He vuelto contento y atento a la reunión de la hoy ya denominada Coordinadora Tanquem les Nuclears,
(Cerremos las Nucleares). Hoy se ha decidido entre otras cosas el
título y el programa definitivo de la primera jornada formativa que se
va a ofrecer a todos aquellos que quieran saber de primera mano y desde
el conocimiento de expertos reconocidos de que va eso de la energía
nuclear, su estado actual, su vínculo con la industria del matar, la
actualidad del debate político sobre la gestión de los residuos y las
crisis sociales que genera la más peligrosa y arriesgada de todas las
fuentes de producción energética que nuestra depredadora especie ha
creado.
Han comentado que la Mesa Nuclear
sigue reuniéndose en el Ministerio de Industria para debatir sobre qué
hacer con toda la mierda que expulsan las nucleares, es decir, sus
residuos que nunca tendrán una solución fiable. ¿Qué pasará con algunos
de los que estarán activos de aquí a más de 20 mil años?, nadie parece
que se atreva a opinar sobre ello. Los ecologistas ocupan algunas
sillas de la Mesa,
solicitando que sin un plan previo de cierre de las nucleares no habrá
consenso social para resolver el problema de los residuos. En el resto
de sillas se sientan el mayor volumen de representantes de los sectores
preocupados más por la gestión, viabilidad económica y la continuidad
de una fuente energética que sólo cuenta con el 12% de aceptación entre
los europeos y un 4% entre los españoles, según el último eurobarómetro
donde han opinado 30 mil conciudadanos. El gobierno no debe olvidarse
de sus compromisos de definir y ejecutar el plan de cierre de todas las
nucleares activas, por muchas presiones que reciba del lobby nuclear.
Ya sabía de las propuestas energéticas de Blair y su debilidad por
las nucleares como solución al cambio climático y a la producción para
una sociedad, la suya igual que la nuestra, adepta a consumo exagerao
de recursos y energía. Pues bien, los chicos de Greenpeace de Reino
Unido le mandaron un mensaje animao de una de las posibles utilidades
que tienen para algunos gremios las orgánicas formas de los reactores
nucleares. Mírate
el minivideo de ficción y descubre lo que podría pasar quizás en la
central nuclear que tengas más cerca. Míratela como una analogía que
pretende impactar en nuestras mentes no para asustarnos, más bien para
que reflexionemos sobre las complejidades de un mundo en ebullición y
me parece que cada vez más en riesgo. El antídoto, la alegría de vivir
y el compromiso activista, receta que me dió un chamán en momentos de
penumbra y que te paso en íntima complicidad.
Pero ahora atento y prepárate para pasar a la culta acción. La jornada formativa de sugerente título “Verdaderas consecuencias de la energía nuclear” aspectos escondidos de esta energía, no me la pierdo por nada del mundo. Será el próximo sábado 18 de febrero y ya te invito a que conozcas el programa, te inscribas si te va bien, te leas el manifiesto
y que lo divulgues en tus entornos. De momento está toda la información
en catalán porque la actividad se centra en Catalunya, en breve creo
que estará en castellano y es que no por ganas, si no por tiempo. Se
pretende que sirva para introducir a los asistentes en todo lo que se
sabe y se piensa desde el lado humanista, ecologista y social
responsable de tan sucia y arriesgada fuente energética. Me imagino
entrando por la mañana y saliendo hecho un comunicador antinuclear
ilustrao como pocos, es en definitiva lo que pretende la jornada,
prepararnos a muchos para que podamos hablar y documentar el discurso
lógico y limpio para trabajar duro por el cierre de las nucleares y la
apertura de la revolución energético solar y renovable, ...casi ná.
Por cierto, noticia festiva, a finales de abril se le echa el candao a la Central Nuclear de Zorita
y no pasará desapercibido la importancia que tiene este hito en la
historia antinuclear, será el comienzo del fin, eso sí, siempre que
estemos atentos y activos no vaya a ser que algún día nos toque estar
radiactivos sin quererlo.
Otra noticia importante sobre triste lugar, del 6 de mayo al 8 de octubre la exposición Érase una vez Chernobyl producida por el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB)
mostrará mucho de lo que ocurrió, ocurre y no debió de haber ocurrido
nunca. He leído esto sobre el evento, que sirve para enterarse sobre
algunas cosas acontecidas desde la triste fecha. El 26 de abril
de 1986 el reactor nº 4 de la central nuclear de Chernóbil, Ucrania,
sufrió un grave accidente que provocó la liberación de toneladas de
material altamente radiactivo a la atmósfera. Desde entonces, este
acontecimiento ha quedado cubierto por la niebla en la memoria
colectiva; Chernóbil se ha convertido en un nombre común, como
Auschwitz o Hiroshima, sin que se sepa a ciencia cierta qué sucedió en
la central en aquel momento y tras el accidente. Una niebla no menos
espesa cubre las consecuencias sanitarias, ecológicas y psicológicas de
Chernóbil, dado que las evaluaciones que se han realizado aún son
objeto de vehementes discusiones entre las instancias internacionales,
los organismos oficiales de los países afectados, los ecologistas, las
asociaciones de víctimas y los investigadores independientes. Por
todo ello, con motivo del 20º aniversario de esos gravísimos
acontecimientos, el CCCB presenta esta exposición, que pretende
explicar la catástrofe y sus consecuencias en palabras e imágenes como
marco y como herramienta de reflexión acerca de los importantes retos
del siglo XXI: la tecnociencia y sus peligros reales e imaginarios. Allá
iré, quiero ver y jugar a sentir el dolor y sufrimiento que otros
padecieron, quiero verlo para mantener mis defensas activas y sensibles
ante la realidad que debió no ser, yo ante las posibles realidades
que anhelo que nunca más puedan ser.
Bueno, se nota que lo de cerrar las nucleares me ha calao hondo. No
creas, tener a título personal pequeñas misiones de vida hacen más
difícil el caer en la desesperanza. Anímate, no será fácil pero
encantao estoy de compartir contigo mi alegre sueño antinuclear.
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