Mientras la cultura del botellón cada vez más grande avanza por caminos tensos y que no llevan a ninguna parte importante, el movimiento cultural que trabaja por las pequeñas cosas ambientales cada vez tiene más espacios sociales y cada vez, y aprovecho el adjetivo vinculado a lo ocioso, al macroecointerés va sumándose más gente.

La primera parada la hice el sábado en la Festa de l'Aigua, que promovida por la Agencia Catalana de l'Aigua y contando con la colaboración de numerosas organizaciones, ha llenado durante el fin de semana el paseo del simbólico Arc del Triomf de Barcelona, que estos dos días podría simbolizar el triunfo de comenzar a hacer las cosas entorno agua, con cultura nueva.

Stands de las organizaciones ambientales, de las administraciones, y un montón de actividades para esos consumidores de agua más pequeños, junto a artistas diversos ofrecían al visitante sorbos abundantes de agua cultural. He flipao con  Alexander Zoltan con su Arpa de Copes, músico del cristal, que con los dedos humedecidos, unas copas conteniendo distintos niveles de agua y su arte amplificado se ha puesto a tocar piezas clásicas con sonidos como celestiales. El stand de la Fundación Terra (y esto es un ecopublireportaje) ha presentado ideas y productos referentes a su trabajo a favor de ese líquido mágico. El cuaderno Perspectiva ambiental sobre el agua envasada y el libro Corredors Verds y Blaus han estado allá para consulta y estan linkados a pdf por si te interesan. La cisterna consciente, como siempre, ha sorprendido a más de 20 que se han apuntado aquello de cómo transformar una cisterna de descarga total en parcial con inversión cero patatero; los perlizadores Perlaqua, allá estaban para visualizar lo que se puede llegar a ahorrar de agua y energía con unas piezas ingeniosas y unos minutos de instalación. El sistema de ósmosis inversa de Aguapur con recogida del agua de rechazo por la limpieza de la membrana se ha mostrado como idea brillante ante de despelote mercantil actual que no lo tiene en cuenta y que convierte a esta interesante tecnología para obtener agua casi pura desde el grifo, en una solución brillante y sostenible frente al lujo ambiental de beber agua viajera en garrafas de plástico. Y para poner color a esa primavera que ya llega, el sistema de jardinera con autoriego por capilaridad Greenclass, allá estaba también, repartiendo gozos y aromas vegetales.

Un helicóptero en las alturas me ha recordado que hoy, hace 3 años, una puta invasión de chorizos y sinvergüenzas energéticos sucios tomó un país soberano donde ya pasan del ciento de miles los humanos muertos, donde las bombas cada día hacen más ruido y recuerdan el gran camino que nos falta para llegar a ser una especie inteligente global. La manifestación pacífica por el fin de la guerra de Irak me han dicho que ha sido concurrida, aunque creo que demasiado poco para la dimensión que tiene esa tragedia y todas las que se le parecen. Imagino que poco después, la frenética convocatoria de grandes botellones les hará un poco más divertida a otra gente la divertida vida que tienen el privilegio de vivir en una parte de mundo en cómoda paz con los vecinos y en gran conflicto con el bien valorar la cosas simples que nos hacen más humanos.

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