Aunque tenga una alta componente emocional y sirva de liberadora de ecorrabietas, la celebración colectiva por el cierre de la primera central atómica
del estado, José Cabrera, mucho más conocida como Zorita, allá en
Guadajara, ha sido motivo de fiesta, de alegría, de reivindicación, de
lucha activa, de ilusión futura.
Hace 38 años, un dictador tambaleante la inauguró, con destino a
abastecer a Madrid de la energía eléctrica producida por la más
innovadora fuente jamás conocida; menudo moco, en aquella época de
libertades cortadas, mano durilla y panderetas y toros a mansalva.
Los yankis no dejaron que un amigo de Hitler y todo el fascio
europeo se nuclearizara en exceso, ya que ser del bando gilipollas de
la época tenia un alto precio diplomático y el grifo medio cerrado para
ponerse a hacer bombas atómicas, quizás con la idea senil de mantener a
los malos perdedores contenidos hasta el final del mundo. Por el
trasero les metieron las bases así como un montón de decenas de grandes
ollas de hervir agua que vierten radioactividad y riesgo por decenas de
miles de años. Así que aquella banda que mantenía al títere dando
tumbos, sólo pudo iniciar la apertura de la dicha Zorita y dejar
garantizada la apertura de las 8 restantes que hoy nos comemos con
patatas.
Para ponerte al día del debate serio nuclear, por supuesto en contra
de todas las mentiras y visiones de canallas y abueletes estrategas, no
te pierdas en este portal el exclusivo espacio informativo sobre el mundo del manoseo del átomo que nunca debió existir.
Pues ya era hora de irse de fiesta para borrar, aunque sea una raya
de jodido mal sueño, la nuclear. Se ha cerrado Zorita por rota, por
peligrosa, por la seguridad general y el bien común. Este domingo
pasado ha sido un día especial para todo el movimiento social
antinuclear que lucha por el cierre programado y en el menor plazo
posible de las 8 ollas a presión atómicas que quedan. Todavía falta
mucho trabajo para que las energías renovables sustituyan al uranio y
al petróleo, pero decaer por ello no es posible. Será con la
colaboración de cada uno de nosotros que se cierren las centrales
nucleares, Es la economía solar quien debe tomar el relevo
imprescindible. Una propuesta es aplicarnos en modelos de vida
sostenibles e inevitablemente innovadores y comprometidos, repletos de
sorpresas y cambios, y todo en un entorno de incertidumbres que no
debería dominarnos ni restar felicidad.
No lo pude resistir y me apunté al grupo de voluntarios de la fiesta de Greenpeace
que en la soleada mañana dominguera del 30 de abril, en pleno Paseo de
la Castellana, y en una de las puertas de acceso al parque del Retiro,
le dijo a los medios de comunicación y a todos los viandantes y a algún
guardia urbano sorprendido que por allá pasaron, que estaban celebrando
locos de contentos el adiós a Zorita. Y el adiós ha sido sonado grande
y lleno de actividades: 40 voluntarios corrieron la maratón de Madrid,
ya puedes imaginar con que objetivo. La recepción de los ecocorredores
gritando lemas contra las nucleares y portando carteles alusivos fue
apoteósica al final de la mañana. Mientras, juegos y actividades
infantiles para los pequeños ciudadanos, puntos de información para
todos y lo más sabroso, una invitación a probar bebidas más saludables,
entre ellas la ecocola de Somos51, y proteína vegetal preparada en 8 estupendas cocinas solares parabólicas Ksol,
que un grupo de voluntarios trasladó desde BCN y cercanías de Madrid
para gritar con fuerza evidente que la hermosa central termonuclear que
nos nutre y da vida genera también elevados placeres y servicios
energéticos... vamos, todo alegría y nada de aires tóxicos y riesgos
para la vida, como toda nuclear y las jodidas bombas que de ellas se
nutren.
La bomba de Paz lanzada el domingo, en la parte proteinica saludable y ecológica, estuvo formada por 30 kg de seitán y tofu de Vegetalia
que circularon durante 3 horas en frenesí desde las cocinas a la mesa de
preparación y de aquí a bandejas para que con salsa de ajo, perejil y
aceite, todo procedente de la agricultura sin venenos, sorprendiera y
mucho a más de 2.500 afortunados paseantes que, pincho en mano,
probaron los sabores del sol en un día de fiesta mayor antinuclear y
pacifica.
Y yo, bien nutrido en varios niveles y con la compañía estimada de Toni de Intiam Ruai y
Elena, una estudiante de ambientales de la Universidad Miguel Hernández
de Elche, furgoneta con biodiesel al 10 % y logo en el morro bien
visible de Nuclear No Gracias y
algo de tecnocarga solar, partimos por la tarde rumbo a la BCN que nos
acoge. Por el camino el regalo de atravesar uno de los parques eólicos
más impresionantes del mundo, La Muela, cerca de Zaragoza, nos elevó el
espíritu a las alturas por el chute lúdico emocional de ver como los
vientos del Moncayo movían centenares de bellos aerogeneradores con
toro-pancarta todavía instaurado como "monumento nacional" quizás para
recordar el mal sueño de la dictadura y la falta de libertad. En fin,
la verdad es que hemos como volao en sentimientos de que un mundo libre
de nucleares, petróleo y bandidos es más posible hoy que ayer.
Absolutamente recomendable la visita al Museo del Viento y/o el disfrute de su web.
Gracias a todo el movimiento antinuclear de 30 años hasta hoy, gracias muchas
¡Mejor hoy activos que mañana radiactivos, oleee!
¡ oye, que tenemos pendientes 8 fiestas todavía y luego más de 400
en todo el mundo; no hay tiempo que desperdiciar, cuanto antes las
cerremos, más divertido será ¡
Anda, no se me vaya a olvidar, ya me he apuntao al Encuentro Solar en Granada y también al Solar Conference,
donde se acogerá a humanos trabajadores solares llegados de todo el
mundo para compartir la pasión y las labores por la cocción solar y el
procesado de alimentos. Las no autoridades limpias energeticas y con
buen corazón invitan a todo humano de buena acción y activo sentimiento
por la Paz en este fascinante planeta, a que no se pierdan la ocasión
más solar del año.
¡ Adiós Zorita, bienvenida sostenibilidad y emocionante, que no sencillo, futuro con energías limpias¡ |