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Bicicleta
estática rotorizada como la que podría disfrutar el Presidente Zapatero.
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Sistema de pedaleo sin punto muerto de Rotor instalado en una bicicleta estática.
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Detalles de las bielas de Rotor donde se aprecia el desplazamiento que rompe el punto muerto.
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Bielas Agilis, de Rotor con las que Carlos Sastre ganó el Tour 2008.
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Potencia ultraligera con los tornillos de doble rosca de Rotor.
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Equivalencia de las primeras letras del abecedario pinusino.
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José
Manuel Entrecanales, presidente de Acciona, inaugurando la Huerta Solar
de Milagro con la presencia del Presidente de Navarra.
Edificio Sostenible de Acciona Solar en Sarriguren (Navarra).
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Hay
noticias que estimulan la líbido nacional. La victoria de Carlos Sastre
(CSC) en el Tour de Francia, a pesar de sus escándalos por dopaje, pone
en evidencia el liderazgo de España en el mismo, lo cual demuestra el
alto nivel de preparación deportiva y compromiso de los ciclistas
españoles. Carlos Sastre (CSC) se proclamó el domingo 27 de julio
campeón del Tour 2008 tras mantener sin problemas el maillot amarillo
en la penúltima etapa del Tour de Francia y se convierte en el séptimo
ciclista español en ganarlo, después de que Federico
Bahamontes inaugurara para España el palmarés, hace ya medio siglo, en 1959. La victoria de Sastre, de 33 años, es la tercera
consecutiva para un corredor español. España consiguió su segunda
vuelta gala con la bicicleta de Luis Ocaña en 1973, la tercera con
Pedro Delgado en 1988. Después, llegó el despertar de las cinco
victorias seguidas de Miguel Indurain entre 1991 y 1995.
Otras victorias, en cambio, parecen olvidar el poder de las medicinas
alternativas. El caso es que el presidente del Gobierno, José Luis
Rodríguez Zapatero, aceptó la apuesta de participar en un programa de
televisión para ascender a una montaña leonesa. La cuestión es que con
las cámaras siguiendo sus pasos, los protagonistas de la hazaña se
evadieron en el corazón de los Picos de Europa. Así que el presidente
del Gobierno español es el primero de sus homólogos en la Unión Europea
que se atreve a grabar un programa de aventura de este estilo. Dicen
que los 2.000 metros del Collado Hermoso le resultaron un paseo al
Presidente, que dejó atrás incluso a algunos de sus guardaespaldas.
Fuentes bien informadas aseguran que José Luis Zapatero es un amante
del deporte y que es muy aficionado a la bicicleta estática. Mens
sana in corpore sano, la máxima greco-romana, la sigue al pie de la
letra el presidente del Gobierno, que deja patente la importancia no
sólo de entretener a las neuronas sino también de mover el esqueleto y
toda la musculatura que lo sostiene. Pero, si la bicicleta estática es
un buen deporte, discreto y fácil de practicar en la intimidad, tiene
como inconveniente que su práctica puede comportar problemas en las
rodillas.
Corría el año 2000 más o menos cuando José Luis Zapatero era nombrado
Secretario General del PSOE, partido al que pertenecía desde 1979, y
presentado posteriormente como candidato a las elecciones que en el
año 2004 ganó, convirtiéndose en presidente del gobierno español.
Y mientras sucedía esto, Pablo Carrasco e Ignacio Estellés habían
fundado en 1996 Rotor Componentes Tecnológicos con el interés de
desarrollar el Rotor, un ingenio que elimina el punto muerto del
pedaleo, o sea, el vacío de potencia que se produce cuando los pedales
se posicionan verticalmente (uno arriba y otro abajo), momento en el
cual ninguna de las piernas puede transmitir potencia. Hagamos un
paréntesis antes de continuar y expliquemos esto del punto muerto.
El punto muerto del pedaleo es el factor limitante para el rendimiento
del ciclista, que origina tendinitis y lesiones en las rodillas y
causa discontinuidad en la tracción. Con el sistema de pedaleo sin
punto muerto de Rotor, lo que se logra es independizar las bielas de
forma que no permanecen alineadas a 180º fijos, sino que el ángulo
entre éstas varía durante el ciclo de forma que nunca coinciden un
pedal arriba y otro abajo, evitando así los vacíos de potencia. Dicho
efecto se consigue mediante el uso de bielas independientes,
sincronizadas mediante un eje excéntrico y dos bieletas, que varían el
desarrollo durante el ciclo, adaptándose en cada momento al potencial
muscular de las piernas de competición. Así que al eliminar el punto
muerto, Rotor maximiza el rendimiento, según han demostrado estudios
científicos realizados por importantes Universidades internacionales.
Los resultados demuestran que Rotor consigue un aumento real de
potencia, así como una disminución del ácido láctico y una reducción
del esfuerzo cardíaco. El pedaleo convencional somete a la rodilla a
una gran tensión articular cuando la pierna está haciendo fuerza en el
punto muerto superior. Al eliminar el punto muerto, Rotor reduce las
lesiones de rodilla típicas del ciclista, debido al menor stress sobre
el tendón rotuliano. Gracias a la variación del desarrollo durante el
ciclo, el empuje es más progresivo y con ello la tensión articular más
uniforme. Aunque el sistema Rotor está disponible para cualquier
bicicleta, esta innovación tecnológica todavía no ha sido valorada
mayoritariamente como una inversión que contribuye a la salud del
biciclista.
Seguimos: Lo cierto es que, a pesar de todas las ventajas del invento de
Rotor, no será hasta el año 2000 que el sistema fue homologado por la
Unión Ciclista Internacional. Con este marchamo, la empresa Rotor
Componentes Tecnológicos se lanza a fabricar un producto que supone la
mayor revolución desde la invención de la bicicleta, aunque no sea
reconocido ni por los propios ciclistas. O sea que el Rotor empezaba
realmente su andadura vital cuando Zapatero se ponía al frente del
partido que le llevaría al poder.
Mientras, la vida no pasa en balde. En el 2008 Zapatero revalida su
segunda legislatura y Rotor Componentes Tecnológicos consigue, tras un
gran esfuerzo de diseño y manufacturación, que el corredor Carlos
Sastre corra con una bicicleta equipada con un sistema de pedaleo
patentado por Rotor, los Qrings, que son un entremedio entre el pedaleo
convencional y el de Rotor, pero muy ligeros y eficientes. En términos
más exactos, como redactaba un periodista, “un plato ovalado -un secreto con el que trabaja desde octubre, un
objeto con el que mueve las ruedas con dos desarrollos a la vez, una
especie de 51 y 57 combinados en un aparejo de 54 dientes- y de una
confianza tan infinita como la tristeza de sus ojos". Esta
adaptabilidad de los Qrings son lo que está sacando de quicio a los
ciclistas anclados con sus platitos del gigante Shimano. Lógicamente,
la empresa no puede alardear de ser parte de esta victoria del ciclismo
español, por no ser espónsor oficial, pero lo cierto es que, aunque
Sastre ha sido el mejor, tuvo la mejor tecnología de pedaleo: los Qrings,
disponibles y fabricados en España. Pero las coincidencias deberían
servir para abrir los ojos frente a nuevas realidades.
Zapatero no sabe que su bicicleta estática podría estar rotorizada, es
decir, podría ejercer la misma fuerza pero con un 16 % más de
eficiencia y protegiendo sus rodillas. Lo cierto es que la bicicleta
estática de Zapatero, sin el sistema de pedaleo sin punto muerto de
Rotor, casi resulta una metáfora de la crisis económica que afronta el
Presidente. ¿Para qué hacer un mayor esfuerzo, cuando con tecnología
española podría evitarlo? Quizás la clave de todo el embrollo económico
está precisamente en el hecho de no apoyar, dando ejemplo de lo que es
capaz el ingenio español. Rotor Componentes Tecnológicos es sólo la
punta del iceberg. Nuestro país dispone de la capacidad para liderar un
nuevo concepto económico, basado en el apoyo de nuestros valores. Por
ejemplo, una miniempresa barcelonesa, Espaibici, ha colocado en la mayor
feria de Europa el ingenio barcelonés sin ningún tipo de ayuda y nada
de respaldo gubernamental en un recinto ferial como Eurobike, donde Taiwan esgrimía “Think bike, think Taiwan”.
Los alemanes están orgullosos y adquieren tecnología ciclista de primer
nivel, fruto de su ingenio y producida enteramente en el país. Aquí,
empresas como Rotor no reciben el apoyo que merecerían. Y es que la
bicicleta estática de Zapatero podría estar rotorizada y sin perder un
ápice de lo que le aporta para tener mejor eficiencia y una salud
inmejorable. Y mayor eficiencia es también sinónimo de más tiempo de
pedaleo y, por tanto, de una mejor forma. Pero es que, siguiendo con el
ejemplo del ingenio español, INGENI+D, una empresa creada ad hoc por
Pablo e Ignacio, ha licenciado a INDRA una patente para los
concentradores fotovoltaicos aportando una solución que, nacida del
ingenio español, puede alcanzar a todo el planeta. Mientras, el
presidente Zapatero también olvida la capacidad para algo que en España
podría ser un revolución a nivel europeo: las energías renovables.
Empresas como Gamesa, Acciona, Isofoton, etc. están en la vanguardia,
pero sin el apoyo que correspondería por lo que aportan a la economía
española. Y en breve, su gobierno puede terminar de un plumazo con años
de I+D en el ámbito de las renovables. Zapatero admite que sus
planes no atajan la crisis, pero puede ser que la respuesta esté en su
bicicleta estática, que podría estar rotorizada.
Al final, uno se da cuenta cuando viaja de que la mejor inversión está en
el ingenio de las personas que forman una comunidad. Y el ingenio
español en muchas ocasiones ha sido ninguneado por las autoridades que
deberían apoyarlo. Quizás sería hora de que ayudáramos a levantar este
ingenio innato que siempre ha caracterizado a nuestro pueblo. Tenemos
un tejido industrial más bien débil, porque no hemos sabido potenciarlo
y se ha globalizado. Las bicis y las energías renovables son algunos de
los ejemplos en los que este país podría despuntar y crear miles de
puestos de trabajo, a la vez que riqueza. Pero vamos en la dirección
contraria. El Gobierno prepara un decreto para relantizar el empuje de
la industria de las renovables. Olvidamos que con la bicicleta
podríamos impulsar una nueva economía que, además, sería más cuidadosa
con el entorno. Lo mismo podríamos decir de otros sectores en los que
miles de pequeñas empresas españolas intentan crear un hecho
diferencial que no recibe el apoyo gubernamental necesario. En la
reciente Expo de Zaragoza, el pabellón de España fue incapaz de reunir
una muestra entusiasta de este ingenio emergente capaz de liderar y
levantar nuestra maltrecha economía, pero sobre todo nuestro orgullo, para
limitarse a algo tan ancestral como el ladrillo y la especulación o
las plusvalías bancarias.
Rotor Componentes Tecnológicos ha puesto su pequeña aportación para que
Carlos Sastre ganase el Tour 2008. Empresas como Acciona Solar nos
muestran que se pueden construir edificios capaces de ahorrar energía y
funcionar con renovables, y para muestra su sede en Sarriguren
(Navarra). Pero en ambos casos parecen ejemplos casi anecdóticos
mientras el Gobierno intenta sortear un debate económico, la solución
del cual está en apoyar algo simple, el Made in Spain, basado en
una apuesta por las empresas que impulsan productos para una
sociedad más sostenible. La bicicleta estática de Zapatero podría estar
rotorizada y servir de icono de algo básico para levantar el orgullo
del país. Pero, mientras Rotor intenta sobrevivir como puede con
capital riesgo, nuestro Presidente quizás no sabe que la solución pasa
precísamente por un pedaleo sin punto muerto y por apoyar un país
inspirado en tecnología sostenible y saludable.
No es hora de limpiar la economía ni de recortar el gasto público. Es
la hora de proteger el débil tejido industrial español, lleno de ingenio
y tenacidad. Es la hora de impulsar nuevas ideas, como por ejemplo la
del AVE nocturno (que el Presidente de Renfe no quiere ni plantearse,
porque el personaje en cuestión debe tener pesadillas de noche)
para viajar con comboyes de la empresa española Talgo con comodidad y
descansando, recorriendo con un tercio del consumo de la energía de un
AVE diurno. Viajando a 100 km/h, un Talgo por la vía del AVE podría
poner a las 7,30h a muchos ejecutivos en Madrid o Barcelona después de
dejar a sus familias en sueños a las 23.30h y, sobre todo, con menos
CO2. Y podríamos sugerir más ideas, pero mientras ZP no ponga un Rotor
en su bicicleta estática y comprenda el enorme potencial del ingenio de
este país, la economía seguirá en recesión. Quizás un simple pedaleo
sin punto muerto del Presidente ZP podría desencadenar una nueva
ilusión colectiva. El truco está en que mientras nuestros gobernantes
no asuman como propio este potencial colectivo somos como un barco a
vela a la deriva por falta de viento. Y es que el viento está en
nuestras almas, capaz de levantar una verdadera tormenta que nos
permita llenar de ilusión algo por lo que hace tiempo muchos españoles
sueñan y es ser símplemente profetas en su tierra.
Los fundadores de Rotor Componentes Tecnológicos han ganado el Tour
2008 pero, mientras, dejamos que nuestros cerebros languidezcan sin
encontrar el respaldo necesario para salir de una crisis que ante todo
lo es de la falta de confianza y apoyo gubernamental. Mientras, a
algunos, como a este ecologista anónimo, nos quedará el placer de
pedalear sin punto muerto gracias a Rotor, aunque el país se vaya a
pique. Por este motivo, debemos seguir advirtiendo de forma contundente
sobre la importancia del mejor tesoro del país: nuestro ingenio. Tan
sencillo y tan complejo a la vez, pero clave para un futuro quizás en
crisis ecológica. Un futuro en el que la tenacidad con los objetivos es
la clave. No es tan difícil, presidente Zapatero, pedalee sin el punto
muerto gracias a Rotor en su bicicleta estática y podrá
afrontar la crisis con eficiencia y buena salud para todo el país. Más
claro, pues, no puede estar, aunque quizás si estuviera en el alfabeto
pinusino inventado por Pablo Carrasco, cuando tenía ocho años, despertaría más interés. Algún
día, todas las bicicletas pedalearán con Rotor y escribiremos en pinusino
y podremos estar orgullosos, si no matamos antes nuestros sueños, de la
capacidad para arropar al mejor tesoro nacional: el ingenio de los
ciudadanos de este país.
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