogás que sale de este
vertedero podría hacer funcionar la flota de autobuses de Barcelona
todo el año. Hoy simplemente, se genera electricidad que se envía a la
red. Durante la visita el monitor de la misma nos ha explicado como se
lleva a cabo la recuperación de la zona y el profe ha complementado con
historias de esta instalación. Por ejemplo, como se cometió un terrible
error al situar este vertedero en una zona cárstica o sea muy permeable
y llena de cavernas que ha contaminado todas las aguas subterráneas y
ha llenado de gas explosivo muchas de las simas que antaño fueron
escuela de la espeleología catalana. Un mortal accidente de un
espeleológo sirvió para comprobar definitivamente como las predicciones
de los científicos en la época si hicieron realidad. Hoy casi parece un
prado de pastos, pero en sus entrañas se amontonas millones de
toneladas de basuras de este horror ambiental cometido a finales del
siglo XX y que todavía perdura. No voy aquí a especificar cifras pero
la mayor parte del 1,6 kg de basura diaria de casi 3 millones de
personas acaba aquí en Garraf.
Los ecoparques, la recogida selectiva y el reciclaje son la clave, pero
lo más importante sería producir menos basura y esto implica por un
lado consumir menos y por otro fabricar de forma más ecoeficiente.
Estamos lejos, pero esta excursión nos ha puesto de medio del problema.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras. La excursión de hoy a
todos nos ha llegado al alma y cada uno ha hecho sus votos para
esforzarse en consumir menos y no tener pereza para llevar el vidrio,
el cartón y papel o los envases a sus respectivos contenedores. Que así
sea.